Una oportunidad más dijo el angel

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No fue sino menos de un segundo que salte del puente , cuando sentí como unos brazos musculosos me rodeaban la cintura y me atraían hacia sí detrás del fierro de la baranda

‐ Caramelo . - Susurró suave como un espíritu del más allá o un ángel salvador que decía alguna plegaria. ‐ Qué estás haciendo... - Dijo con voz dolorosa

‐ ¿ Qué ?... - Me sentía perdida , desorientada . La voz se fue haciendo cada vez más clara a mis oídos , hasta que por fin pude salir de mi nebulosa y reaccionar

‐ Yo..yo.. - Estaba trabada y completamente horrorizada por lo que estaba apunto de hacer . Fue como si alguien me hubiera despertado de sopetón de algún sueño o mejor dicho pesadilla de repente y comprendiera por fin las implicancias de mis hechos . El cuerpo me temblaba más que antes al percatarme de la altura en la cuál me encontraba , me quería bajar de ahí , me quería ir ya mismo a casa.

‐ Está bien , tranquila... te tengo - Dijo la voz que se escuchaba ronca pero firme detrás mío . Mientras que con una mano me ayudaba a alzar mis piernas por la baranda , con la otra me sostenía por la cintura . Le bastó solo una movida de brazos para dejarme nuevamente en el suelo , pero ahora en la zona segura del puente.

‐ ¿Te encuentras bien ? , No estás herida ¿cierto ? - Preguntó el desconocido con cautela mientras pasaba su dedos lentamente por mi mejilla derecha hasta mis cabellos claros desordenados . Ahora que lo podía ver con mayor claridad se podía apreciar que se encontraba entre preocupado y exaltado . Su respiración se encontraba acelerada , mientras me observaba de arriba a abajo en busca de lesiones.

‐ Me encuentro bien . - Es enserio - le dije mientras tomaba su mano y la apartaba de una forma más brusca de la que pretendía . A pesar del shock en la cuál me encontraba aún no me acostumbraba a que la gente me tocara y menos si era un desconocido . Una extraña electricidad surgió de repente entre nosotros , lo que hizo que mirará hacía arriba y nos quedáramos mirándonos a los ojos por unos segundos . Fue tan solo ese pequeño acto , lo que ocasionó en mi , mi completa perdición . Sus ojos ...dios mío , eran bellísimos . Eran de una tonalidad grisácea platinada , como dos lunas brillantes y relucientes . Creo que nunca en mi vida había visto unos ojos tan impresionantes e impactantes como los de este chico . Y eso que no terminaba ahí , su pelo café oscuro casi negro sobresalía dada a las ondas finales que se formaban al principio de su frente , lo que lo hacía lucir desordenado pero con un toque salvaje . Poseía unas cejas pobladas perfiladas y una labios delgados con mandíbula marcada . Debía medir más o menos un metro ochenta a los sumo , dado que me sacaba más de una cabeza entera .

‐ Perdona , me habías asustado - Dijo mirando hacía otro lado . ‐ Iba caminando por aquí y me fije que te subías al travesaño dispuesta a saltar . ‐ No lo pensé dos veces antes de salir corriendo a agarrarte

‐ Lo siento , soy una desubicada , que digo - le dije tocándome la frente - Me salvaste , muchas gracias , de verdad - le dije mirándolo a los ojos por unos instantes

‐ No deberías disculparte , es normal que hayas reaccionado a la defensiva , en esta situación tu mente y cuerpo aún deberían estar en estado de shock - Me miró preocupado

‐ Bueno , yo diría que fue más instinto por parte mía , no estoy acostumbrada a que extraños o desconocidos me toquen - Dije ahora más avergonzada , mirándome la punta de los pies dada a la estupidez de mi accionar

‐ Así que desconocidos...- Dijo como probando la palabra mientras la decía lentamente, y me miraba como si estuviera pensando en algo

‐ Si , desconocidos . Le dije mirándolo fijamente . ‐ Pero ahora que lo dices si me resultaba algo familiar , ¿ Acaso nos conocemos de algún lado ?

Algo me decía que lo había de algún sitio , esos ojos grises eran muy parecidos a los que había visto aquel día en el Pub , ¿ podría ser que fuera el ? . No Aría , que estas diciendo , no puede ser tanta casualidad , esto solo son tus ganas de verlo de nuevo , estás jugando con tu mente , haciéndote creer algo que no es

‐ No , en absoluto ‐ Me respondió . - Pero si quisieras que ya no seamos desconocidos me gustaría saber tu nombre - Dijo serio mientras se metía las manos en los bolsillos

Dude un momento sobre entregarle mi nombre , pero había algo en el que me inspiraba confianza , así que le dije ‐ Mi nombre es Aria . Aria Mikler . - Le respondí - ¿Y tú ? , ¿Cómo te llamas ?

Puede observar como el chico fruncía sus labios e inclinaba la cabeza hacía un lado lentamente , como si estuviera pensando algo con mucha concentración . Después de unas cuantos segundos de silencio abrió la boca y puede escucharlo decir

‐ Lo siento , mi madre me dijo que no podía darle mi nombre a desconocidos - Dijo tranquilamente

‐ ¡¿Qué ?! . - Pero si te acabo de dar el mio - Le grite enojada

El solo se acercó con pasos lentos hacia donde estaba , bajo su cabeza y dijo . - Pues muy mal Aria , no le debes decir tu nombre a nadie , no sabemos qué clase de personas están rodeando estas calles . Además , también está mal el hecho de que hayas querido saltar ‐ Dijo poniéndose más serio . - Quiero que sepas que cualquiera que sea tu situación , es arreglable . Todo pasa en esta vida , nada es para siempre , es una constante montaña rusa llena de sorpresas y cambios , ten presente eso.

‐ Lo mio no creo que sea arreglable - Le dije con voz baja y triste

‐ Lo es , aunque hoy veas todo negro y no encuentre una escapatoría para tus problemas , las hay . Siempre hay una respuesta , y ....a veces las cosas ocurren por algo - Dijo mirándome detenidamente
‐ Si hoy venciste la muerte , eso quiere decir que la vida tiene grandes cosas para ti , solo tienes que ser paciente con ella.

‐ Espero que tengas razón - Le dije esta vez mirándole a los ojos

‐ La tendré ‐ dijo esta vez de forma más presumida . ‐ Siempre la tengo ‐ expresó con una sonrisa radiante . ‐ Ten fé Aria Mikler . Ten fé y esperanza

‐ Lo tendré en consideración - Le dije mientras movía la cabeza . ‐ Y gracias , por lo que hiciste , te debo mi vida...literalmente hablando

‐ Ya me lo agradecerás después ‐ Dijo como guardando un secreto . - Me tengo que ir , debo hacer unos pendientes

‐ ¿Tan temprano ? ‐ Pregunto extrañada . ¿ Quién en su sano juicio trabajaría un Domingo a altas horas de la mañana ? Supongo que el , me respondí a mi misma

‐ Sí bueno , me marcho . Avanzó unos pasos hacía mi , la punta de sus zapatillas quedó a centímetros de las mías , y se quedó quieto dispuesto a encontrar mi mirada , cuando la encontró me dio una media sonrisa . - Cuidate mucho , porfavor ‐ Soltó antes de retroceder los mismos pasos que avanzo y darse la vuelta dispuesto a irse .

No sabía si era el hecho de que alguién se había acercado tanto a mi , o que justamente fuera él , el que se acercara , lo que me produjo que me quedara de piedra en mi lugar sin poder respirar , con mis mejillas sonrojadas a más no poder y con los ojos completamente abiertos . No fue sino cuando estuvo a varios metros lejos que puede despertar de mi ensimismamiento y aclarar un poco mis ideas , cuando de la nada me acordé de algo

‐ ¡¡ Oye , no me dijiste tu nombre !!

El soló se dignó a levantar la mano sin mirarme y seguir caminando .Será idiota...perfecto Aria , la persona que te salvo la vida es un perfecto mal educado , no pudiste ganarte mejor la loteria pense sacasticamente

Una vez me fuí me sentí más revitalizada . Sentía como la energía entraba en ondas a mi cuerpo . La vida no se veía tan mala como la veía hacía unos cuantos minutos atrás , y sospechaba que un lindo chico de ojos plateados había ayudado a ese proceso. Cuando llegué a mi casa , todo estaba como lo dejé cuando salí , lo que significaba que mi mama seguía durmiendo en la pieza de arriba . Vi la hora y al ser un fin de semana aproveché unas horas extras para dormir un poco más , pero esta vez con una sonrisa en mi rostro .

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