06

17 4 0
                                    

JongDae

El paso de los días nada hace para calmar mi sed de MinSeok, cada momento que paso a solas con él me llaman a follarlo.

Pero he podido controlarme.

--Aquí tienes, come --pido dejando el plato de comida frente a él.

Me acomodo en mi asiento y empiezo a comer también.

Cada vez se hace más frecuenta la ausencia de BaekHyun, no me molesta, me deposita de forma puntual después de todo.

Para mí que tiene sexo con su amigo JongIn, mejor para mí, mientras ese tipo se mantenga alejado de MinSeok no me importa lo que haga con su vida.

Alcanzo a distinguir que Min está un poco disperso, ha dejado de comer.

--Hey, ¿qué ocurre? --pregunto haciendo que me mire-- ¿no te gustó?

--Oh, no es eso, estaba pensando.

--¿En qué?

--En el último cuento que me leíste --dice suspirando-- ¿Recuerdas cuál fue?

--La bella durmiente --afirmo con obviedad-- ¿Qué con eso?

--Ella despertó con un beso, el beso de su príncipe.

--Sí, ¿y? ¿Qué con eso?

--Tú, me besaste --recuerda llevando una mano a su boca y palpa sus labios delicadamente con sus dedos-- ¿eso, eso quiere decir qué...?

--Ya entiendo, claro Min --interrumpo poniéndome de pie y me acerco a su silla-- yo estaría encantado de ser tu príncipe.

--¿Lo dices en serio?

--Claro que sí --afirmo agachándome a su altura-- seré tu príncipe, así que dime, princesa, ¿qué te gustaría hacer después de terminar de comer?

Mira hacia abajo evadiendo mi mirada pero el tono de sus mejillas siempre lo delatan, soy realmente bueno diciéndole lo que quiere escuchar y si sigo así pronto oiré lo que yo quiero.

Y eso es mi nombre viniendo de su boca rogándome por más.

--Quiero ver una película --pide tímidamente-- " la cenicienta".

(...)

--Ven aquí cielo, veamos tu película --pido dirigiéndome a la sala y MinSeok me acompaña.

Me acomodo en el sillón y hace lo mismo cerca de mí, inicio el filme y me preparo para dormir porque sé que no duraré despierto toda la función.

Odio las películas infantiles y sobre todas odio la cenicienta.

Pero si él la quiere ver supongo que no tengo otra opción, no me extraña que le guste esa cosa, con la extraña manía que tiene por los cuentos de hadas solo era cuestión de tiempo para que quisiera ver esto.

Y lo disfruta en serio.

Ríe a momentos con cada escena de los ratones, coloca su mano en mi pierna mientras lo hace y se nota que fue de manera inconsciente pero por mi está bien.

Cada tacto que pueda tener conmigo está bien.

Sé que le debo prestar atención a la tonta película o solo dormir como haría normalmente pero es imposible si Min sigue sobándome de forma inocente cada que algo lo hace reír o sorprenderse.

No creo que esté listo para recibirme, no por ahora al menos, pero si sigue insistiendo en provocarme no puedo resistirme por mucho.

--¿Cuál veremos mañana? --pregunta de la nada frunciendo el ceño-- ¿Tienes alguna idea?

--No realmente --respondo sin interés alguno-- ya veremos, por ahora sigue viendo.

Asiente y vuelve su vista al frente mientras sigue presionando, esto es algo que disfruto pero al mismo tiempo me tortura no poder hacer algo más.

O bueno, no todo lo que quisiera.

--Ven Min, siéntate aquí --pido golpeando mis piernas-- seguro estarás más cómodo.

Entrecierra los ojos pero al momento alza los brazos como si lo que dije tuviera sentido, se acomoda lentamente al borde, casi llegando a mis rodillas pero no estoy de acuerdo con eso, tomo su cintura y hago que se acomode correctamente hasta que puedo sentir sus nalgas perfectamente amoldadas sobre mi polla.

--Dae ¿no te lastimo? --pregunta girando su rostro levemente.

--No Min, no me duele --confirmo haciendo que vuelva su mirada al frente.

Mi miembro percibe la perfecta y pequeña anatomía que tiene encima, empieza a endurecerse con cada movimiento de más que tiene MinSeok sobre mí.

Mis manos que siguen en sus caderas siguen recorriendo su camino hasta encadenarlo a mí con un abrazo, la sensación es placentera.

Y creo que ésta vez podré hacer más que solo imaginar tocarlo, ya lo hice llegar un par de veces y creo que merezco el mismo trato de su parte.

Mis manos vuelven a su posición original aferrándome a su cintura, lo empujo despacio hacia adelante sin despegarlo de mi entrepierna y una vez logra recorrer toda mi longitud atraigo hacia atrás logrando crear la fricción perfecta entre su culo y mi polla.

--¿Quieres que me baje? --pregunta jadeando un poco.

--Sí cielo, solo un poco --accedo haciendo que se ponga de pie-- pero espera, no voltees y no te muevas.

Asiente y me quito mi pantalón así como mi ropa interior lo más rápido que puedo dejando que mi miembro quede expuesto, una vez hecho tiro de sus pantalones holgados de la pijama dejando solo su jugoso culo con la tela delgada de sus bóxers amoldándose a la perfección.

--Tu pantalón me estaba molestando un poco, ya, ven aquí --pido guiándolo de la cintura hasta que queda aprisionando mi erección una vez más.

Pero ahora con más piel de por medio.

--Disfruta tu película, mi amor --susurro sobre su cuello-- y yo disfrutare de ti.

Tal vez no sabe a lo que me refiero pero por el tono rozado que adquieren sus orejas me da otra idea.

Creo un vaivén con su cuerpo como hace uno segundos, la suave textura de sus piernas contra las mías me excitan mucho más que un simple toqueteo.

Aprovechando la posición coloco una de mis manos sobre su mulso y lo acaricio dulcemente y coloco mi barbilla en su hombro esperando ver alguna reacción de su parte.

Gime quedito sintiendo mis dedos rozar su piel, que hermoso se ve cuando está excitado, sus labios están entreabiertos e intenta no generar ningún sonido pero le es imposible.

No detengo mis movimientos, la forma en que tiene sujeta mi polla entre sus glúteos me atrapa de una forma en que no quiero salir, con cada fricción sé que estoy más cerca de llegar pero también disfruto haciéndolo enloquecer.

Meto mi mano debajo de su ropa interior y acaricio su polla lentamente.

--Mhhh --gime y lleva ambas manos a su boca.

--Amor mío, no debes cubrirte --pido dejando un beso en su cuello-- me gusta oír que te complazco, vamos bebé, déjame escucharte, soy tu príncipe, ¿recuerdas? Y como tu príncipe adoro todo lo que tengas para mí.

Está tan sonrojado dándole un aspecto mucho más tierno, baja sus manos y las deja sobre sus piernas dejando al descubierto la hermosa sonrisa que le provocan mis palabras.

Bella y hermosa marioneta, me incitas a cogerte y tomarte para mí de todas las maneras posibles, puedo que por hoy solo pueda masturbarme con su culo.

Pero pronto te haré mío, te haré entregarte como jamás harás con nadie más.  

The Puppet (ChenMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora