Nakamura Emi una linda joven que siempre amo la cultura de las artes marciales, una chica que siempre estuvo rodeada de cosas complejas sin querer, conoce a un chico que pone todo su mundo de cabeza y hace cosas que jamás pensó que las haría.
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Últimamente no me encontraba a Su-Hyeok y creo saber la razón, él me estaba evitando pero de igual manera yo también lo evitaría, desde ese día las cosas tranquilas en mi vida dieron un gran cambio, el ciber-acoso era cada vez más grande y las miradas de muchas personas que no sabia que existían estaban sobre mi, no se lo conté a nadie porque realmente no me sentía en peligro, los amigos de Su-Hyeok se pegaron a mi sin siquiera preguntármelo y gracias a ellos me enteraba de los desastres que hacia este pobre imbécil.
Cheong-san, Dae Su, Gyeong Soo, Joon Young y Woo Jin se empezaron a sentar con nosotras en los comedores, mis amigas estuvieron a punto de correrlos pero no deje que lo hicieran, ya que si sentían lastima por mi y ellos lo hacían notar, yo misma me encargaría de sacarlos a patadas de nuestra mesa
pero nunca ocurrió eso y con el tiempo me fueron agradando al igual que mis amigas, ya habíamos formado un pequeño vinculo entre nosotros y eso a su vez me daba un poco paz, ya que no tenia muchos amigos y que ellos se acercaran primero a nosotras me hacia sentir tranquila
Hubo una mañana en especial que colmo mi paciencia, siempre me sentaba junto a mis amigas y esa banca era muy conocida porque yo la usara y usaron eso en mi contra, antes de poder sentarme, mire como sobre la mesita había muchas cosas escritas, tal como lo hicieron con mi compañera
''abre fácil'' ''zorra'' ''perra'' ''hija de perra'' ''lárgate nadie te quiere'' '' ojala te mueras'' ''suicídate le harías un favor al mundo'' Solté una pequeña carcajada ante tanta estupidez y mis amigas miraron a los demás con cierta molestia, ellas empezaron a tomarle fotos a la banca mientras yo buscaba un numero de teléfono en mi teléfono, jamás había usado esto pero creo que era hora de enseñarle a todos lo que significa tener respeto
- Hola mi niña ¿Qué paso? - me contesto tan rápido que hasta yo me había sorprendido, creo que él lo hizo porque jamás le había llamado a esta hora y en estas condiciones
- Me están acosando en la escuela y parece que los golpes ya dejaron de funcionar, les dije a los maestros pero me ignoran - escuche como soltó un suspiro pesado probablemente se enfado
- Voy para allá - me colgó antes de que pudiera contestar, asi que mientras llegaba me senté en mi lugar para esperar a que la maestra de ingles llegara y diera su primera clase.
- ¿Dejaras eso asi?
- Si - fue lo ultimo que dije antes de recargar mi cabeza entre mis brazos, lo cierto era que estaba cansada por tanto spam en mi teléfono, también recibía llamadas en la noche por pervertidos y me urgía cambiar de numero de teléfono, cosa que voy a hacer en cuanto llegue a mi casa, pero por mientras sentía como mis ojos se sentían tan pesados que no espere quedarme dormida
Unas manos me movieron de mi lugar logrando despertarme, me reincorpore desorientada mientras tallaba mis ojos, mire a mi alrededor para ver como Min-sang me señalaba la puerta, ahí se encontraba el director y nada más y nada menos que mi padre y mi tío Song Jae, quien ahora trabajaba de detective.
