Hoy no era un buen día, al menos no para Enid. Habían anunciado que el fin de semana que viene los familiares de los estudiantes podrían venir de visita, eso sería una buena noticia para cualquiera que no tuviera unos padres como los que tiene ella. Su madre piensa que es una decepción, está en contra de todo lo que dice y piensa y ahora puede que sea incluso peor, porque ni siquiera les había dicho que al fin se había transformado, ellos tampoco habían preguntado, la verdad cruzaron pocas palabras durante esos 2 meses de "vacaciones". Su comunicación con ellos era bastante pobre, lo único que había hecho durante esos días había sido estar en su habitación con su teléfono. Sabía perfectamente que su madre le preguntaría, le tendría que decir que ya se había transformado y no le apetecía nada tener charlas sobre eso. Por otra parte, su padre se abstenía a lo que decía la mujer, sin poner ningún freno y dejándola humillar y despreciar a su hija, y aunque no participaba directamente, no hacía nada para pararlo, eso le dolía más que las propias palabras de su progenitora. Por otra parte, Miércoles tampoco tenía mucha ilusión por ver a su familia, no era muy agradable ver cómo Gómez y Morticia se lengüeteaban, tenían menos autocontrol que un perro en celo. Lo único bueno que podía sacar de esos días es que podría ver a Pugsley y así poder torturarlo.La semana pasó con rapidez, y el fin de semana en el cual las familias vendrían de visita ya estaba por llegar, en ese plazo de tiempo Miércoles y Enid ya habían arreglado aquel "pequeño conflicto".
Era viernes por la tarde, ya todos habían acabado las actividades del club, algunos se encontraban en el patio socializando y otros en sus habitaciones con sus roomies o no, Miércoles era una de ellas, estaba escribiendo lo que pareciera que es la secuela de su primera novela. Enid se encontraba allí, solo que, a diferencia de Miércoles, ella estaba usando el teléfono, eso sí, en silencio porque la hora y media de escritura de su compañera la respetaba, no solo porque crea que lo que hace es admirable, sino que también porque si hace algún sonido molesto lo más probable es que no vuelva a salir de ese cuarto de una pieza. Desvió su vista del móvil y se fijó en la espalda de su amiga, y estuvo ensimismada en ella durante más de quince minutos. Miércoles por su parte notaba la penetrante mirada de Enid, empezaba a sentirse incómoda y por alguna razón también nerviosa. Quería girarse y preguntar por qué la miraba con tanta intensidad, pero por alguna razón no lo hizo. De repente, empezó a sonar una canción pop de esas que tanto odiaba Addams, quien contenía las ganas de cortarse las orejas al escucharla. Era el tono de llamada de Enid, conocía perfectamente ese sonido porque esa chica parece ser que no sabe lo que es silenciar un teléfono, sonaba y sonaba, no colgaba ni cogía la llamada y Miércoles empezaba a estar harta de la cancioncilla.- Enid, ¿Podrías callar ese aparato del demonio? Ese repulsivo sonido empieza a dañar mis tímpanos - Enid salió del trance en el que había entrado minutos atrás, apartando su vista de Miércoles.
- ¡Ah, sí, perdón! - descolgó el móvil y salió de la habitación para atender su llamada.
Miércoles la vio salir por el rabillo de ojo, sin girarse.
- ¿Yoko, qué ocurre? - la loba, aún seguía aturdida por aquel momento tan extraño que acaba de suceder, no había escuchado su tono de llamada hasta que Miércoles se lo dijo.
- ¿Cómo que qué ocurre? Te he mandado como 20 mensajes y no has contestado ninguno. Enid, Divina y yo te llevamos esperando media hora, ¿no te acuerdas que habíamos quedado para ir a Jericho a comprar ropa? - Yoko se notaba un poco enfadada, con razón, las había dejado plantadas.
- ¡¡Es verdad, lo siento lo olvidé por completo!! - cayó en cuenta del compromiso que habían acordado las tres, pero sinceramente no le apetecía nada ir. - Bueno, em... mejor quedamos otro día, ir vosotras dos. Cuéntalo como una cita, Yoko.
- Como quieras. Pero luego me explicas que te ocurre porque a ti estas cosas no se te olvidan sin razón. Venga, hasta luego.
- ¡Sí, luego te cuento, Adeu! - y así, Yoko colgó.
Enid volvió a entrar a la habitación, y en cuanto sus pies cruzaron la puerta se encontró con la mirada expectante de Miércoles. La rubia entendió lo que quería su compañera con esa mirada, por lo que le explicó la razón de la llamada.
- ¿Y por qué no fuiste con ellas? - preguntó la chica de trenzas.
- No me apetecía, además así ellas tienen una cita. - contestó con una sonrisa.
Miércoles la observó por unos instantes con su mirada analizadora, no era muy común que a Enid se le olvidaran y le dejaran de apetecer esa clase de salidas, por lo que sabía que algo inquietaba a la loba.
Enid por su parte se sentía algo agobiada, llevaba una semana así, seguía sin asimilar que había aceptado que estaba enamorada de Miércoles, su mejor amiga y compañera de cuarto. Aunque no le gusta admitirlo, sabía perfectamente que no tenía ningún tipo de posibilidad con la Addams, pero bueno, por intentarlo no pierde nada, ¿no?
Pensaba en perderle a Yoko que la aconsejara pero no había encontrado el momento oportuno, así que debería esperar a uno.Miércoles se levantó de su escritorio y se dirigió al baño a ponerse el pijama y cuando salió Enid hizo lo mismo.
La tarde transcurrió tranquila, la noche llegó y ambas se fueron a dormir, listas para tener un duro fin de semana.
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Este capítulo fue más corto de normal, no tenía mucha inspiración, la verdad.
Espero no tardar 6 años en sacar otro capítulo.
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My favorite torture
FanfictionEs una tortura estar con ella, pero Miércoles Addams ama las torturas. Tras la ruptura de Enid y Ajax, Miércoles empieza a descubrir sus facetas extrañas al estar con la licántropa. Cuestionándose sus sentimientos hacia ella y buscando una respuesta...