Capítulo 2

2.4K 297 34
                                    

Título: Mate.
Pov Narrador

Se podía ver caminando por los pasillos de 'Nunca más' a la reciente pareja, (de hace unas pocas horas), observadas por ojos curiosos y mentes confundidas. Prácticamente la lycan estaba pegada abrazando el brazo de la más baja, la cual tenía una cara de pocos amigos (como siempre), pero esta vez con una advertencia de muerte en sus ojos, para quien se atraviese a molestar.

Se preguntaban ¿qué bicho le picó a Addams? Porque era normal que Enid Sinclair, alias: La reina de los chismes; fuera tan afectiva con sus conocidos, ¿pero ella? Era bien sabido que si querías mantener todas tus extremidades en su lugar, era mejor no tocar.

Llegaron a una de las mesas del patio vacías, sentándose para almorzar, a solas, pero para desgracia de la psíquica, una inpertinente vampira aterrizó para molestar.

"Así que por fin abrieron los ojos y vieron en el espejo lo gays que son." Dijo con 'humor', mostrando una sonrisa con todo los dientes. "Por fin se dieron cuenta, prácticamente se comían con los ojos jaja."

"Corre ahora y tal vez tengas oportunidad." Habló friamente la morocha, quien no tomo con gracia su comentario.

"Gua, parece que el amor no te endulzó ni un poco." Contestó.

"Ni lo hará." Mantuvo la mirada.

"¿Segura?." Preguntó sarcásticamente, mirando fijamente las manos entrelazadas sobre la mesa, de las dos chicas.

"BUENO, bueno!" Habló alto la rubia, interponiéndose entre su novia y amiga. "Yoko, bajale, Merlina no está acostumbrada a que le hablen tan casual." La miró suplicante. "Ayúdame, que le vine a explicar nuestra situación... o la mía." Se sentó soltando un suspiro. "Oh... todavía no le explicaste todo ese pedo místico." Se acomodo en su asiento, cruzándose de brazos. Enid frunció el seño ante el adjetivo, para algo tan sagrado para ella. La vampiro solo respondió levantando las manos y encogiéndose de hombros. "Lo siento."

Enid suspiro y miró a su novia. "Cuando un lycan conoce a su mate... ya no hay posibilidad de que ame a alguien más en su vida... y con conocer me refiero a que pasen tiempo juntos, que compartan cosas, que se conozcan entre si, quienes son en verdad, que se gusten.

"¿Así como el romance adolecente? 'Enamorarse', Enid."

"Si, pero a diferencia de él, que cuando se pierde la chispa, ambas partes se van y siguen su vida... con los lycans... digamos que no es tan sencillo, Jeje." Dio una risa nerviosa la rubia.

"Y ¿Qué sucede?" Curiosa, miraba a ambas amigas, esperando la respuesta.

Antes... déjame decirte algo, Merlina." Respiró hondo, con los nervios de punta. "Tal vez no nos hayamos 'unido' formalmente, pero créeme, Merlina, cuando te digo que el tiempo que pasamos juntas, como amigas, fue más que suficiente para saber quien eres, tu forma de ser, que quieres y a donde vas; gustándome todo eso de ti... por más lúgubre que puedas llegar a ser, también es parte de tu raro encanto... todo eso, lo que sé y lo que me falta descubrir, hace que no quiera olvidarme de ti..." Sus ojos en ningún momento se apartaron de la una o la otra, ante la declaración.

"Entonces si en un futuro cercano me arrepiento, y corto irremediablemente nuestra relación ¿qué pasa?" Preguntó, ya directamente, sin miedo y vergüenza, solo curiosa.

"Lo más probable es que vague como una alma en pena toda su vida, como loba solitaria, apagándose poco a poco todo sentimiento en su corazón; si es que tiene esa suerte." Habló por encima Yoko, logrando que ambas apartaran su mirada de si; mirando a la vampira. "Pero, lo más seguro, ya que la veo tan enamorada, es que muera por la tristeza debido al abandono, es decir, por depresión." Termino, dándole un sorbo a su caja de sangre.

"Si, eso." Dijo Enid, apagada, odiando en este momento a una de sus mejores amigas, deseándole, con todas sus fuerzas, que se siente sin ver, en una estaca muy filosa. "Aunque tenía planeaso decirlo más suave, Yoko."

"He, las cosas como son, es tu vida, tu riesgo, ella es la 'humana' aquí." Miró a la morocha de arriba abajo. "Si se puede llamar así..." Así logrando la irritación de la rubia.

"Gracias por el alago." Respondió la psíquica.

"No quería que suene como una responsabilidad, un deber para ella, algo que tuviese que hacer si o si y no por amor." Puso ambas garras sobre la mesa y gruño, emanando así las feromonas, que sabia que su amiga podía sentir, mostrando su enfado.

"¿Gruñendo a la mano que te da de comer? Muy mal gatita, muy mal." Dijo apoyando con fuerza su caja de sangre sobre la mesa, siseando, adoptando así, la misma postura amenazante de su amiga; ambas compartiendo una mirada asesina. En cuestión de segundos ambas largaron una carcajada.

"Y yo soy la rara..." Susurró Merlina. "Enid." Llamo en alto captando su atención. "Si tu preocupación es esa, déjame aclararte que no acepte por lástima o caridad... ¿me crees un ser misericordioso?" Con sus dedos agarró su barbilla, inclinandola a la altura de sus ojos. "Creí que me conocías mejor, Mon chiot."

*Mon chiot: Mi cachorra*

"Bueno, bueno creo que ya se quien es la de arriba en esta relación." Las miró con una sonrisa mientras se terminaba su caja de sangre, dándole un sonoro sorbo. "Esos centímetros que le sacas de ventaja no te sirvieron para nada, amiga, lástima, te toco morder almohadas." Terminó con una carcajada, y se levantó lo más rápido posible, dirigiéndose hacia la mesa de los suyos.

La rubia se sonrojo y la morocha tenia una expresión aburrida.

"No entendí el remate."

"N-No había nada que entender."

Aceptandote/WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora