La llegada de un nuevo profesor a la universidad cambió su vida por completo, y eso no era nada bueno.
Las reglas eran muy estrictas, pero ellos habían roto algunas cuantas después de un pequeño y grave error.
Un celo traicionero y una pareja predes...
- Creo que me arrepiento de haber venido- hablaba mientras seguía caminando hacia la casa- Mejor me voy- el omega se dio vuelta y justo cuando iba a marcharse sintió un fuerte apretón en el brazo derecho- ¡Ay! ¿Que sucede contigo?- dijo quejándose el pelinegro.
- No me sucede nada, ¿Y a ti?- preguntó incrédulo HoSeok.
- Me quiero ir, déjame- pidió mientras intentaba zafarse del agarre de su amigo.
- Tú no te vas a ningún lado- dijo HoSeok tomando el brazo del pelinegro aún más fuerte.
- Bien, pero suelta ya- suplicó una vez más, siendo soltado casi al instante.
Un suspiro se escuchó a las espaldas de ambos omegas- Se ve que no pueden durar ni un segundo sin pelear- dijo el alfa.
- Mejor vamos dentro, por favor- dijo HoSeok, intentando no insultar a los recién llegados.
JungKook quedó en silencio detrás de sus amigos, siguiéndolos hasta el interior de la casa.
- Será una larga noche.
•••
El omega fue abriendo los ojos poco a poco, cegándose al hacer contacto con la luz del sol que se colaba por la ventana, hasta que se percató de que esta no era su habitación.
- ¿Pero qué...?- se sentó bruscamente sobre la cama, sintiendo enseguida un fuerte dolor de cabeza el cual ni le importo, empezó a examinar la habitación en donde se encontraba... Definitivamente está no era ni su casa, ni mucho menos su habitación, se distrajo al sentir un olor fuerte a canela.
El lugar era amueblado por un gran escritorio en una de las esquinas, un par de mesas de noche a cada lado de la cama y una lámpara encima de la que estaba a su derecha, un televisor pantalla plana adherido a la pared, un gran armario a la izquierda, una puerta que daba hacia otro lugar de la habitación, una alfombra que cubría todo el suelo, la cama matrimonial en la que se encontraba y otra puerta doble- ¿Dónde estoy?- dijo en cuanto termino su inspección, observando lo ordenado que era el lugar.
De repente la puerta de la habitación fue abierta y JungKook rápidamente se giró hacia el cuerpo esbelto que entraba al lugar, los ojos del omega se abrieron de par en par.
- ¿Profesor?- el omega comenzó a sentirse mareado, confundido y perdido, enseguida sacudió la cabeza, tiñó sus ojos y hasta se dió un pequeño pellizco en el brazo derecho para ver si era una alucinación debida al dolor de cabeza, pero no.
- Veo que has despertado- dijo el señor Kim una vez estuvo frente a su estudiante- ¿Cómo te sientes?- preguntó y luego se sentó en la cama junto al pelinegro.
- Me siento bien, pero...- el pelinegro se encogió en su lugar, atemorizado- ¿Dónde estoy? ¿Por qué no estoy en mi casa? ¿Dónde está HoSeok?- preguntó completamente confundido.
El señor Kim rió un poco- Una pregunta a la vez, por favor- pidió amablemente.
- ¿Dónde estoy?- repitió el omega, sólo quería respuestas.
- En mi casa- respondió Kim.
- ¿Dónde está HoSeok?
- Jung se encuentra en su casa.
- ¿Por qué no estoy en mi casa?- preguntó el Omega de vuelta.
- Porque anoche te traje aquí- respondió NamJoon, todas sus respuestas eran cortas y frías, el omega se encontraba algo incómodo.
- Pero no entiendo- el pelinegro llevó sus manos hasta su cabello y lo jaló levemente- ¿Cómo llegué aquí?
- Anoche fuiste a una fiesta- afirmó el alfa.
- Anoche fuí a una fiesta- repitió el relato del alfa.
- En casa de SeokJin para ser más exactos- hablaba tranquilo mientras veía hacia la ventana.
- En casa de SeokJin, si- volvió a repetir, sin entender por qué el alfa aún no llegaba al punto.
- No recuerdas más nada, ¿No?
JungKook intentó hacer memoria, pero sólo había negro en su mente- No recuerdo nada- dijo en un pequeño susurro.
El alfa se acomodó en su asiento para luego comenzar a hablar- Ayer por la noche fuiste a la fiesta de mi hermano...- el omega asintió, hasta que recordó que la fiesta fue de SeokJin.
- ¡Un segundo! Usted... ¿Es hermano de Kim SeokJin?- el alfa asintió- ¿Cómo es eso posible?- el omega tenía los ojos abiertos de par en par.
- Escucha, por favor- el omega asintió aún muy sorprendido y confundido- Ayer por la noche SeokJin me llamó pidiendo que fuera porque un amigo estaba inconsciente, resulta que ese amigo eras tú, lo que él explicó fue que te golpearon con una botella en la cabeza y te desmayaste- el pelinegro cada vez entendía menos, llevó su mano hasta su cabeza y sintió un pequeño bulto en ella.
NamJoon se quedó un rato viendo al omega en silencio, recordó que tendría que estaba cocinando, al intentar irse, el omega lo sostuvo del brazo- ¿No hay más?- reclamó JungKook, perplejo ante la actitud y manera de decir las cosas del alfa.
- Lo lamento, pero no sé nada más, lo único que puedo decir es que te traje a mi casa y te curé algunas heridas, por ello tienes la venda en la cabeza, lo que cualquier otro hubiera hecho.
JungKook apenas se dió cuenta de que tenía aquel vendaje en la cabeza, el dolor de cabeza ahora tenía más sentido.
- Pero...
- Jeon... ¿Me puede soltar y así puedo ir a preparar el desayuno?- JungKook se ruborizó y se quedó viendo el brazo de Kim, luego lo soltó.
El señor Kim salió de la habitación dejando a un confundido JungKook en la cama, tenía una venda en la cabeza y ni siquiera se había dado cuenta.
Lo más importante era en este momento hacer una llamada, revisó sus bolsillos buscando su celular, hasta que lo encontró, lo encendió y luego marco el número de cierto castaño, pitó tres veces y fue atendido.
- ¿Hola?- respondió una voz muy conocida y demasiado tranquila desde el otro lado del móvil.
- ¡Me dejaste sólo en la fiesta! Te haré pagar millones, Jung- y cortó la llamada- Y así hace promesas, increíble- dijo un poco decaído.
De verdad que no volvería a ir a una fiesta nunca más en su vida.
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