Una maldición | Shigaraki×Lectora |

Capítulo 5

ㅤEntramos a un callejón alejado y Tomura me ordenó que me quedara parada allí dandole la espalda a los sujetos, él hizo lo mismo.

— Bien...T/n, debes respirar hondo y concentrarte.

— ¡Shigaraki! ¡Bastardo te mataremos aquí mismo o donde sea!

— ¿Me escuchas T/n?

  Asentí como respuesta.

— ¡Deja de ignorar al jefe! — Dijo uno de los tipos mientras sacaba un arma.

ㅤSentí una gran impotencia al oír como recargaba el arma y Tomura seguía viéndome con sus bonitos ojos sin hacer nada, esperando a que simplemente yo hiciera algo. Me volteé y del suelo salieron ocho sombras deformadas, casi indescriptibles, parecían estar hechas de humo, se abalanzaron hacia los sujetos y comenzaron a desmembrar cada parte de ellos. El callejón se llenó de sangre y los gritos desgarradores de los hombres hicieron que Tomura se volteara para observar la escena.

ㅤUna de las sombras se dirigió velozmente hacia Tomura, parecía estar sedienta de sangre, pero todas las sombras desaparecieron cuando miré aterrada a los ojos del peliceleste y él me observó con calma en sus ojos carmesí. Sentí que todos mis problemas habían sido solucionados, que todo estaría bien y mi salud física mejoraría.

— Mira la obra de arte que has creado, ¡Eres maravillosa T/n! — Dijo con una sonrisa sádica.

ㅤObservé el callejón, estaba repleto de sangre por todo el suelo y habían pedazos de brazos o piernas por todo el lugar, era una escena repugnante pero... Tomura había dicho que yo era maravillosa así que me sentí orgullosa. Sonreí y luego salimos sigilosamente de allí, era seguro que alguna persona que estuviera cerca hubiera llamado a la policía por escuchar tantos gritos así que debíamos irnos lo más pronto posible.

ㅤA penas llegamos al bar solté un largo suspiro. No había nadie en el lugar. Me entregó las pastillas para controlar mi maldición y debilitarme un poco, me observaba desesperadamente mientras tomaba la pastilla ya que me costaba mucho tragar medicamentos.

— Tomura-san, ¿Soy útil para la Liga?

— Eres más que útil, sólo necesitas aprender a controlarte. Casi fui atacado por una de tus creaciones.

— Te hubiera atacado de no ser porque me miraste. — Dije inconscientemente

— ¿A qué te refieres?

— Ah...tu mirada es tranquilizadora, me refiero a que quizás si descontrolo mis emociones mi don sería caótico y quizás necesito algo que me garantice tranquilidad.

— Mhm, tiene mucha lógica, aún así fue divertido oír gritar a esos hijos de puta. — Dijo cambiando de tema mientras sonreía victorioso.

— Me alegro de que haya sido divertido, a mí me gusto ir a desayunar o almorzar contigo. — Dije riendo.

— Gracias a ti la Liga no tendrá otros “Game Over”. — Agradeció con una pequeña sonrisa risueña.

ㅤNo hablamos más en todo el día porque Tomura salió y yo tuve que quedarme encerrada en mi habitación ya que no se me permitía salir sin supervisión pero me dejó estar sola ya que había logrado matar a cuatro tipos sin tener que mover un dedo.

ㅤPodía subir al bar cuando quisiera con la condición de no romper ni quemar nada, pero me parecía aburrido así que me dediqué a dibujar en mi habitación mientras pensaba en maneras de comunicarme con las “sombras” que había utilizado por la tarde.

ㅤMe alegré al oír la voz de Twice así que subí al bar lo más rápido posible y comencé a charlar con él sobre lo emocionada que estaba de que Tomura haya dicho que yo sería útil. Luego hablamos sobre lo que él hizo en su día y sus ganas insoportables de tomar whisky en todo el día, comprendí su situación, tener ganas de consumir algo y no poder hacerlo era espantoso.

ㅤDespués de estar un rato charlando Twice tuvo que irse pero llegó Dabi, sabía que me molestaría por saber qué me tenía tan animada ya que era raro verme así. Conversamos hasta que comencé a responderle de manera cortante, me sentía mareada y mi estómago estaba vacío. Había olvidado por completo comer.

— Lo siento Dabi, no me encuentro bien, tengo hambre. — Me disculpé tras haber actuado de mala manera.

— ¿No has comido ya?

  Negué con la cabeza.

— Okey, veamos qué hay de comer allá afuera. — Dijo levantándose de su lugar.

ㅤLo seguí hacia afuera del bar y caminamos rápido hacia un lugar de comida callejera. Dabi pagó por un Yakitori y ambos cenamos mientras charlabamos de como me iba en el instituto antes de volverme una villana.

— Vaya, no pareces ser de las que tenían buenas calificaciones. — Dijo en tono burlón

— ¡Oye! Que seamos cercanos no te da el derecho a molestarme así, ¿Sabes lo difícil que es tener buenas calificaciones aquí?

— ¿Extrañas tu teléfono? La mayoría de adolescentes lo hacen, seguro tu también.

— Ah...es un poco aburrido sin mi teléfono pero me estoy acostumbrando a estar sin él, además, si lo tuviera seguro algún policía podría rastrear donde estamos.

— Bien, debo hacerte otra pregunta. — Avisó con un tono curioso. — ¿Te gusta Shigaraki?

— ¿Qué? No...qué cosas dices, por favor. Tomura es mi líder, no puede gustarme.

— Pero te gusta, ¿Crees que no me he dado cuenta? Eres muy pícara, cada vez que puedes lo miras discretamente.

— ¿Entonces supones que me gusta sólo porque lo miro? Dabi, no seas infantil.

— Que mal, serían buena pareja.

— ¿Has bebido alcohol?

— No, estoy sobrio y te hablo seriamente,¿No me crees T/n?

— Nop. — Dije para luego tomar su mano e irnos hacia el bar devuelta.