Capitulo 9

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Llego el atardecer, y yo seguía probando hechizos, y de alguna forma, cada que le cambiaba una palabra, en el libro pasaba lo mismo

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Llego el atardecer, y yo seguía probando hechizos, y de alguna forma, cada que le cambiaba una palabra, en el libro pasaba lo mismo.

Hasta el momento probé hechizos de varios tipos, desde los que me sirven para la vida cotidiana, hasta algunos de luchas.

Pero mi favorito es el que descubrí mientras ojeaba las únicas paginas que estaban teñidas de negro.

Este se trataba de hipnotizar a la gente con la luz de luna. Aunque este solo se podía usar en la noche, y gastaba mucha de mi energía.

-Es hora de regresar, Den. -Asentí y me levante del suelo en el que estaba sentada a lo indio.

-Mañana regresaremos ¿No? -Mi abuela sonrió para después asentir.

Yo también sonreí, mi sonrisa se mantuvo todo el camino a casa, hasta que subi a mi habitación y lo vi ahí.

-¿Qué haces aquí, Dabi? -Le pregunté en cuanto entre a la habitación, y el susodicho se levanto de mi cama en la cual estaba acostado muy cómodamente al parecer.

-Cierra la puerta. -Su voz era calmada, y fue como si me hipnotizara al ver esos ojos zafiros.

Refunfuñe y cerré la puerta.

-¿Qué quieres?

Dabi se acerco a mi con paso apresurado, él seguía caminando a pesar de ya estar al frente de mi, seguía caminando, y yo retrocedía. Hasta que choque con la pared y Dabi puso su mano en la pared, al lado de mi cabeza.

-¿Q-qué ha-haces? -Miraba a cualquier lado excepto a Dabi.

-Ayer, ¿Por qué te enojaste? -Su pregunta me hizo hervir, y no de la buena forma.

-No te interesa.

-Oh créeme que si me interesa. -Cerré mis ojos con fuerza.

-De verdad que no te entiendo, Dabi. -Él pasó su lengua por dentro de su mejilla.

-¿Qué cosa no entiendes? -Su tono ya era de enojo.

-No entiendo porque por un lado parece que estas jugando conmigo, y por el otro que... -Pareces amarme. - No se.

Dabi estaba con el ceño fruncido, sin entender lo que le decía.

-Nunca jugué contigo. -Su voz ya estaba más calmada, pero seguía un tanto alterado.

-¿Y ayer? -Él parecía querer responder, pero necesitaba seguir hablando. -Cuando solamente querías aumentar mi sonrojo, y cuando lo hiciste solo te reíste. ¿Sabes? No me gusta que jueguen conmigo, así que te puedes ir por donde viniste.

-No me voy a ir.

-¿A no?

-No.

-¿Y por qué mierda no te vas?

Entre La Luna (Dabi × T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora