Mis Últimas Palabras. (Pieck & Hange) [EDITANDO]

Un pensamiento lejano.

Narra Pieck:

-Después de haber escrito mi carta, la guarde en un sobre y la dejé sobre mi mesa, me dirigí a la cocina y decidí comer algo para tratar de despejarme.

Mientras buscaba algo de comer comencé a pensar de nuevo en otras cosas...

Llegó rápidamente a mi mente las misiones pendientes.

Pronto me tendría que infiltrar de nuevo a Paradis con Zeke para obtener información acerca de Eren Jaeger, su hermano menor.

Y seguido a eso llevarnoslo al punto de encuentro para robarle al fundador.

Me dolía saber que volvería a aquella isla pronto. Sabía que me encontraría con aquella mujer de nuevo y sinceramente no estaba lista para volverla a ver a los ojos, sabía que la próxima vez que nos viéramos no iba a ser una reunión familiar.

Esto es la guerra.

Y por eso no puedo evitar pensar y deprimirme. ¿De verdad es necesario pelear a muerte? ¿No hay otra solución?

Pero se perfectamente que hablar no será de ayuda, quizás nunca más. ¿Verdad?

Mientras pensaba todo esto olvidé completamente lo que estaba buscando en la cocina.

"Creo que ya no tengo hambre.."
-Dije en voz baja.-

-Salí de la cocina y fuí a buscar aire fresco afuera.
Salí de mi casa y cerré la puerta, no coloqué llave porque creí que no era necesario, no estaría mucho tiempo afuera ni tan lejos.

-Ya estaba por anochecer. Eran las 5 pm, aún así ,decidí disfrutar del atardecer. Pero los recuerdos me invadieron de nuevo...

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-Comencé a recordar el día en el que Hange me invitó a un pequeño bar en el distrito Shiganshina, eran las 5 pm al igual que ahora...el ambiente cálido de Paradis con el viento que golpeaba suavemente mi rostro con ese atardecer del sol escondiéndose lentamente ayudaba la situación en la que nos encontrábamos ambas en aquel momento.
Recuerdo bien el tono suave de tu voz ese día, tu risa con cualquier chiste que hacíamos me daba razones para querer seguir viviendo con el único motivo de volverte a escuchar reír. Me invitaste a unas copas, no demasiadas, después de todo no era necesario que estuviéramos ebrias, pero no nos negábamos a la diversión de vez en cuando.
Fue divertido... ¿No crees Hange?

-Luego de beber vino juntas, decidimos salir afuera y disfrutar de la noche paseando juntas.
Era obvio que en algún momento tenía que irme de la isla, pero quería evadir esa realidad aunque fuera por un momento a tu lado.
Las responsabilidades me esperaban, me sentía culpable al saber que solo había ido a ese bar para sacarte información acerca de tus compañeros militares en Paradis...pero también sentí emociones individuales a mi misión como guerrera de infiltrarme en la isla. Sentí amor por ti Hange, sentí empatía y desarrollé cierto cariño por ti.

-suspiré y miré al suelo unos segundos para luego levantar mi cabeza al frente de nuevo.-

Pieck: Bueno, ya está. Ya basta de ver este atardecer, debo enfocarme en lo que tengo que hacer, después de todo me quedan cosas pendientes, debo cumplir con mi deber, lo he estado evadiendo por mucho tiempo.

-Dije para mí misma tratando de darme ánimos para avanzar.-

-Me dí media vuelta y me dirigí a la puerta de mi casa y para mi sorpresa se encontraba la puerta entreabierta, lo cual me dió un pequeño escalofrío al solo pensar en que alguien había entrado.
Me asomé con cuidado para revisar si había alguien en la sala.