𝑢𝑛𝑓𝑜𝑟𝑔𝑒𝑡𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒 - 𝑑.𝑚

VI

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Catherine's Pov;

[...]

Las clases terminaron y tengo que ir a la oficina de la profesora, estoy harta de meterme en problemas, mientras camino, observo el piso y pienso en lo idiota que fuí al tomar esos dulces.

Hasta que llego a aquella oficina, observo mi alrededor una última vez y toco la puerta.

-Adelante- Escuché hablar a Minerva, tragué saliva lentamente y tomé la perilla de la puerta con un poco de miedo.

Abro y me encuentro a mi peor pesadilla, Draco Malfoy, mi nuevo compañero de castigo, sentado y observandome con una mirada de desprecio.

En ese momento, pensé en todas las formas posibles de escaparme.

-Laurent, Malfoy tambien se encuentra en hora de castigo, trabajarán juntos el resto del semestre.- Asentí suspirando, y me senté, sin siquiera mirarlo, pero sintiendo su mirada constante.

Esto no puede ser posible, tengo demasiada mala suerte.

Los minutos pasan y no pienso apartar la vista de mi mesa, estoy muy incómoda y no logro concentrarme.

Derrepente, empiezo a sentír como el miserable ser que tengo al lado empieza a patearme por debajo de la mesa, lo miré con odio, el me sonrió con maldad y me moví de lugar para que no siguiera.

La profesora se levantó de su asiento lentamente.

-Enseguída regreso, ustedes dos no salgan de aquí, y continuen con sus tareas- Nos miró seriamente y se retiró.

Me limité a no voltear a verlo, hasta que el habló.

-Que casualidad. -No respondí.- Tu novio Potter se salvó del castigo, pero veo que tu no.- Rió.

-Cierra la boca- Hablé, aguantadome las ganas de escupirle en la cara.

-Tu no me dices que hacer, sangre sucia.- Respondió egocentrico.

-¿Como me llamaste?- Lo miré, furiosa.

-Sangre sucia- Dijo lentamente.

Me fuí acercando, intentando parecer amenazante, pero el solo me miraba.

-Tienes suerte de que estamos en esta oficina, pero te aseguro, que soy capaz de...-

Fuí cruelmente interrumpida por McGonagall, quien entró a la oficina.

Me volví a sentar y pretendí que estaba haciendo mi tarea, dejando a Malfoy con su mirada en mí.

-Draco, presta atención y haz tu tarea, por favor.- Le dijo Minerva, haciendo que el también continúe con lo suyo.

[...]

Narrador Omnisciente;

Draco entró a la biblioteca, sin rumbo alguno, solo quería quedarse en algún lugar silencioso de Hogwarts, observó las estanterías de libros y a los estudiantes que estaban, buscó con la mirada un lugar para sentarse, pero todas las mesas tenían libros encima, lo que significaba que estaban ocupadas.

Suspiró y observó alrededor una vez más, siguió con su camino hasta que una mesa en particular le llamó la atención.

Era la mesa donde Hermione Granger ayudaba a Catherine con su estudio.

-Catherine, pasame aquel libro.- Granger le hablaba como si de un perro se tratase, ella rodó los ojos y le pasó el libro de mala gana, aunque su amiga ni la veía.

a Catherine le parecía increíble que hace unas horas Hermione no era capaz de levantarse de su cama, pero sin embargo, mantenía su postura a la hora de ser mandona.

Draco, observando la situación, decidió pasar caminando por al lado de esa mesa, intentando llamar la atención de su nueva némesis.

Infló su pecho con superioridad y tratando de no fijar su vista en ella, pasó disimuladamente. La chica lo vió y bufó, deseando que se tropiece con alguno de los libros de los que estaban en el suelo.

-No lo mires, eso lo hace peor.- Hermione habló sin alzar la vista.

-Tienes razón.- Contestó la morocha, para luego cubrirse la cara con una mano, para que Malfoy no la viera, y asi poder concentrarse.

Mientras tanto, el rubio, pasaba una y otra vez por aquella mesa de estudio, estresando a la leona.

-Merlín, es como la quinta vez que pasa.- Dijo Catherine.

-Detenlo, yo no lo haré.- Granger se paró para buscar otro libro, pero no lo encontró.- No está en esta zona, debo ir al otro pasillo, ya vuelvo.- Habló para luego irse, dejando a su amiga maldiciendo por dentro.

Malfoy, no dudo un segundo en sentarse en la mesa de enfrente .

Catherine's Pov;

Maldita serpiente, estas obsesionado conmigo.

Lo llegué a ver arrugar una hoja y hacerla una pelota, mientras reía disimuladamente, ya se que hará con eso.

Me la arrojó y me dió en la cabeza, pensé seriamente en devolversela, pero sería mejor aparentar que mi jugada sería pasiva y sigilosa.

Me levanté de mi mesa y busqué a Hermione, la encontré con facilidad y desesperadamente le hablé.

-Hermione- La tomé de los hombros y la empecé a mover.

-¿Qué pasa?- Me miró.

-Malfoy me persigue, ahora se sentó en la mesa de enfrente.- Me agarré la cabeza y bufé del enojo.

-Pelean como si tuvieran dos años- Habló Hermione, ignorando el hecho de que sólo tienen doce años.- Déjalo, ya se le pasará.-

-Eso espero...-

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18/12/22

Argentina campeón del mundo. 🇦🇷