Desde su llegada a Nevermore había una serie de sucesos que, además de que jamás habría pensado que ocurrirían en esa supuesta cárcel, se habían convertido en un misterio que si no hubiera resuelto muchas personas habrían muerto, más de las que ya lo hicieron. Tras el trágico fallecimiento de Larissa Weems, la ahora exdirectora de la academia, habían mandado a todos los estudiantes a unas vacaciones forzadas debido a la falta de dirección en el centro, fueron unos 2 meses hasta que por fin encontraron una nueva directora y además de eso, algunos nuevos profesores. Hace algunas semanas habían vuelto a la vida escolar normal y Miércoles Addams se encontraba tranquila por primera vez en aquel lugar, Enid seguía siendo su compañera de cuarto y eso le alegraba internamente, aun sin darse cuenta. Los días avanzan con normalidad, ya no tenía visiones.Se encontraba trabajando en una nueva novela con su máquina de escribir, sola en la habitación, bueno, sin contar a Cosa, quién dormía en la cama de la adolescente. Aquel silencio y tranquilidad finalizó una vez su roomie entró por la puerta.
- ¡¡¡MIÉRCOLEEEEESSS!!! - exclamó ella estridente, la Addams dio un suspiro y sin girarse le preguntó.
- ¿Qué? - al pasar algunos segundos sin recibir respuesta alguna se dio la vuelta y se encontró a la loba tumbada de manera extraña en la cama, con la almohada en la cara haciendo presión en ella, eso la extrañó, por lo que decidió levantarse a ver lo que le ocurría a su amiga, porque si bien ella jamás demostraría preocupación o algún tipo de sentimiento afectivo hacia alguien, Enid lo lograba, su compañera de habitación se convirtió en su única debilidad. No soportaba verla triste o decepcionada, aunque nunca lo fuera admitir en voz alta, la sonrisa de su amiga hacía sus días más amenos y menos aburridos porque Enid siempre venía a contarle alguna historia o anécdota que le había sucedido. - Enid, ¿Qué te ocurre? - se quedó de pie delante de la cama de la licántropa, ella levantó su cabeza del cojín y miró a la pelinegra.
- Miércoles... Ajax me ha dejado... - ella lloraba, se le había corrido el maquillaje y tenía los globos oculares rojos e hinchados. Los ojos de Miércoles se agrandaron como platos y se puso de rodillas para escucharla mejor. - Dijo que sentía que yo ya no estaba pendiente de él y que nuestro amor se estafaba esfumando, aun así quiere que seamos siendo amigos, pero ¿cómo le voy a mirar los ojos sin que me entren ganas de llorar? - sollozaba sin parar, mostrándole a la Addams el dolor que sentía y si bien no acaba de comprender por qué lloraba tanto intentó empatizar con ella y brindarle su apoyo.
Miércoles se sentó en la cama y Enid se enderezó para mirar a su amiga, ella la miró de vuelta y se sintió tan mal por su situación que la abrazó, en un principio Enid se sorprendió demasiado. ¿Miércoles Addams abrazándola? Eso solo había pasado una vez y en un contexto mucho más diferente, jamás creyó que volverían a tener un contacto semejante. Por obvias razones, Enid correspondió sin chistar al abrazo de su amiga, lloró y se desahogó sin pudor y después de unos 15 minutos empezó a calmarse. Miércoles estaba sorprendida de sí misma, ese había sido sin dudas en abrazo no forzado, más largo que había dado en toda su asquerosa existencia.
Cuando sintió que Enid había dejado de sollozar por completo, intentó cortar el abrazo, pero rápidamente se dio cuenta de que se había quedado dormida, por lo que la separó con cuidado de no despertarla y la acostó en la cama, le puso una manta suya que por supuesto era negra y volvió a su escritorio con intención de seguir con la actividad que estaba haciendo antes de que su compañera llegara. Miró el reloj y se dio cuenta de que ya pasaba de media noche, había estado más de una hora "consolando" a la loba y no se había dado ni cuenta. Al ser ya altas horas para un día lectivo se puso el pijama y se fue a dormir, o bueno, a intentarlo.
Empezó a pensar en su comportamiento anterior, ¿Desde cuándo daba abrazos? ¿Desde cuándo sentía empatía hacia otros? ¿Desde cuándo era capaz de estar horas escuchando a alguien que desahogaba sus penas en su hombro? Jamás pensó que haría algo así en su vida, ella era supuestamente insensible.
- No... no es que me haya ablandado con el resto, sigo siendo igual de fría y despiadada que el primer día. Pero con Enid es distinto, hay algo que me hace ser débil ante ella, no entiendo la razón, pero tendré que descubrirla. - poco a poco se sumergía más en sus pensamientos hasta que acabó por dormirse.
Al día siguiente todas las clases concurrieron con normalidad, ninguna de las dos habló de lo sucedido anoche, cuando el horario escolar finalizó y Miércoles se dirigió hacia el club de apicultura para decirle a Eugenie que hoy haría la actividad solo. No sabía la razón por la cual no asistiría, tal vez no le apetecía hacer nada esa tarde o necesitaba pensar. Poco después llegó a su habitación, se quitó el uniforme y se puso ropa cómoda pero casual. Pocos minutos después entró su amiga a la habitación, sorprendiéndola por ello. Enid se suponía que debía de estar en el club de esgrima junto a Yoko.
- ¿Enid? ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que hoy tienes esgrima? - preguntó
- Sí, pero lo mismo te pregunto yo, deberías estar en apicultura junto a Eugene, ¿no?. - Miércoles asintió - simplemente no me siento con ánimos para ir hoy, ¿y tú?
- No lo sé, tal vez necesito pensar. - el ambiente entre ambas era pesado, se habían quedado en silencio, y no era uno muy agradable, duró unos largos segundos y Enid por fin se dignó a hablar.
- Oye, gracias por lo de ayer - decía mientras movía un poco los hombros avergonzada - me tranquilizó mucho que me abrazaras, la verdad al principio me sorprendió viniendo de ti, pero te lo repito, muchas gracias.
- Ah... No... No hay de qué. Para eso están las amigas, supongo. - contestó - eso sí, ni se te ocurra contarle a alguien que te abracé o te arrancaré tus uñas de loba - Enid sonrió y asintió, sabía perfectamente que Miércoles sería incapaz de hacer eso, al menos a ella no, no dudaba que lo pudiera llegar a hacer con cualquier otro individuo.
- Tranquila, no tenía pensado contárselo a nadie - dijo soltando una suave risa - Nadie me creería si dijera que te estás ablandando - miró a la Addams y sonrió traviesa, sabiendo perfectamente cuál sería su respuesta.
- No lo hago, soy igual de insensible que el primer día. - y realmente con el resto lo era, pero Enid no entraba en ese resto.
-
Bueno, este es el primer capítulo de esta historia WENCLAIR, no sé cuándo la publicaré, pero bueno, espero que os guste <3
Escrito: 1/1/23 5:20am
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My favorite torture
FanfictionEs una tortura estar con ella, pero Miércoles Addams ama las torturas. Tras la ruptura de Enid y Ajax, Miércoles empieza a descubrir sus facetas extrañas al estar con la licántropa. Cuestionándose sus sentimientos hacia ella y buscando una respuesta...