La llegada de un nuevo profesor a la universidad cambió su vida por completo, y eso no era nada bueno.
Las reglas eran muy estrictas, pero ellos habían roto algunas cuantas después de un pequeño y grave error.
Un celo traicionero y una pareja predes...
La hora de salida cada vez se acercaba más y más, JungKook estaba extremadamente nervioso, tenía miedo de qué le diría Kim cuando supiera de su decisión.
- JungKook, ¿Qué te pasa? Desde hace rato las manos te tiemblan- le dijo en susurros HoSeok.
- ¿Eh?- JungKook se dio cuenta de que lo que decía HoSeok era cierto- No me pasa nada, no sé por qué están temblando- dijo con inocencia.
- Que raro ¿No tendrás taquicardia?- opinó curioso HoSeok.
- ¡HoSeok! Que no tengo nada- le gritó en susurros, aunque la profesora Im no se encontraba en el aula tenían que cuidar de no hablar alto, así que como podrán imaginarse todo el salón hablaba en susurros, hasta se podría decir que se encontraban rezando de tantos murmullos que habían.
•••
Ya estaban en su última hora, anatomía con el profesor Park Jimin, la clase era extremadamente aburrida.
JungKook posó su mirada en el reloj que se encontraba arriba del pizarrón, notando que tan solo faltaban tres minutos para que el timbre sonara. Su nerviosismo volvió y con un corazón agitado, movía sus piernas ansioso. De alguna manera se encontró rogando para que esos tres minutos pasarán como si de media hora se tratase, pero no le funcionó ya que en menos de lo que canta un gallo la campana sonó.
- Bueno chicos, nos vemos la próxima clase, pueden salir- dijo el profesor para luego salir por la puerta del aula.
JungKook se levantó de su asiento y guardó todos sus materiales para luego colgarse el bolso y salir de la universidad, sin despedirse de HoSeok.
No vio al señor Kim por ningún lado así que optó por recostarse contra la pared a esperar al sujeto.
Pronto un vehículo llegó y frente al omega se estacionó, al pelinegro le dio miedo ya que era una camioneta negra, no le daba buena pinta.
El vidrio de la camioneta bajó hasta la mitad y por ella se asomó un rostro que JungKook conocía- Entra- le dijo Kim a través de la ventana.
JungKook de mala gana se despegó del muro y dio unos pasos hasta estar enfrente de la camioneta- Le juro que jamás se me hubiese pasado por la cabeza que vendría a hablar conmigo en una camioneta.
- No vengo a hablar, vengo a recogerte y después hablar- explicó Kim- ahora sube.
- Bien- el pelinegro abrió la puerta del vehículo y luego subió en el.
- Bien, ¿Cuál es tu decisión?
- Yo...- JungKook agachó la cabeza- Tiene razón, debería de ir a vivir con usted.
- ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
- El darme cuenta esta mañana cuando mi omega me pedía a gritos que lo llevará con su alfa, también me arañó el pecho a primera hora en clases cuando lo vi. Fue eso lo que me hizo cambiar de opinión, mi lobo no soporta estar lejos del suyo, y yo no lo puedo evitar.
Una sonrisa ladina se reflejó en el rostro de NamJoon ya que a su lobo le pasó casi lo mismo, la diferencia fue que el suyo le demandaba que tomara al omega y salieran de ahí.
- Buena elección. ¿Vamos a buscar tus cosas?- pregunto NamJoon viendo al omega.
JungKook solo asintió ante la pregunta del alfa.
Después de un camino de veinte minutos en vehículo a la casa de JungKook, ya ambos se encontraban dentro de ella.
- Voy a empacar- dijo JungKook para luego subir a su habitación, buscar una maleta, abrir su armario y empezar a meter toda su ropa en ella.
- Te veías muy tierno de pequeño- dijo Kim entrando a la habitación.
JungKook miró al profesor y luego vio sus manos en las cuales cargaba un portarretratos, específicamente el que su abuela había colocado hace mucho en la sala con una foto de él, Jungkook se levantó y caminó hacia donde el señor Kim rápidamente- Deme eso- trató de quitárselo, pero sus intentos fueron en vano- Señor Kim, entreguéme eso, por favor- pidió.
- ¿Qué fue lo que te dije?
JungKook lo miró confundido- ¿De qué?
- Te dije que si íbamos a entablar una relación me tendrías que llamar por mi nombre.
- Eso....
- Hagamos un trato- dijo Kim para luego acercarse a la cama y sentarse en ella.
JungKook le siguió la acción a Kim y se sentó su lado- ¿Qué clase de trato?- lo miró.
- Yo te doy la foto sí dejas de ser tan formal conmigo, de no ser así yo conservaré la foto- explicó Kim.
- Pero, señor Kim....
- Empezando desde ahora- demandó Kim.
- Bien, NamJoon- al omega se le tiñeron las mejillas de un tono carmesí en lo que el nombre de Kim salió de su boca.
- Así- sonrió para luego extenderle la foto a JungKook, el cual este mismo lo tomó de mala gana.
- Termina de empacar para poder irnos.
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