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JongDae

--Sí KyungSoo, no he podido responder tan rápido porque he estado ocupado --respondo rodando los ojos-- ¿cómo está todo por allá?

-- Bien, las clases van bien y eso pero siento que hay algo mal entre nosotros-- insiste por segunda vez de éste día.

Es tan desesperante.

Cada vez me harta más con sus mensajes, al principio eran un par por día pero con el tiempo se ha vuelto más constante.

Como odio que haga eso.

Estoy acostado en mi cama mientras hablo con él, no quería contestarle pero ha estado muy insistente y seguramente creerá que le soy infiel.

Bueno, no es del todo mentira.

Si bien no he cruzado ese límite con MinSeok ganas no me faltan y cada vez se me complica no volverlo esclavo de mis deseos.

Tan solo recordar la forma en que lo tuve mientras jugamos afuera me enciende demasiado, sus pequeños suspiros mientras se tocaba, ese chico sabe cómo ponerme.

-- Dae... JongDae, ¿sigues ahí?

--¿Eh? Sí, lo siento, estoy ocupado con algo, por eso no estoy tan alerta.

-- Me dijiste que estabas acostado.

--Pues ya no lo estoy, entiendes cómo es esto de cuidar a una persona, ¿no? Son muy inquietos y a veces requieren mucha atención.

-- Tienes razón, lo siento --se disculpa suspirando-- me voy, te amo.

--Igual yo, te hablaré después.

No espero respuesta y termino la llamada, Dios, me tiene tan cansado, no sé porque sigo con él.

--JongDae, ya me voy --avisa BaekHyun tocando mi puerta.

Me levanto rápidamente y abro encontrándome con ese lindo chico.

Tantas tentaciones en esta casa, mi vida es tan divertida.

--¿Tan pronto Baek? Casi no estás en casa.

--Lo sé pero es necesario, además has hecho un gran trabajo con MinSeok, le agradas mucho.

--Y el a mí, ¿está en su recamara?

--Así es, tomará un baño y ya ira a la cama, te lo encargo mucho.

--Sabes que no hay problema, ve con cuidado.

Asiente y baja las escaleras rumbo a la salida, bien, Min siempre se baña solo pero no creo que algo de compañía esté de más.

Camino a su recamara y abro la puerta lentamente encontrándome con ese chico de ojos gatunos mientras lee uno de sus libros, solo usa una bata blanca y me imagino que no tiene nada debajo.

--Hola Min --saludo entrando y sonríe al verme.

--Hola --responde dejando su lectura de lado-- ya se fue BaekHyun.

--Lo sé, lo vi irse --aviso sentándome a su lado-- creí que tomarías un baño.

--Sí, espero que el agua se temple mientras termino mi libro.

--" La bella durmiente "-- leo el título y lo hago a un lado-- en serio disfrutas los cuentos de hadas.

--Sí, mucho.

Asiento y me pongo de pie, entro a su baño y siento el agua de su bañera, aún le falta un poco pero no es demasiado.

--Min, ven ya casi está lista.

Escucho sus pasos viniendo hacia acá, me encanta lo bien que recibe las ordenes.

El agua caliente sigue corriendo lo que me recuerda al instante todo lo que hicimos hace un par de días.

No será la gran cosa pero para mí fue algo magnifico.

--Ven, vamos a bañarte.

--Pero, siempre lo hago solo.

--Lo sé, solo voy a ayudarte un poco o dime, ¿te hago sentir incómodo?

Niega con la cabeza y cierra la puerta tras él, se acerca y toca el agua para medir la temperatura.

--Aún no está lista --nota ladeando la cabeza.

--Sí, falta un poco.

Asiente y juega con sus manos de forma nerviosa, me parece tan lindo, todas las cosas que hace las vuelve adorables.

--Min, ¿recuerdas como jugaste la otra vez en el jardín? --cuestiono mordiendo mi labio inferior.

--Sí, lo recuerdo --avisa con las mejillas levemente rosadas.

--¿Te sentiste muy bien, recuerdas?

Asiente sin verme directamente a los ojos.

--¿Sabes? Hay otra manera de sentirte bien.

--¿En serio? --pregunta con los ojos muy abiertos.

--Sí, en serio, ¿te gustaría que te muestre?

Vuelve a asentir dándome paso a mis caprichos de nuevo.

Me acerco lentamente hasta quedar frente a frente, debo agacharme un poco pues su corta estatura no permite que hagamos contacto visual pero aunque lo busque no me da la cara.

Tan tierno.

Cuelo mi mano debajo de su bata haciéndolo suspirar al instante, me mira por fin con una expresión sorprendida por lo que aprovecho para dejar un suave y rápido beso en sus labios haciéndolo sonrojar aún más.

--Oh Min, eres tan bello --halago acariciando su miembro que despierta poco a poco entre mis dedos-- ¿cómo es posible que un chico tan hermoso como tú no haya sido complacido de esta manera? Muero por hacerte gemir de placer, nene.

--Mhh --continúa jadeando y coloca sus manos en mis hombros sosteniéndose fuertemente.

Tomo un extremo de su bata y jalo levemente dejando la piel de su hombro expuesta, coloco mis labios sobre ese lugar.

Tan suave como me lo imaginaba.

Lleno de besos el área al ritmo que mi mano se encarga de complacer su ya erecta entrepierna, deja escapar leves sonidos que me hacen saber que disfruta mucho del contacto.

--Da-Dae --nombra enterrando sus uñas en mis hombros-- se siente extraño.

--¿Te gusta?

--S-sí pero, ah --corta su voz a momentos con cada movimiento de mis dedos.

Continúo mi camino desde su hombro hasta su cuello, lamo descaradamente llevándome conmigo su sabor.

Mis movimientos calmados se vuelven rudos con el pasar de los segundos, sus jadeos igual aumentan de intensidad.

Así como mi necesidad de poseerlo por completo hasta ser lo único que tenga en su mente.

--¡Ah! --grita de más cuando aumento la velocidad en mi mano-- Jong... JongDae.

--Es normal cariño, déjalo salir --pido sin dejar de masturbarlo.

--¡Ah!

Al fin su esencia sale expulsada de su miembro manchando el piso, su bata y mi mano.

Su caliente y espeso semen baña mis dígitos por completo y sus labios ligeramente abiertos, su cara ahora en tonos rosas y su respiración irregular me regalan la mejor fotografía mental que puedo guardar.

Saco mi mano de su prenda y sonrío al ver cómo me mira, traga grueso al notar lo manchado que me encuentro.

--Lo siento.

--No te disculpes por esto, Min --pido llevando mi dedo a mi boca y lamo su liquido ante su hermosa mirada-- me encanta tu sabor.  

The Puppet (ChenMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora