Duelo interior

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Salí corriendo del aula y de la facultad , esto había sobrepasado todo límite . Ya de por sí en mi antigua universidad me costaba controlar mis impulsos de huida , ¿ para después que ? , ¿mudarme a un lugar completamente nuevo , con personas nuevas y tener que seguir soportando todo el daño que aún a pesar de los años no había superado ? . ¿ Cómo carajos podía comenzar una vida nueva si aún los recuerdos pasados me atormentan cada vez que entraba en un lugar pequeño sin salida ni escapatoria ? , ¿ Cómo podía llegar a conocer gente nueva y hacer amigos cuando me costaba tanto entablar lazos afectivos seguros con las personas ? ¡¿ Cómo podía ?! . Quería llorar , quería gritar , quería golpear algo de la impotencia que sentía . Siempre era lo mismo , el mismo resultado , nunca cambiaba . Aveces pensaba que esto nunca iba a cambiar . ¿Cuántas veces me habían llevado al psicólogo en Lowa ? , ¿Cuántas veces me había llevado al psiquiatra ? . ¿Cuántas veces tuve que soportar tratamientos nuevos con resultados desastrosos una y otra vez ¡¿Cuantas ?! ¿ Y cuántas veces tendría que intentarlo de nuevo ? . Esa era la pregunta que más me generaba angustia , entre todos los años que crecí . ¿ Cuántos años aguantaría con este suplicio ? . Eran muchas preguntas , con muy pocas respuestas y eso me está sacando de quicio .

Fui a la parada a esperar el bus que me llevaría a mi casa . Estaba triste y desanimada . Una voz en mi interior me decía que hasta ahora lo había hecho muy bien teniendo en cuenta que era mi primer día en una facultad que no conocía , y que hice varios amigos nuevos , que esos logros debía apreciarlos . Y era verdad , había logrado conocer a estos cuatros chicos que parecían personas increibles , cada uno con su forma de ser , pero juntos se complementaban perfectamente . Debía dar gracias ha ello .

Subí al bus , me senté en uno de los asientos de atrás y acto siguiente me quite la pequeña lágrima que se me había escapado por la mejilla . No quería llorar por esto , era una estupidez . Todo iba a estar bien , me repetía a mi misma , dandome el animo que necesitaba en aquel momento .

Llegué a mi casa a eso de las dieciséis horas de la tarde , quería bañarme y que el agua se llevara todas las cosas malas , y de paso relajara mi músculos agarrotados y tensos. Mi mamá llegó al poco rato después , se notaba cansada , pero no la culpaba dado al arduo trabajo de su pega . Logró conseguir un trabajo estable como auxiliar de enfermeria en el hospital central de la cuidad , por lo que solía llegar tarde a casa , o se quedaba haciendo turnos a altas horas de la madrugada .

‐ Es oficial . Odio a mi jefe - Dijo mientras tiraba la cartera y los bolsos que traía en sus manos en el sillón .

‐ Digo ¿Cómo pueden existir este tipo de personas?. Es increíble . Te lo juro , son como robots sin alma ni sentimientos . Siguió diciendo mientras se servía un vaso de agua en la cocina .

‐ Por lo visto alguien tampoco tuvo un excelente día en su quehaceres cotidianos - Le dije de forma cansada mientras me tiraba en el sofá

‐ ¿Qué , porque lo dices ? ¿Te fue mal en la facultad ? ¿ Que paso ? - Mencionó de forma más preocupada mientras dejaba el vaso de lado y se acercaba a donde estaba hechada en el sofa

Se sentó al lado mío y pasó un brazo por mis hombros . Apoye mi cabeza sobre su pecho . ‐ No me pasó nada , solo me sentí algo abrumada . Eso del primer día , lo normal . Le comente de la forma más convincente que pude . No quería que se preocupara por mi , ya suficiente problemas tenía en su trabajo

‐ Hice buenos amigos también - Le dije ahora con una sonrisa más sincera . - Fueron muy simpáticos y amables conmigo. Si los conocieras de primera mano estoy segura que te agradarían

‐ Deben ser muy buenas personas entonces si te causaron esa primera impresión - Expresó mientras me miraba y me acariciaba lentamente el pelo con sus manos

‐ Es cierto - Murmure suspirando . Yo lo sabía más que nadie . No era una persona que se doblegaba con facilidad ante las personas , poseía de una sensibilidad interna que me acercaba a aquellos que podían ser dignas de mi confianza

‐ Mejor me voy a mi habitación , ha sido un largo día para las dos . Tenemos que recuperar fuerzas - Le dije con una media sonrisa

‐ Es cierto , te dejo subir , debes estar cansada - Me frotó la espalda

‐ Si . Lo estoy - me levante . Iba directo a subir las escaleras cuando me llamó de vuelta y me giré hacia ella

‐ ¿ Aria ? - Dijo mientras echaba la cabeza para atrás en el sillon

‐ ¿ Si ? .- Le respondí retrocediendo algunos pasos

‐ Si te pasara algo , ¿me lo dirías verdad ? .

‐ No te preocupes por mí Mamá , estoy bien- asentí mirando mis pies

‐ ¿ Segura ? ‐ me preguntó aún con el seño fruncido , aún no muy convencida

‐ Sí . Segura - asentí , mirandole a los ojos trantando de transmitirle seguridad con mi mirada

‐ Esta bien... ¿ Aría ? - Preguntó de nuevo

‐ ¿ Sí Mama ? ‐ respondí enseguida

- Te amo - me dijo con ese cariño habitual en sus ojos color canela

El pecho se me apretó . No sabia como canalizar e intepretar estos sentimientos que se sumergian como lava dentro de mi . Amor.... es normal que entre una madre y su hija se digan estas cosas , es su forma natural de expresar su cariño una por la otra , pero... ¿ Porque a mi costaba tanto decir aquellas palabras ?....¿ Que había mal en mi ?

Note que ella esperaba expectante una respuesta por mi parte , pero al no saber que decir solo asentí una vez con mi cabeza . Su cara de pena me apretujo el corazón , diablos , no quería se sintiera así , si solo pudiera....

‐ Bueno , mañana será un día largo -Se levanto del sofa- fingiendo un bostezo - Me tengo que levantar muy temprano , buenas noches cariño . Y con esas palabras se perdió por la escaleras del fondo antes de que pudiera articular una respuesta .

Demonios . " Excelente Aría". No pudiste joderla mejor.

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