Una corona sin heredero... El poder absoluto... Una corte... una traición que se cuece a fuego lento... La víctima del deseo más bajo y los pecadores que danzan al ritmo de su propia historia.
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Beteado por Hikari Takaishi Yagami :3 Mil gracias :3
Sus ojos se abrieron con pesadez, el sol apenas asomaba en el horizonte, había pasado una noche horrible, aun después de buscar consuelo bajo el agua fría su cuerpo había negado relajarse aún tras culminar.
La cercanía de su celo más el que su organismo supiera que su alfa estaba tan cerca le ponían en una situación complicada.
Se levantó y tomó una caja de madera que reposaba sobre su ropa en el armario. De esta extrajo una jeringa y un pequeño frasco.
Colocó el supresor que rápidamente comenzó a recorrer su torrente sanguíneo dándole una sensación de calma.
Sus ojos grises y serios miraron la cajita de metal que estaba a un lado, abriéndola para ver las pequeñas pastillas en ella, tomó una y la pasó sin agua. Una por día era lo correcto pero el baile estaba muy cerca así que tendría que pedirle a Hanji usar algún método anticonceptivo extra.
Finalmente fue al baño para asearse y después poder lavar su ropa de cama que había estado envolviendo su cuerpo perlado de sudor debido al deseo de estar con su hermosa Alfa.
Habitación Real.
Uri abrió los ojos, aún bastante adormecido pero se obligó a sentarse en la cama despertando de mejor forma al sentir una corriente de aire frío de la mañana.
Miró a Kenny que ya estaba levantado y había abierto el acceso del balcón y permanecía sentado en el sillón próximo a este, recargado mirando como el sol salía en el horizonte.
—¿Qué sucede?— Preguntó el Rey cubriéndose con la cobija ante la corriente de aire. No es que Kenny permaneciera en la cama cuando se quedaba en su habitación además de que si alguien llegaba este siempre estaría apartado demostrando que se quedaba ahí para vigilancia.
Sin embargo en aquel momento Uri notaba que algo le preocupaba.
Kenny le miró de reojo.
—Creo que esto debería terminar.
Uri levantó sus finas cejas por aquello, no es que no supiera a qué se refería pero era raro que dijera eso.
—¿Terminar qué?— Preguntó mientras se colocaba una bata sobre el camisón. — ¿Qué te está molestando?— Kenny miró a Uri ahora molesto aunque el Rey no estaba seguro de que le había molestado. —Espero que no me vayas a preguntar ¿qué somos? — Bromeó Uri.
Kenny rodó los ojos por aquello, claramente no preguntaría algo tan infantil en la posición que estaban ambos por lo que simplemente dijo lo que le incomodaba.
—Levi sabe lo que ocurre en este cuarto entre nosotros. Me lo echó en cara cuando lo detuve de nuevo por manosearse con Zoe.
