Día en el cine...

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Hoy me he levantado por la mañana, estaba un poco cansada, la verdad, pero tenía ganas de ver a un amigo mío, y justamente hoy estrenaban una película que a el le encantaba, así que le propuse de ir a verla...
Lo que mi amigo no sabía es que yo estaba completamente loca por sus huesos...
Así que compramos las entradas y nos sentamos juntitos a última fila, para estar más tranquilos...
A los 10 minutos de película, noto un bulto en sus pantalones, y no puedo dejar de mirarlo, de repente, alzo la mirada para ver su rostro, y sus ojos esta dirigidos a mi, rápidamente vuelvo a mirar a la pantalla mientras pienso...
-¿Se habrá dado cuenta que estaba mirando su entrepierna?
Mientras yo me quedo pensando, noto su brazo rodeándome...
Le miro a los ojos, y el me mira a mi, la mano que estaba sobre mi hombro estaba bajando hasta mi pecho...
El me empieza a besar, mientras masajea suavemente mis senos, sus besos tan dulces, que llevaba tiempo deseando, iban bajando por mi cuello, no pude controlarme, mi mano se escapó hacia su pantalón, pero yo sabía que eso estaba mal, que no podíamos hacerlo allí en el cine, donde todos nos podrían ver, pero claro, era lo que siempre había estado deseando, ser suya...
El seguía besando mi cuello, y ha mi me daban escalofríos, eso me excitaba más aún, y no podía parar de rozar su entrepierna con mi mano, el bulto cada vez era mayor, y mi nivel de excitación también...
Se acerca a mi oído, susurrándome unas palabras, unas palabras que me sorprendieron mucho, me puse roja, le miré a los ojos, y sin pensarlo dos veces, asentí con la cabeza, sin decir una palabra me levante de mi sitio, me arrodille delante de el, le desabroche los pantalones, mientras el acariciaba mi pelo, nunca pensé que algo así me podría pasar a mi, pero me estaba pasando, y ya no había vuelta atrás, saque su miembro a la superficie, nunca había visto uno de tan cerca, estaba súper duro, parecía tener vida propia...
No pude contenerme, así que lo agarré con una mano, mientras con la otra le acariciaba los testículos, tomé un suspiro, le miré a los ojos, el me miró a mi, agache la cabeza...
Empecé a pasar mi lengua suavemente por la punta del capullo, yo estaba muy roja y nerviosa, pero solo podía pensar en satisfacer sus deseos, sin despegar mi lengua, la empiezo a recorrer por todo su miembro, desde la puntita, hasta abajo repetidas veces, suavemente, hasta quedar bien humedecida con mis babas...
Poco a poco, la comienzo a introducir en mi boca, me doy cuenta de que es demasiado grande, y no me cabe entera en la boca, así que acompaño mi boca con mi mano, para intentarlo compensar, el empieza a gemir un poco, y el pelo que antes estaba siendo acariciado por sus manos, estaba siendo estrujado por las mismas, empiezo a coger velocidad, cada vez un poco más rápido, y más, y más...
El mientras, gimiendo levemente, hasta que me dice...
-Me voy a correr, si quieres apártate...
Vuelvo a alzar la mirada, y en sus ojos veo reflejadas las ganas de correrse en mi boca, así que, sin pensarlo me agacho y sigo introduciéndolo más y más rápido en mi boca, hasta que finalmente se corre en la misma, y salpica un poco mi cara, lo vuelvo a mirar, con cara de deseo, y me lo trago todo, delante de el, sin dejar de mirarlo...
Me levante del suelo, donde antes estaba arrodillada, no podía ni mirarlo a la cara, y el, volvió a besar mi cuello, mientras me estremecía, se me iban escapando los gemidos, pero como la película resonaba en toda la sala, nadie se dio cuenta...
Yo no hacía más que pensar en lo que acababa de pasar, o mejor dicho lo que aún estaba pasando, yo no me atrevía a pedirle nada, pero el ya se dio cuenta, así que sin decirme nada, bajo su mano por mis piernas, yo llevaba una falda un poco corta, creo que des del principio, deseaba que esto pasara, su mano se acercaba cada vez mas a mi entrepierna, de repente rozó mis braguitas, se dio cuenta de que estaba humedecida, metió su mano dentro, empezó a acariciar mi clítoris, yo estaba muy mojada, sin saber yo el porque, saca su mano, y la empieza a lamer, y me dice al oído susurrando:
-¿Te importaría si me agacho entre tus piernas, para probar eso tan rico que tienes?
Yo sorprendida le miré, no me salían las palabras, estaba conmocionada, así que una vez más, asentí con la cabeza, el se levanto, me hizo quitar las bragas que luego se metió en la boca, y después de unos instantes, se las guardo en el bolsillo, agarro mis piernas, y me sentó más adelante, yo no podía salir de mi asombro, veo su cabeza acercarse a mi vagina, cada vez más y más, estaba muy excitada en ese momento, me daba mucha vergüenza que todo eso estuviera pasando en el cine, alce mi cabeza y cerré los ojos, el empezó a jugar suavemente con mis labios mayores, pero cada vez iba más adentro, ahora ya estaba lamiendo mis labios menores, su lengua, subía y bajaba por todo mi vagina, empezó a lamer suavemente mi clítoris, no podía parar de gemir, era un placer inmenso, indescriptible, me estaba estremecido, no me podía controlar, cuando note que iba a venirme, le agarré de los pelos, y intenté alejar su cabeza de entre mis piernas mientras le decía repetidas veces:
-Para, para...Me voy ha venir...
A lo que el, sin hacerme caso, agarrado con más fuerza mis piernas y sumergió más la cabeza entre ellas, lamiendo más rápido y mejor...
Yo sentía que ya no podía controlarlo más, así que, si ese era su deseo, se lo iba a conceder, terminé con un gemido, el cual lo escucho media sala, incluso después de haberme venido, el seguía lamiendo, como si quisiera limpiar lo que el había provocado.
Al cabo de un rato, cuando todo volvió a la normalidad, ya se había acabado la película, cada uno fue por su lado, abecés nos seguimos viendo, y el, para hacerme burla, cuando nos vemos me sigue recordando, que tiene mis braguitas guardadas bajo llave.

MORBO Y SEXUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora