𝑢𝑛𝑓𝑜𝑟𝑔𝑒𝑡𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒 - 𝑑.𝑚

XXIII

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Catherine's Pov;

El gran comedor estaba en un silencio de estudio inmenso, y la gran mayoría de estudiantes se encontraban bastante concentrados, a excepción de Harry, quien se encontraba asustado luego de ver como Neville ya tenía pareja y él aún no.

-Cath.- Susurró su nombre mientras observaba a la chica detalladamente.

-Harry.- La chica respondió mientras escribia con su pluma blanca y miraba su pergamino con mucha concentración.

El solo la observó unos cuantos segundos analizándola, se armó de valor, tomó aire y con un poco de tartamudez citó:

-¿Tienes pareja para el baile? Necesito a una chica bonita para el baile.- Habló un poco nervioso, mientras decía la frase de coqueteo que había estado prácticando las últimas horas.

Laurent lo miró con sorpresa y se quedó pensando.

-¿El baile?- Frunció el ceño buscando una respuesta y le dirigió una mirada a Hermione, quien a la par de Potter le decía que sí con la cabeza repetidas veces. -Si, Harry, iré contigo.- Sonrió levemente, para luego seguír escribiendo, pero ahora con una expresión de preocupación.

El pelinegro sonrió ampliamente, acomodó sus libros y le entregó su trabajo al profesor Snape, quien lo miró amenazante y tomó el trabajo con ambas manos.

Luego de que Harry saliera del gran comedor, Hermione se sentó en el mismo lugar donde el joven había estado. -¡Bien hecho, Cath!- La felicitó, con una sonrisa en su rostro. -Ya no tienes escapatoria del baile.-

-Pudrete...- Murmuró, mientras miraba hacia otro lado.

-¿¡Que me dijiste!?- Hermione se acercó hacia ella, como si de su propia madre se tratase.

-No he dicho nada.- Catherine la miró con terror en sus ojos, esperando que su amiga se calmara.

-Más te vale, Victoire.- La llamó por su segundo nombre, mientras la amenazaba con la vista.

[...]

Catherine se sentó en el cómodo sofá de la sala común, mientras esperaba que Hermione llegue, pero en vez de ella, Ron se apresuró a sentarse a su lado mientras balbuceaba.

-¡Es increíble que aún no admita que él puso su nombre en ese maldito caliz!- Se cruzó de brazos mientras veía el fuego de la chimenea con cara de enojado.

-No fue Harry.- Habló ella sin dirigirle la vista y él la miró con el ceño fruncido.

-Deja de defender a ese mentiroso, Catherine.- Dijo mientras achinaba los ojos, desafiándola.

-No seas tonto.- Laurent se levantó del sofá y se fue, sin mirarlo.

-Desgraciada.- Murmuró el pelirrojo, mientras la veía subir las escaleras de su habitación.

[...]

Hermione y Catherine se encontraban en la biblioteca una vez más, en la mesa más lejana al ruido y también la más apta para estudiar por muchas horas, cosa que Granger había estado obligando a su amiga a hacer desde segundo año.