O6.

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Jake fue directo a su habitación después del bombazo de sus padres, no quería estar cerca de ellos y sus mentiras. Además, era casi medianoche y se esperaba que se fuera a la cama.

Sabía que el sueño no iba a llegar fácilmente de todas formas. Su mente era un torbellino de pensamientos. Deseaba mucho ver a Sunghoon, pero no estaba seguro de que iba a decirle. No podía imaginarse acercándosele y diciéndole, "Así que, mi padre dijo que mataste a tu hermana pequeña, ¿quieres decirme qué pasó realmente?".

Su cabeza era una bruma de ruido. Todo lo que sabía acerca de Sunghoon, junto con lo que su padre le había dicho se arremolinaba en su cerebro, pero simplemente no podía desenredarlo.

Sabía sin ninguna duda que Sunghoon era inocente, pero eso no cambiaba el hecho de que su amigo había perdido a una hermana. No podía imaginar lo que Sunghoon debía estar sintiendo, incluso considerar la idea de que algo podría sucederle a Maki le hacía sentirse terriblemente mal.

Se paseó por delante de la ventana mientras escuchaba morir la conversación de sus padres y con el tiempo como se iban a la cama. Sus ojos estaban clavados en el árbol de Sunghoon, simplemente deseando que el chico apareciese para poder... bueno, no sabía qué, solo quería verlo, tocarlo.

Debía ser una hora más tarde cuando el resplandor ámbar apareció en la oscuridad, más atrás del árbol habitual de Sunghoon, escondido profundamente en la espesura. Jake salió por su puerta en un instante, sin vacilación en su paso pero con el corazón devastado.

Sunghoon echó un vistazo a su cara y maldijo, volviéndose a patear uno de los árboles cercanos.

— Lo sabes, ¿no? — preguntó, con la voz rota burbujeando con ira — Sabes lo que dicen de mí — No era una pregunta, pero Jake asintió de todos modos.

— No lo creo — dijo Jake inmediatamente, pero Sunghoon no estaba escuchando.

— ¡Hijo de puta! — exclamó Sunghoon, golpeando la palma de la mano contra el árbol, como si necesitara sacarse la furia de dentro y el árbol fuera la víctima más aceptable. Jake no pudo evitar dar un paso atrás por la angustia en su voz.

Sunghoon volvió la cabeza por el brusco movimiento y entrecerró los ojos.— ¿Tienes miedo de mí ahora? ¿Crees que te haría daño?

— No — fue la respuesta instantánea de Jake.

Sunghoon no sonaba enojado, no parecía como si estuviera a punto de atacar. Sonaba desconsolado.

— Dime que no tienes miedo de mí. Tú no — suplicó, y Jake se apresuró a acercarse, queriendo demostrar al chico roto que no había miedo en él. Alargó la mano hacia él y fue como que si hubiese abierto la puerta y Sunghoon prácticamente se lanzase a través de ella.

Tomó a Jake del rostro, las palmas sujetando cada lado para poder mirarlo a los ojos y Jake no tuviera más opción que permitírselo. Jake no se resistió y miró abiertamente a su amigo.

— No podría soportar que me tuvieras miedo — susurró Sunghoon, uniendo sus frentes, y Jake pudo ver lágrimas mojando sus mejillas — Los otros imbéciles me importan un mierda, pero no tú.

— No te tengo miedo — le aseguró en voz baja, las manos aferradas en la chaqueta de Sunghoon, manteniéndolo lo más cerca posible — No creí toda esa basura que mi padre me dijo, ni por un segundo, ni una palabra.

— Nunca la toqué — sollozó Sunghoon y Jake asintió.

— Lo sé.

— Nunca te haría daño.

DEADLINE ON LOVE ✧ SUNGJAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora