no digas eso! enzo x julián

III

—Bueno, me gustaría que me expliques por qué tu compañero tiene un ojo hecho bolsa.—cuestionó aquella rectora de tez pálida, parecía muñeco de nieve de lo blanca que era.

—No es mi compañero.

—A partir de ahora si.

Julián no entendía nada, primero la ardida de la profesora le mandaba a dirección y segundo era el compañero de enzo, era el colmo.

—¿Es broma?—preguntó el de ojos achinados después de dignarse a hablar.

—Totalmente, no pienso que dos monstruos compartan el aula, va a ser un caos.

Enzo y Julián compartían miradas, estaban mudos al no saber qué decir y reaccionar. Más rarita no podía ser la señora esa.

El lugar se inundó de silencio, con ambos pibes sin saber dónde mirar o que hacer, hasta que juli se dispuso a hablar.

—¿por qué estoy acá?— quería sonar lo más indiferente posible.

—primero porque llegaste tarde y a la misma hora que enzo, y segundo porque te mandó la pesada de derecho acá, siempre rompe las bolas

—me parece poco profesional que hable así— exclamó enzo queriendo sonar intelectual, como un campeón.

—vos no sos nadie para llevarme la contra, sos igual que julián, el tal para cual—julián se sentía asqueado, parecía que la seño se le insinuaba medio raro

—yo llegue tarde porque se me murió el gato— se excusó la araña, que feo era mentir así

—yo porque me pegó en la cara un falopero pero creo que fue julián.

el nombrado se dio cuenta y no daba más de sacado, lo iba a agarrar a las piñas otra vez.

—bueno, me hartaron, siempre diciendo cualquiera porque no saben hacer nada más, denme sus cuadernos que los voy a amonestar.

se escuchó en la habitación un no gritado por julián, parece que se había desgarrado la garganta.

enzo notó cómo le iba a doler a la araña las amonestaciones que se iba a comer, en cambio el azabache de chill sabía que se las metía en el orto.

aunque luego enzo sintió empatía por el más grande, pensaba que se había ido a la mierda con eso de doxxearle, ya iba a ver qué cosa podía hacer para no llegar a casos extremos.

—julián no me golpeó, se lo juro— soltó enzo de la nada— si quiere me amonesta a mi pero de lo copada que es no creo que lo haga.

julián había abierto los ojos como platos, si fuera enzo le hubiera hecho comerse la cagada más grande que se pudiera imaginar, encima era un chupamedia mal.

no digas eso

—bueno fernandez, te lo dejo pasar por esta vez, es entendible que confundas al mono de julián con un falopero cualquiera.

después de cinco minutos escuchando a la vieja hablar incoherencias, los dejo salir y volver a clases, que bizarro había sido todo

—no te creas que esto queda acá— soltó fernandez mientras se iba por el pasillo de la derecha

la arañita no había alcanzado a responderle por la manera rápida en la que se había ido, todavía estaba en trance pensando que había pasado, pero mejor fue a su curso para terminar de pensar bien que pasaba.

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—qué pasó enzito, te veo con cara de perdido— era cachete hablándole otra vez, lo quería asesinar por la ayuda de mierda que le dio, pero peor estaba enzo por hacerle caso

—no seas puto y no me llames así, se ve que juntarte con licha te voló el bocho y te hizo chupa pija.

cachete bufó mientras rodaba los ojos para atrás, siempre el que tenía que andar con esos comentarios era el turro homofóbico de su—ya no sabe—mejor amigo.

—te voy a agarrar a vos comiendote una pija grandota que te hace falta y después vemos quien era el más necesitado de una—lo retó montiel, porque eso de que lo traten de puto, nunca.

tocó timbre y enzo salió corriendo al patio, tenía unas ganas de gastarse la plata que le sacó a su tía gloria que vendía chipitas en la avenida, era terrible hijo de puta.

estaba haciendo la fila cuando de la nada se le acerca alguien y lo saca de su lugar, para empezarlo a putear, todos los miraban atentos a lo que estaba sucediendo.

—no te hagas el bobo que te estuve echando el ojo y vi lo hijo de puta que andas con juli, baja un cambio o hace falta que te vacunen de la rabia.

esa voz se le hacía conocida, era del cordobés que siempre rompía las bolas, la joya, más conocido como dybala.

—¿tenes algún fetiche y te pensas que sos el papá? no rompas las bolas que ya estás grande.—hablo fastidiado, ya tenía bastante con el día de mierda y la piña que le dieron hace rato.

enzo igual se cagaba de risa con lo que dijo, pero de la nada le pegaron otra vez, parecía que fernandez era tan inútil que solo servía para dejarse golpear.

el menor ya no pensaba las cosas y le agarró el celu del bolsillo en un movimiento ágil al más grande, para luego amagar con que lo iba a hacer mierda, hasta que se le terminó cayendo sin querer cuando sintió que le estiraban de la remera, era la preceptora que había estado desde el principio.

por suerte a paulo no se le rompió de todo el cel y pudo irse corriendo a la mierda esperando que ningún preceptor le haya visto la cara de lindo que tiene.

y a lo lejos estaba julián, observando el carácter que tenía enzo, el cual llenaba de intriga a su cabecita.

enzo estaba en su cabecita, y el bardo que habían tenido por messi también.

pero después quedó intrigado hacia donde lo llevaba la celadora, era obvio que a rectoría, pero la curiosidad le comió la lengua al cordobés y los siguió desde lo lejos para escuchar la conversación.

una vez que estaban cerca de aquella habitación, juli se descuidó y se dejó ver por enzo, quien tenía la mirada oscura y perdida en la cara de julián.

no hagas eso, rogaba en su mente el mayor

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ahora si m digné en escribir para saber que andan opinando del fic y espero q lo anden disfrutando 💋

también ando queriendo escribir otro fic de enzo x juli, así que cualquier idea es bien recibida

beso y después vuelvo a aparecer para romper las bolas

-lily
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