Más que yo

Cosas extrañas están pasando

Nos encontrabamos en la cafetería de la facultad hablando de la gran noche que habíamos pasado en el Rocket club . Chells no paraba de hablar de unos tipos que querían ligar con ella ,  pero que ésta los había mandado a volar .  Susan escuchaba atentamente asintiendo entre tanto en tanto , mientras Amanda estaba en su imaginación soñando con un pelirubio . Podría decir que la escena era normal , una cosa de todo los días , pero había algo que no iba bien , y que tampoco era normal , y ese era Will.

Hace horas que miraba un punto fijo en la lejanía de la cafetería , como si estuviera inspeccionando cada ínfima línea de la pared de está . Apenas había tocado su almuerzo y no comía , suspiraba de vez en cuando cansado y a veces se notaba algo molesto . No se que rayos le pasaba , pero este no parecía para nada al Will que conocía . Era como si lo hubieran abducido los alien y lo hubieran cambiado por otro Will . Alguién que no es el . Es más , yo diría hasta que era su opuesto .

¡ Ni siquiera lucía interesado acerca de los posibles ligues de Chells !

Pasaron quince minutos más , y no pude evitar  preguntar  :

‐ ¿ Mm Will ? ‐ Pregunté

‐ ¿ Sí ? ‐ respondió con un tono cansado

‐ ¿ Está bien ? ‐ pregunte preocupada

Los demás detuvieron de pronto su conversación , se miraron entre ellos durante unos instantes , como si quisieran decirse algo entre ellos . Algo que claramente me estaba perdiendo , pero que no sabían si decirlo o no . Finalmente optaron por el silencio

Esto me molesto un poco , ya que se notaba que escondían algo de mi , pero que no querían decirme . ¿ Acaso no les daba la suficiente confianza como para contarmelo? ¿ yo no era de confiar ? Miles de preguntas se aglomeraron en mi cabeza formando miles de opciones incongruentes y a la cuál no hallaba respuesta.

‐ Sí , estoy bien ‐ asintió . Pero se notó que andaba a la defensiva . Algo muy extraño en el

‐ Will , si te pasa algo puedes contar conmig...

‐ ¡ Puedes por favor dejarme en paz ! , ya te dije que estoy bien  , deja de molestarme  ‐ espetó enojado

Al escuchar su tono irritado dirigido hacia mí ,  sentí como si miles de cuchillos se me hubieran clavado en el pecho . ¿Por qué me hablaba así ? ¿ le había hecho algo y no me había dado cuenta? . Mire hacia los demás buscando alguna explicación , pero todos se quedaron callados con cara de preocupación . ¿ Estos eran mis amigos ? . No pude evitar que las palabras de Will se reprodujeran una y otra vez en mi mente , hiriendome , haciéndome sentir muy pequeña y vulnerable.

No aguanto más. Agarre mi cosas , sin dignarme a mirarlos a la cara , y me fui entre avergonzada y muy dolida hacia las puertas de la cafetería .

‐ ¡ Aria ! - gritó una voz a lo lejos que no reconocí dada la distancia.

Apenas estuve al otro lado de la puerta me largué a llorar . Me sentía traicionada , pasada a llevar por el que consideraba mi mejor amigo , casi como un hermano en estos últimos meses . Me dolía mucho el pecho , respiraba con dificultad , me dolía el corazón y el alma , me sentía muy mal.

Con dificultad entré al baño a lavarme la cara , la cuál se encontraba roja y con los ojos hinchados al mirarme al espejo . Odiaba con todo mi ser que me vieran llorar o que supieran que había estado llorando . Odiaba también darles a las personas ese poder . El poder de confiar en ellas. El poder perfecto para destruirme.

Me estaba secando la última lágrima de mi rostro cuando el timbre sonó anunciando el regreso a clases . Menos mal era la última del día , ya que no sentía ni ánimos ni ganas de asistir . Con solo pensar que me tenía que encontrar con ellos de nuevo hacia que mi pecho se estrujara y mi piernas temblaran por la falta de oxígeno .