Capitulo 3

4.2K 556 89
                                    

Enid era hija de una pareja de Conectados.

Creció escuchando las historias de amor que su madre le contaba antes de dormir, observando en los propios ojos de su padre lo que significa amar a alguien de verdad, y cenando todas las noches bajo un ambiente lleno de palabras de amor y devoción eterna.

Enid lo había visto todo, y había sido testigo directo de eso que muchos aún creían era inalcanzable.

Los extrañaba, y era una lástima que ambos hubieran muerto tan jóvenes, pero si lo pensaba un poco, había sido una completa afortunada. No muchos pueden presenciar con tanta normalidad el milagro que era el amor entre una pareja de Conectados.

Pero gracias a ellos Enid ya sabía cómo era y ahora se consideraba incapaz de conformarse con menos.

Quizás de ahí nació su extraña obsesión con la conocidísima ( y ultra cotizada ) Profesora Addams, esa por la que todos suspiraban, de la que todos hablaban, y cuyo traje costaba más que lo que Enid pagaba de renta por su departamento. Alguien que se reusaba a formar parte de algo tan maravilloso definitivamente despertaba su interés.

Aún asi, Enid tenía una serie de objeciones en su contra.

Primero que nada, la más obvia: en un mundo donde existían EVENTOS MASIVOS para encontrar a tu Conectado, Enid aún le costaba entender que alguien escogiera llevar guantes de cuero.

Segundo, Enid apoyaba la autoconfianza y amor propio ( de hecho lo promovía ) pero cuando se es millonaria, literalmente una genia y excesivamente guapa, no podía más que despreciar esa sonrisa engreída y ojos sugerentes del tipo: "No tienes que decirlo, ya sé que soy la Reina del mundo" que la Profesora Addams había tenido plasmada en su cara durante la hora entera que había compartido en su oficina.

De hecho hasta se la había imaginado haciendo la misma cara mientras intercambiaban correos.

Y tercero, pero más importante, la Profesora Addams ya la había rechazado, y Enid no era del tipo de personas que invitaban a salir a alguien dos veces.

No. Ni siquiera cuando esa persona era alguien carismática, exitosa e inteligente, de la quien sentía un profundo interés y una atracción física natural ( Porque podía ser una genia hija de dos conectados, bendecida por la genética en todos los aspectos y además una estudiante de Harvard ) pero aun así era humana, y tenía necesidades y atracciones humanas como cualquier otro pobre diablo en la búsqueda del amor verdadero como ella, pero también tenía su dignidad.

Y una vez que alguien se niega a salir con Enid Sinclair, Enid Sinclair acataba.

Creía en el destino, y si el destino hacía que la otra persona no le aceptara la cita, no iba a reprochar.

De repente, sintió a Divina (su compañera de trabajo ) aparecer a su costado tan rápido, que se obligó a recordar que estaba cumpliendo su turno en la librería y también que hace un tiempo se había olvidado de la página entre abierta del libro que estaba leyendo desde que llegó a trabajar.

Divina parecía agitada.

- ¡Enid! ¡Enid! – dijo, claramente hiperventilando.

-¿No dijiste que hace unos días habías ido a trabajar en reemplazo de Yoko con esa tal Profesora Addams? Esa que lleva guantes de cuero y que era súper guapa, y que hasta la habías hecho sonreír pero que aun así te había rechazado y...

Obviamente que Divina le iba a llegar con ganas de chismosear banalidades. Hizo una mueca

- No era un trabajo, nada más fui por curiosidad - corrigió lo primero porque era cierto, Enid solo quería conocer a la ejemplar joven de la que todos hablaban que con veinticinco años ya estaba enseñando en Harvard – Y por qué estas hab-?...

Black Leather | Wenclair | AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora