Presagios sin Claridad

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Peter estaba sentado en la cima de un edificio, observando todo su alrededor sintiéndose relajado. Tenía a su hija Felicity sobre sus piernas, la niña estaba dormida mientras se apoyaba a su papá.

Su cabello castaño se mueve logrando sentir la brisa del atardecer.

Él puede escuchar unos pasos cerca suyo.

— ¿Has terminado?— pregunta Peter. En ese momento el Spider-Man de traje negro se sienta a un lado suyo.

Él se quita la máscara…

Siendo ese el totem que él mismo Peter había ayudado hace meses en la batalla contra los zombies.

— Sabes que no. Nueva York es la ciudad que nunca duerme— contesta el totem mientras dirige su mirada a la ciudad presenciando así la ciudad que estaba en reconstrucción—. ¿Enserio planeas dejar esto?

El joven Parker baja la mirada demostrando una pizca de tristeza.

— Quiero cuidar a mis hijos. No quiero que sufran el mismo destino por ser Spider-Man— Peter acaricia suavemente el cabello de su hija—. Ellos son lo más importante ahora.

Él totem suspira.

— Los demás piensan que yo soy tu…

— Lo eres— contesta Peter mientras se ríe, él totem voltea los ojos.

— Sabes a lo que me refiero— ambos se ríen un poco antes de mirar a la ciudad—. Piensan que Spider-Man aún está en pie.

— Lo es. Spider-Man está en pie, ustedes, pero Peter Parker no y ellos no conocen a Peter Parker— él añade, Felicity bosteza y Peter lo que hace es abrazarla.

El totem se da cuenta de que él es feliz, no necesariamente siendo Spider-Man, pero con la sola presencia de sus hijos y las chicas él es feliz.

Baja la mirada, sabe que no es momento de convencerlo a regresar al manto de Spider-Man.

Él ya conoce el sentimiento que su contraparte tiene, y es un sentimiento bastante difícil de afrontar.

— ¿Has hablado con tus amigos?— decide cambiar de tema casi de inmediato.

— De hecho no— contesta él mostrando así debilidad en su voz—. No he hablado con Liz, Harry, Flash…

Hace una leve pausa.

—…con nadie en realidad.

Su voz parece volverse más baja conforme más habla. Ser Spider-Man era mucho más complicado de lo que aparenta.

Él joven Peter suspira.

— Solo espero que reconstruyan la universidad e ir a estudiar aunque sea un poco. Susan me ha dicho que no me preocupe por ganar dinero ya que ellos me van a ayudar— el muchacho sonríe—. Aunque obviamente voy a trabajar.

— ¿Fotógrafo?

— Nah…puedo trabajar en una cafetería…en un restaurante o en algo simple pero menos fotografía. Ya eso debe pasar de moda.

El joven Parker mira la ciudad de nuevo pero ahora teniendo una sonrisa en sus labios que demostraban felicidad.

Algo raro de ver en él.

Su felicidad venía de las pequeñas respiraciones de su hija, sentía tranquilidad el saber que su hija estaba durmiendo tranquilamente y sin problemas.

Su salud era más importante que nada.

— ¿Sabes?— el totem se pone de pie, dejando ver el buen cuerpo que tiene y lo bien que le queda el simbionte sintético—. He visto alguno que otro local abierto mientras patrullaba, ¿Puedo investigar si gustas?

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