00: SACRIFICIOS
9 DICIEMBRE, 2018
MADRID, ESPAÑA
El fútbol era algo que realmente le apasionaba a Luna, pero debido a su profesión muchas veces solía perderse partidos claves o importantes para su equipo favorito, desde que nació, River Plate. Nunca comprendió cómo, pero se volvió una especie de cábala que ella no mirara los partidos ya que siempre ganaban si hacía aquello, y toda la vida le pareció una estupidez porque no era supersticiosa y creía que las cosas estaban ya destinadas. Desde que observó a Julián jugar en Calchín sabia que tenia un talento arrollador, porque solamente era necesario mirar la magia y la sonrisa que tenia cuando la pelota estaba en su poderío. Para Luna siempre sería el niño araña el que jugara, sin importar su edad.
Volvió a recordar aquellos días en Córdoba donde ambos se alentaban mutuamente y la misma sonrisa que el chico le habia dado diciendo que sería campeona algún día, era la misma que tenia en ese momento exacto. Julián hablaba con Enzo a la distancia, pero velozmente encontró su mirada entre la multitud. Luna sonrió hacia él por unos segundos, contagiándolo. Se veía radiante y un poco sudado por bailar anteriormente, ya que estaban en una fiesta por el triunfo de la Copa Libertadores.
Celeste, la representante de Luna, seguía explicándole algo a lo que ella no le prestaba atención porque estaba completamente centrada en cada movimiento del cordobés. No podia negar que los nervios la carcomían por completo, estaba segura que Julián no se enteró de la noticia que la chica habia recibido hace algunas semanas. Había viajado hasta allí solamente para contarle aquello en la cara, porque le aterraba el hecho de que él pudiera enterarse por otra persona.
Su corazón comenzó a latir fuertemente cuando lo vio acercarse hacia donde ella se encontraba. La camisa blanca que tenia puesta dejaba entrever un poco su pecho ya que dos botones estaban desabrochados, y caminaba con una sonrisa llena de alegría. Luna de repente se sintió triste, porque no quería que ellos se separaran, no despues de tantos años para rearmar su relación. Pero debía ser fuerte y afrontar cualquier resultado que la charla tuviera.
—Hola, Nalu.
Luna sonrio al oír el apodo que el mismo Julián le habia dado desde que eran pequeños. Él nunca quiso contarle que significaba, diciendo que si difundía ese enigma, perdía toda la magia que tenía. Todo Calchín comenzó a llamarla así, y hasta el día de hoy lo hacían por todas partes. Cada vez que podía, el jugador hacía saberle a cualquier persona que lo usara que él fue el creador y la muchacha sabia que detrás de esas palabras solamente lo hacia porque estaba celoso. Aunque siempre, pase lo que pase, Julián iba a ser el único que ella quería que la llamase así.
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FORMATION LAP | JULIÁN ÁLVAREZ
FanficFL | A Luna le apasionan los monoplazas. A Julián, el fútbol. ¿Qué tienen en común? El número nueve. ©pitlaneopen