Mis Últimas Palabras. (Pieck & Hange) [EDITANDO]

Una vez más parte 2.

Narra Hange:

—Llevo ya algunos meses en Paradis...

—No soy tan feliz como me gustaría, estoy llena de trabajo, me encuentro con los pocos amigos que tengo y estoy viviendo de manera miserable o amenos no como me gustaría.
¿Pero que se supone que haga realmente al respecto?

—No puedo retroceder, tomé está decisión que realmente no quería, pero no tenía otra opción, ¿Había otra opción si quiera?

—¿De esta forma es en la que tengo que vivir para siempre?

—Lo odio.

—No me gusta.

—Apesar de que nací aquí, siento que mi vida era mejor en Marley.

—Estaba junto a Pieck, la persona que yo amaba, estaba con mis nuevos compañeros de trabajo que eran muy simpáticos y tenía un gran laboratorio con miles de cosas por investigar.

—Lo dejé todo allá.

Paradis es mi hogar natal, dónde están los pocos amigos que sobrevivieron al retumbar hace 2 años atrás, ellos son importantes para mí, sin embargo, no soy feliz de esta manera.

—Es irónico porque ellos son quieres me acompañaron durante largos años, durante varias batallas y todo lo relacionado.

—Pero ahora que ha pasado un tiempo, no puedo decir que todo es igual para nosotros los de acá, ya no hay murallas y somos libres. Pero eso no quita la casi absoleta tecnología que hay. Y por eso estoy aquí, para que con mis conocimientos ayude a la isla a progresar, durante estos 5 meses ya tenemos nuevos inventos que nos ayudaron bastante a avanzar con todo tipo de cosas.

—Estoy contenta de cierto modo de ver los avances en la isla, pero, entre más tiempo paso aquí, la nostalgia me invade cada vez más.

—Recuerdo con frecuencia a mis compañeros caídos, a todos a quienes alguna vez amé con todas mis fuerzas y que ya no están. Apesar de que ha pasado un largo tiempo desde aquello, no puedo evitar sentirme mal por eso e invadida por sentimientos negativos de nostalgia, siento que la única persona que podía quitarme esas nubes grises de la cabeza era ella, exacto, Pieck Finger. Esa mujer fue mi luz durante mucho tiempo, pero ahora ella no está y se bien que es mi culpa que este distanciamiento haya sucedido.

—Estaba sentada en una de las mesas de madera de mi antigua casa con un montón de papeles, libros y algunas láminas.

—Era de noche y estaba muy cansada, desde que llegué aquí no he hecho más que trabajar, investigar y dormir.

...

—Estoy cansada.