Omega de hierro

Atando cabos

Alchermes es clavo de olor, semillas de cardamomo, cochinilla (no estoy segura si es el animal o hay algo más), anís estrellado, agua de rosas, alcohol, nuez Moscada, semillas de coriandro, canela.

así que cuando tony esté de buenas su olor será de Alchermes, y si está enojado será a agua de rosas, anís y canela agria.

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- Llamaré cuando llegue - prometió la rubia junto al auto.

- Más te vale - condicionó el pelinegro pasando sus brazos alrededor de su cuello - si no lo haces no te contestaré en tres días - chantajeo besándola.

- Vaya - manifestó la rubia mayor observándola

- ¡Mamá! - soltó apresando más al menor

- Señora Rogers espero verla muy pronto - declaró Tony soltando a su rubia para ir a despedirse de su segunda mamá

- Yo también lo espero querido - aseguró recibiendo al menor.

- Cuide a mi alfa - susurro el Omega escondiendo su rostro en el cuello de la beta.

- Eso haré - declaró sorprendida ante lo asegurado por el menor.

Después de eso los Rogers partieron.

- Él sabe la verdad - expuso la beta observando por el espejo al pequeño Omega custodiado por su mayordomo.

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- Steph - susurro el pelinegro despertando de golpe ante el despliegue de feromonas marcando territorio, se sentó observando el lugar donde se encontraba - en mí cuarto - murmuró, detectando ahora las feromonas de otro alfa haciendo que su Omega se alterará - ¡Steph! - gritó saltando de la cama, saliendo rumbo a la sala donde escuchaba las voces.

Al llegar observó como Steph golpeaba a Stane, después vio a quien recordaba vagamente sostener a la rubia.

- le exigiré respeto - escuchó decir a la rubia aun siendo retenida.

- Para quien - cuestionó - sobando su quijada - al inútil del Omega - afirmó Stane, escucho un leve quejido de su hermano menor - como todo omega solo sirve para abrir las patas - escupió viendo a la mirada azul cambiando levemente - ese era su trabajo y no lo hizo - declaró dudando dos golpes a la alfa, quien fue liberada.

Sabía que los alfas eran peligrosos, verdaderos animales cuando atacaban a algún miembro de su manada. Pero nunca había mirado de lo que realmente eran capaces, sumado al entrenamiento que Steph recibió no se sorprendió con cuánta facilidad sometió a Stane y le gruñó a su hijo al tratar de intervenir.

Realmente trataba de matarlo, sus ojos estaban rojos y dilatados, todo...

- Todo por mí - susurro el genio sin despegar su vista de la masacre en su casa - somos importantes - aseguró su lobo liberando algo de sus feromonas mostrando su agrado a la alfa, desconcertando a la alfa logrando que los hombres que habían llegado intervinieran para que ella no lo matara.

- Sáquenlo de aquí - ordenó entre gruñidos sentándose en el sofá, mientras los hombres uniformados sacaban a Obadiah inconsciente seguido de su hijo...

- Por nosotros hará más, mucho más - afirmó su lobo.

- Pe... - calló ante la pregunta de Jarvis.

- Aun nos ama - ladro encantado.

- Nos dejó - recordó el pelinegro.

- Eso no importa, ellos nos aman - aseguró el lobo.