Capítulo III

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—¡Te amo! —chilló una llorosa Soraya nada más llegar al salón de té de la Torre de Magia.

Se arrojó al cuello de Lyssander sin importarle si Agnes ya se encontraba allí, si Cedric se atragantó con su té y la pobre Cecilia con una galleta.

—¿Soraya...que...

—Lyss, entiendo que estés herido y que hayas buscado consuelo en alguien más ¡pero pensé que tu y Cecilia tenían algo y...

Lyssander aferró los brazos de su amiga de la infancia suave pero firmemente y la apartó:

—No digas tonterías, no hay forma que realmente creyeras eso...a menos que...

—Sé que siempre dijiste que no era así, pero yo pensaba...bueno...pensaba que ustedes debían estar juntos porque...

—¿Lo decía un libro?

Soraya levantó los ojos hacia el hermoso rostro de Lyssander, sus ojos grises se clavaron ella con firmeza:

—Me alegra que por fin entiendas que no estamos en una novela, pero es muy tarde, amo a Agnes.

—Pero...tu dijiste...—no se suponía que fuera así, si el protagonista no amaba a la heroína original entonces su amor por la villana reformada debía ser eterno.

—Te amé, pero esa noche me rompiste el corazón Soraya, estuve días sin saber que había hecho mal para que me trataras así y desecharas mis sentimientos como si fueran nada, fue entonces...cuando me encontré con Agnes y me di cuenta que actuaba como otra persona, ella fue sincera con todos nosotros y nos dijo que viene de otro mundo. Fue difícil de creer, pero era innegable que era alguien más, nos dimos cuenta que algo similar pasó cuando era niño y primero conocí a una Soraya que me maltrataba y luego a ti.

—Ahora lo entiendes entonces, tenía miedo Lyss...yo...

—No me veías realmente como una persona, siempre creíste que era como un títere creado por alguien de tu mundo, que seguiría el camino trazado por un libro, por eso me alejabas y ese día fuiste cruel conmigo pensando que era lo mejor. Sin embargo, me alegra saberlo gracias a la honestidad de Agnes ahora entiendo muchas de tus acciones, el porque me alejabas desde niños y siempre fingías no escuchar ninguno de mis comentarios que daban a entender que te amaba como algo que no fuera una amiga o una hermana. Me alivia saber que no me odiabas.

—Nunca te odié...yo... ¡te amaba Lyss! ¡pero creía que hacía mal! ¡tenía miedo y fui tonta! ¿no puedes...no puedes darme otra oportunidad?

—Estoy con Agnes, nos viste.

—¡No puedes decirme que en unos pocos meses la amas tanto como me amabas a mí! ¡dijiste que me querías desde niños!

Lyssander suspiró apretando la mano de la archimaga que estaba a su lado como para tranquilizarla un gesto que a Soraya no se le pasó por alto.

—Lo dije esa noche y era cierto, pero los sentimientos cambian y cuando me di cuenta que no me querías me rendí, sinceramente ¿Qué se suponía que hiciera? Sé respetar un no. El alma que está dentro del cuerpo de Agnes...ella...me gusta mucho, me devolvió la sonrisa. Siempre te agradeceré lo que hiciste por mí, eres mi pasado y te quise, pero ya no puedo amarte de esa forma, lo siento.

Lágrimas saladas corrían por los ojos de Soraya, se abrazó a sí misma temblando los sentimientos y la frustración se acumularon dentro de ella...¿Por qué? ¿porqué todo estaba marchando así? Ella solo...solo...

—¡Porque me tratan como si fuera la que actuó mal! ¡solo quería asegurar el final feliz de todos! ¡se suponía que Cecilia y Lyssander estarían juntos! ¡se suponía que todo fuera así!¡las cosas marcharon en su mayoría acorde a la novela! Como... ¡CÓMO IBA A SABER QUE NO DEBÍA AFERRARME A ESO!

¡La Archimaga le roba el protagonista masculino a la villana!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora