Adad un famoso escritor de novelas sobre suspense y asesinatos.
Vuelve a su pueblo natal Tenby donde comienzan una serie de asesinatos sin ningún tipo de correlación.
Después de averiguar un poco se da cuenta que el asesino está copiando el modus o...
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Hace 14 años, mis amigos de mi pueblo natal, Tenby, y yo nos fuimos de escapada nocturna. No era la primera vez que lo hacíamos. Casi siempre íbamos al faro abandonado.
Esta escapada fue una pesadilla durante días para todos los que estuvimos presentes.
Ya habíamos recorrido la mitad del camino del pueblo al faro. No me acuerdo exactamente de lo que íbamos hablando o qué estábamos haciendo mientras caminábamos. Pero sé que todas las risas que estábamos soltando en esos momentos iban a desaparecer al cabo de unos minutos.
Cuando llegamos al faro nos dispusimos a subir las escaleras, estaban un poco ruinosas pero todavía eran estables. El faro por dentro era totalmente blanco, aunque en esos momentos era un blanco ennegrecido, con algunas grietas y con moho por la humedad.
Pasaron unos minutos después de llegar a la casa del torrero, es decir, la parte donde antiguamente el encargado del faro vivía. Rai uno de mis amigos, encendió la linterna, la luz alumbró todo el cuarto.
Seguramente nos esperábamos encontrar todo en el mismo estado de la última vez, la mesa en el centro con su única silla, la cama al lado derecho de la puerta y la estantería con algunos libros viejos. Pero cuando Rai apuntó a la mesa, nos encontramos que en cada esquina de la mesa estaban las extremidades de un gato descuartizado y en el centro de ella estaba la cabeza dándonos la espalda. Suvan, mi mejor amigo, al ver la escena salió fuera, sus arcadas se escuchaban dentro del cuarto, entonces Indra y Asta le siguieron y se bajaron los tres del faro ya que el sonido del vómito había cesado.
Los cuatro que quedamos dentro de la habitación dimos la vuelta a la mesa, estaba deseando que el gato de la mesa no fuera Yellow. Pero, si que lo era, era él, nuestro gato, lo habíamos criado todos juntos desde que nació porque su madre lo rechazó. En esos momentos me sentía vacío, no podía moverme, Rai estaba igual que yo. Mientras los mellizos tenían reacciones totalmente diferentes Xian estaba llorando mientras miraba las partes que quedaban de nuestro gato, Yana, su hermana, le daba puñetazos en la cama de la impotencia que sentía.
Me puse frío y me acerque más a la mesa, en ella había líneas dibujadas con sangre, las líneas unían cada extremidad y de cada una ellas salía una diagonal hacia la cabeza, la cual estaba rodeado por un círculo de sangre. Mi vista se dirigió a la silla, encima de ella había una bolsa marrón, la cogí y la abrí, dentro de ella había una bolsa de plástico transparente donde pude ver el resto del cuerpo de Yellow. En ese momento llegue a mi límite, ahogué un grito, mientras mis lágrimas salían de mis ojos, y solo podía pensar en que había cogido el cuerpo de Yellow. Su pelaje blanco estaba totalmente manchado de sangre. Tenía ganas de vomitar.
No sabia qué hacer, seguía teniendo la bolsa con su cuerpo en mis manos, Rai y Yana tuvieron que actuar, ya que Rai era el más sereno en esos momentos y Yana ya se había tranquilizado. Rai rápidamente me quitó la bolsa y la dejó en la mesa, mientras con la otra mano me agarró para llevarme fuera de allí, Yana hizo lo mismo con su hermano. Mientras bajábamos no podía ver nada por las lágrimas y lo último que escuche fue a Yana decir que había que ir a la estación de policía.
