¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Que gracioso— murmuré, seguido de una risa fingida.
Valentina miró el chat y soltó una carcajada que me hizo fruncir el ceño con confusión. —Se ve divertido, ¿es tu amigo?
¿Amigo?
No sabía si etiquetarlo así, apenas hablamos dos días, y había sido por mensaje, ¿un conocido? No... Ni siquiera sabía su nombre, y sólo conocía su cara por la foto de perfil.
Era atractivo, la verdad.
—Eh... Algo así— respondí.
No iba a profundizar eso con mi hermana, que vergüenza.
Sin embargo, cuando ella se fue, mi tarde transcurrió entre mis intentos por descubrir realmente cómo llamarlo, ¿amigo? ¿Conocido? ¿Desconocido?
