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Aquella víspera navideña le hacía sentir especial esta vez, como si fuese un sueño en donde sus ojos no eran más que simples canicas y su cuerpo un montón de paja. No me malinterpreten, pero la sensación de que el cuerpo propio resulte ajeno, de alguna forma es extraordinario y liberador... Diciembre 24, día simpático para compartir en familia, y felicitar únicamente a los menores por su casi "perfecto" comportamiento. No. Esos diablos eran unos dobles caras con mentes turbias... Para su suerte, el en navidad no debía compartir con chicuelos (quizá sí con Tricia...),lo positivo era que la tarde era para sentarse en un banco ju to al resto del grupo. Pensar en la fecha...,en cómo la vida y la etapa se acababa...

-¿Y bien? - dijo el castaño meciendo sus piernas con algo de intriga - ¿le darás la carta?

- No es tan sencillo, Clyde. No se si le gusten los chicos, y nisiquiera creo ser su tipo.

- ¡Claro que sí! vaya, suenas más marica de lo normal, he - agregó con una sonrisa de niño para luego aclarar su garganta, cruzarse de brazos y observar el cielo - Yo tengo un método, gracias a el Bebe y yo somos pareja, ¿te interesa?.

- Sí digo que no me lo dirás de igual forma.

El castaño se encogió de hombros y giró para quedar observando de frente al pelinegro, quien con su mirada inexpresiva hacia de cuenta lo que le iría a contar. Resulta que Donovan no tuvo valor de verla de frente, por dicha razón escribió a su número de whatsApp y tuvo la siguiente conversación para nada intrigante :

- Hola?
Eres mujer? -
-... Sí ¿
Te gusta Five Nights at Freddy's? -
-...

Sí, lo había conseguido con ese maldito tren de tik tok que le hacía sentir pena ajena pero, ahí estaba la prueba viva frente a él que si funcionaba y diablos... Todo ahí comenzó a ser más estúpido que antes. Craig Tucker cuestionaba constantemente la definición del amor, y hasta el momento sólo había conseguido dos palabras : Doloroso e idiota. Estaba seguro de algo, y era que su búsqueda con Tweek no sería aquello, sabía que estaría repleto de cosmos y estrellas en su interior...

- No le hagas caso. Aunque haya funcionado con él, sabes que Tweek no es igual que Bebe - dijo el moreno, observando a la gente pasar, y justamente el auto de la mercancía de la cafetería Tweak llegó a parar enfrente de ellos (a una obvia distancia).

- T-t-t-token tiene r-razón, si llegas de la nada a T-Tweek se asustará como cuando e-eramos niños.

De aquel auto bajaba el rubio quien se encargaba de llevar dos sacos pesados repletos de granos de café, y a su lado su madre quien miraba con una sonrisa a su hijo el "machito" como le decía por sus bíceps ocultos entre esos brazos delgados. El rubio entró a su lugar de trabajo y abandonó las bolsas en la zona de trabajadores, en cuanto regresó su madre le informó del grupo que lo observaba detalladamente, y sólo fue cuestión de que este comenzará con su tic en su ojo izquierdo en seña de nervios (claramente su madre lo notó y se preocupo). Helén Tweak supuso desde un comienzo que cosas grotescas esperarían en la puerta a su hijo, pues tenía comportamientos algo...particulares, por dicha razón estuvo deacuerdo con que su bebé iniciará con clases de boxeo. Él no pasaría ni se hundiria en el dolor que apartir de los 10, la mataba.

-... Cariño ¿estarás bien? - su tono dulce y miraba triste era suficiente para que el rubio se esforzará en parar con ese tic molesto.

- No te preocupes mamá, son solo unos conocidos de la clase.

La mujer entendió por el tono firme de su hijo que quería que entrará en el negocio y estuviera allí hasta que el fuera y avergiruara esa cazeria a su persona. Pará su desgracia, estaba Craig Tucker...enemigo de esa batalla... Esperen... ALLÍ ESTABA CRAIG TUCKER, EL ENEMIGO DE SU BATALLA.

𝑉𝑒𝑛𝑢𝑠. [CANCELADA ‼️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora