VIII

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Habrá pasado quizás sólo una hora para que Enzo se ponga al tanto de las materias nuevas con la ayuda de Juli. Estaban aburridos después de jugar al fifa como por dos horas, y aún así todavía no recibían ningún mensaje de Montiel.

Igual Álvarez ya ni sabía por qué tenían que averiguar de quién se trataba la cuenta, era obvio que seguro era uno de quinto o sexto año, ya que compartían el mismo piso. La verdad tenía una paja de ponerse a investigar todo.

Eran alrededor de las cinco de la tarde, Fernández fue re temprano, seguro quería aprovechar todo el día con el anfitrión de la casa.

—¿Te pinta ir a la pile? —soltó de la nada el cordobés mientras apagaba la play, mirando de soslayo al turrito.

—Si de una, pero no tengo con qué meterme.

—La idea era que te metas en bolas, pero si no te animas no pasa nada. —le resolvió el problema, mientras se cagaba de risa. Pero al otro no le causó ninguna gracia.

El castaño había encendido la dinamita, nadie debía subestimar a Enzo, iba a hacer cualquier cosa solo por hacerse respetar.

—Si queres voy en pelotas, parece que me re queres ver así—respondió sin dudar e insinuándose al otro, su orgullo tenía que hacerse notar.

Juli rodó los ojos mientras se iba al armario para pasarle uno de esos shorts corte cheto para la pile, agarró uno que era rosadito. Se lo tiró arriba de la cabeza y agarró otro cereza que tenía para él ponérselo.

Fernández miró la prenda que le había pasado, era un color bien rosa maricon, parecía la pantera rosa con eso. Re falopa.

Pasaron segundos nomás desde que la arañuki estaba en el baño de su pieza ya listo para salir, se arrimó por la puerta y lo vio en cuerto al más chico, "que puto" pensó, estaba seguro de que no iba a ir a la pile en bolas.

—Enzo lleva una toalla por lo menos, pero por ahí queres que te saquen una foto en bolitas y la filtren a twitter, vos sabrás que tan enfermo sos. —sugirió serio con un toque de picardía.

Fernández dijo que le pase una, y Juli le tiró la toalla más grande que pudo encontrar, para salir del baño y después agarrarse unos lentes que tenía para llevar.

Hacía tanto calor que hasta le transpiraba el culo, se sentía un sucio, pero no tanto cuando lo chapo a Fernández aquella vez...

Esfumó sus pensamientos para otra ocasión y apagó las luces de su pieza, no sin antes agarrar la prenda que anteriormente le fue dada a su invitado, para llevarla por las dudas en la mochi que tenía.

Cerró el depto y fueron por la escalera, rezaba para que no hubiese nadie en la terraza, pero eso fue imposible. Al llegar había un grupito de milis tomando mate en el borde de la pile, porque tomar tereré segun ellas era de pobre.

—Mono me olvidé de traer el termo de tere, quedate acá y busca una reposera antes de que se llene de gente. —Enzo no alcanzó a responder porque la araña que pica se fue picando #humor.

Ahora Enzo cayó en cuenta que era un re pelotudo estando en bolas en la pile con cinco pibitas que ya las miraba y sabia que eran full acosadoras.
El azabache puteó por no haber llevado el short, quizás tenía que hacerle caso a Ju para que las nenas no lo vean en bolas.

Encima una de las reposeras libres estaba al lado del grupo de pibitas que jugaban al uno. Se aseguró de haber ajustado bien la toalla así no se le caía, y caminó seguro hacia el lugar. Evitó el contacto visual así esas miradas juzgadoras no lo ponían más nervioso y evitaba preguntas de parte de las minas, pero fue en vano.

—Que lindo que estas boludo, bien trabado como me gustan. —soltó una rubia de la nada, aplicó la de "no soy tímida ni a palo".

—Sabes lo que te hago papito, hermoso. —se sumó otra rubia, pero teñida.

—Una pinta de tortas tienen, vayan a jugar hockey que está lindo el día. —soltó el turro maleducado, para rajar del lugar con la silla esa grandota, viendo como Juli lo esperaba del otro lado.

Acomodaron la silleta y después la araña fue a buscar otra, poniéndola al lado de la primera.

—Julio dame el short que vi que lo guardaste... —era una súplica, tenía ganas de meterse a la pile y después de ver a las pibas esas ni en pedo se tiraba desnudo.

—Pero vos dijiste que te metías así nomás. —ahora era Juli el cheto maleducado. —Además no soy Julio, no te sale ser chistoso a vos. —agregó mientras cebaba el tere y le ofrecía a su amigo, ya no sabía que relación tenían. Pero estaba seguro de que lo quería hacer sufrir un rato.

—Es que esas locas me miran con unas ganas y corte re incómodo, hasta una enferma me dijo papito. —respondió aceptando el tere de limonada que le fue ofrecido, hizo una mueca de lo agrio que estaba.

—¿Ah si? Vos tenes pinta de decir eso como las milis esas, "papito papito"—Decía el cordobés tratando de imitar la vos del otro, hoy se comió un payaso y no era Enzo.

—A la mierda, me voy así. —se levantó de la silla dejando el tere a un lado para irse con la toalla a la pile y la tiró a un costado por si quería salir.

Las chicas no lo vieron y la araña solo lo observaba de espaldas, se levantó y le sacó una foto para el recuerdo, y con suerte no se veía con claridad la situación.

Álvarez se sacó la remera de messi que tenía y se tiró a la pile, salpicando a las loquitas que estaban al lado, mojándole las cartas. "La puta madre" pensó Enzo al ver como las nenas volteaban a verlos con furia.

—Ay sos re estupido vos nene, comprame un mazo nuevo o te denuncio, mi mamá es abogada. —se excusó la rubia de antes, parecía que se arrancaba los pelos.

—Decile a tu vieja que me chupe el abogado que tengo acá colgado. —contraatacó la araña mientras se llevaba la mano a la entrepierna, riéndose en compañía de Enzu quien estaba pegado a la pared así no lo veían con detalle.

—Es el colmo, vámonos chicas a otro lado que no me aguanto mas el olor asqueroso de este pibe. —sentenció la "líder " del grupito y se fueron rapidísimo, dejando a los dos solos y en paz.

—Listo, ahora podes estar en bolas tranquilo. —agregó Juli con un semblante que demostraba que él siempre ganaba o tenía razón en lo que decía.

—¿Tanto me queres ver la pija? No te hagas el loco. —habló un atrevido Fernández, ya no sabía cómo fue que la conversación empezó a tomar ese rumbo.

La araña rodó los ojos, no soportaba cuando el otro se ponía soberbió con ese toque picante. Escucharon como el celular del menor vibraba y tenía el sonido de una canción del polaco para las notis especiales.

Era el sonido que le puso a Montiel, le aviso a Juli así salía de la pile para después tirarle el short a Enzo, había cumplido el reto, estaba orgulloso. Y todavía no quería verle la pija...

El provinciano salió después de ponérselo a duras penas en el agua y se acercó a las reposera, sentándose mientras el castaño le pasaba el celu, era una llamada perdida. Volvió a sonar el celu y el azabache atendió.

—Hola flaco, ¿qué onda al final?

Boludo estuve como una o dos horas tratando de ver quien era, tenía más seguridad que la mierda, la ip me salía que estaba en japón, re loco, no?— había hablado rápido su amigo que entiendo poco y nada.

—Bueno pero decime quien fue. —Enzo era directo, pero no tanto como le gustaría serlo con el cordobés.

Era el cuti al final, igual ya entré a la cuenta del twitter de él y la borré, también la foto.—Comentó orgulloso de su logro, ser pro del doxxing tenía sus beneficios.

—Bueno gracias, después te hablo. —agradecío el propietario del celular al ver cómo la araña le hacía señal para que corte, tenía la cara roja a más no poder del enojo que lo consumía.

—Veni Chinito, vamos al depto del Cuti a cagarlo a piñas, y vos me vas a ayudar.

¿Chinito? ¿Él? No sabía si ponerse delulú por el apodo o fascinado por el cambio drástico que dio Juli al expresar su idea.

Seguí diciendo eso.

no digas eso! enzo x julián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora