Mis Últimas Palabras. (Pieck & Hange) [EDITANDO]

Libertad.

Narra Pieck:

—A pasado un tiempo después de la muerte de Eren y que Hange se recuperara por completo, varios de nuestros compañeros se casaron y tuvieron hijos, otros simplemente continuaron con su vida, y otros...descansan en paz.

—No sé si decir si esto es un final feliz realmente, han pasado 2 años desde que se dió final a la guerra entre Marleyanos y Eldianos ya que el 80% de la población fue aniquilada por el retumbar, hubo que repoblar la tierra.
Aún así vivimos bastante felices, gracias a la libertad otorgada por Eren, se puede decir que hemos conseguido nuestros derechos humanos, he de decir que en mi opinión fue un final algo amargo, pero conseguimos con mucho sacrificio lo más deseado...La paz y la libertad.
Ahora mismo me encuentro con mi pareja en un río, así es, hablo de Hange Zoe, quién tuve problemas a lo largo de la vida por indiferencias antes del retumbar, pero ahora somos más cercanas que nunca y tratamos de entendernos más seguido.
No me arrepiento de nada de jugar con fuego ese día, estoy feliz de tenerla a mi lado.

Hange: ¡PIEEEECK! MIRA ESTO, ¡ES UN PESCADO ENORME!

—Me acerqué despacio hacia donde estaba ella con una sonrisa en mi rostro—

Pieck: Vaya...nunca había visto uno tan grande antes, tuviste suerte, eh...

Hange: ¿Verdad que si?

—Hange me sonrió, no la había visto tan feliz antes.

Hange: Bueno, ahora que logré pescar algo creo que podemos volver a casa.

Pieck: Opino lo mismo.

—Volvimos a casa y lo primero que hizo Hange al llegar fue deleitarse con el tamaño del pez y analizar como una niña pequeña cada parte de él, como si de un juguete se tratase.

Pieck: Hange...¿Cuando vas a dejar de jugar con el pescado? Si lo dejas más tiempo fuera sin refrigeración probablemente se va a pudrir.

Hange: Lo siento, lo siento, es que es muy interesante, me pregunto que especie de pez será...

Pieck: Eso lo podemos averiguar luego, ¿Que tal si te ayudo a preparar la comida antes?

Hange: Oh vamos Pieck...eres muy aburrida, solo piensas con el estómago.

Pieck: Nunca cambias Hange...—Dije con un pequeño suspiro de por medio—

—Metí el pescado en el refrigerador para que no se pudriese, y Hange y yo comenzamos a investigar el tipo de pez.
El pez media unos 35 cm de largo, era algo grande, sospecho que se trataba de un pez con barbillas, aunque no estuvimos muy seguras del todo.