Cap.6 Heredero.

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Beteado por Hikari Takaishi Yagami :3 Mil gracias :3

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La mirada concentrada se posaba sobre los documentos frente a él, Uri apenas apartó los ojos un poco de la documentación para contemplar el lugar por donde la carroza los llevaba. Aquella ciudad era muy hermosa, sus altas construcciones de piedra pulida, la exquisita arquitectura y sus altas iglesias góticas, era todo un deleite a la vista. Aquel lugar era el que rodeaba al Palacio de "Campo" en el cual había sido la reunión de gobernantes.

Aquel lugar le traía hermosos recuerdos de su infancia, debido a que era donde había pasado su niñez y gran parte de su adolescencia o por lo menos hasta que él y su hermano fueron llevados al Palacio Principal en la ciudad capital del Reino. Aquel también hubiera sido un lugar hermoso pero, cuando fueron llevados ahí, fue la primera vez que vio con sus propios ojos toda la miseria que se ocultaba en sus calles más abandonadas.

También fue en aquel Palacio donde él mismo vio morir a su padre. Aquellas ideas le inquietaron por un momento. La imagen del moribundo Rey siempre se quedó marcada en él tan nítida y escalofriante.

Sus pensamientos le llevaron aquel momento.

La noche ya había caído con su enorme y negro manto, la única luz en aquella habitación era la del fuego en la chimenea que proyectaba largas y densas sombras sobre cada rincón de la habitación real.

El hombre, moribundo por una extraña enfermedad, hablaba en susurros dictando su última voluntad. Alrededor se encontraban el Duque Zoe de esa época, quien sería en un futuro abuelo de Hanji, dos consejeros, el Duque Smith, futuro abuelo de Erwin, así como el representante religioso que daría Fe de su Última Voluntad.

Y un poco más atrás de ellos, el Príncipe Menor. Las palabras fueron plasmadas en tinta sobre el fino papel de lino blanco y con ellos los hombres salieron dejando al moribundo con su hijo.

Uri permaneció a un lado de la cama de su padre. El hombre miraba a su hijo menor, ambos compartían el mismo tinte violeta de sus ojos.

—Uri me queda poco tiempo... Todo está dicho... ¿Dónde está tu hermano?...— Preguntó.

—Con los nobles en la sala del trono. Dijo que no podría estar aquí, que era demasiado para él.— Afirmó Uri.

El hombre extendió su mano que fue tomada por su hijo.

—Escucha Uri, el trono debe pasar al primogénito en cada generación, pero sé que esa no siempre es la mejor decisión. Tú portarás La Corona... Debes ser cuidadoso, aún eres muy joven y el poder es demasiado tentador para ellos... La Corte... — Afirmó el viejo Rey antes de comenzar a toser de forma casi espasmódica y la sangre manchaba sus dientes.

Uri apretó la mano de su padre esperando que la tos cediera.

—Padre... Yo quiero ser un mejor Rey de lo que tú has sido. He visto la miseria bajo estas tierras... Yo he caminando por esas calles, yo no...— Decía el Príncipe con convicción pero la voz del viejo le interrumpió.

Memorias de un Pecador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora