Un quirk, parecido a una maldición si no lo logras controlar.
Un villano, la única maldición irrevocable en su vida.
Un amor imposible.
"Lo mejor de la vida es arriesgarse, sobretodo cuando es por amor".
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T/n será llamada Den Igirashi en esta h...
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Caminando bajo la luz de la luna al lado de mi abuela, me di cuenta que me sentía en paz, por primera vez desde que tengo memoria.
-En la mañana entrenaremos. Descansa, Den.
Asentí, y al entrar a la casa fui hacia mi habitación. Y por alguna razón no me sorprendí al ver a tal azabache en mi cama.
-¿Qué haces aquí Dabi?
Mientras esperaba por su respuesta, saque el libro de hechizos que mi abuela me había entregado, y lo deje en mi librero.
-¿Qué es eso? -Sentí el aliento de Dabi en mi nuca y como mi piel se erizo. Como reflejo me di vuelta y termine frente a frente con el.
Ambos nos mirábamos a los ojos, y no se por qué pero me sentía nerviosa, el cosquilleo en mi estomago, y la intensidad de su mirada, no eran una buena mezcla.
-Es solo un libro. -Intente caminar hacía otro lado para ignorar mi nerviosismo. Pero las manos de Dabi en mi cintura me detuvieron, me dejaron en ese lugar.
Podía sentir la respiración de Dabi chocar contra mi rostro, su respiración era tal y como la imagine, parecía que estuviera congelada, me erizaba la piel aún más.
-¿Por qué te quieres alejar? -Dijo con su cabeza hacía abajo, mirándome así por mi falta de altura.
-N-no quise y-yo.
-Cálmate, respira, y vuelve a hablar.
Intente calmarme, respire, y volví a hablar.
-No quería alejarme.
-¿Entonces por qué lo hiciste? -Dude antes de responder.
-No lo se. -Mentira, claro que lo sabía.
-¿No será porque estas nerviosa? -Y el también lo sabía.
-N-no. -Maldita voz temblorosa que me traiciona. Dabi soltó una risita burlona que me hizo sonrojar.
-Si me acerco más... ¿Tu sonrojo aumentara? -Me quede en silencio ya que sus ojos parecían hipnotizarme porque no podía dejar de verlos. Y él ante mi silencio se acerco más.
Mi respiración se descontrolo, ya no era continua y controlada, ahora era inestable, sin ritmo, solo acelerada.
-Tu sonrojo sigue igual, ¿Debería acercarme más? -En vez de una pregunta hacia mi parecía que se la hacía a él mismo.
Y yo no alcance a responder cuando Dabi ya se estaba acercando más, agachándose en el proceso. Mi sonrojo aumento en cuanto sus labios rozaron los míos por la cercanía.
-Ahí esta. -Se alejo cuando consiguió hacerme sonrojar más, y me enoje pensando en que solo quería jugar conmigo.
-Vete. -Susurre.
-¿Qué? -Parecía estar confundido, su ceño fruncido lo demostraba.
-Que te vayas. -Dije esta vez aumentando el tono de mi voz.
