Aceptandote/Wenclair

Capítulo 7

Título: Un mal momento.
Pov Yoko.

"¡Te digo que no me di cuenta!" Dije exaltada.

Flash-back:

Impaciente, miraba hacia los lados del salón; sentada en mi mesa. Resoplé mientras miraba la hora en mi celular.

"¿Qué te trae tan mal?" Levanté mi mirada, para encontrarme con Ajax, acompañado de Xavier. "Faltan diez minutos para que la clase comience, y Enid no llega." Respondí.

"¿Tal vez se levantó tarde?" Dijo Xavier. "Son cosas que pasan."

"Imposible, tiene como cinco alarmas para eso. Además comparte habitación como para que se le haga tarde." Respondí volviendo a prender la pantalla de mi celular.

"Bueno, últimamente ha estado pasando por cambios físicos y hormonales... ¿tal vez hoy no se levantó bien?" Dijo Ajax, mientras acomodaba su gorro.

"Tal vez... eso explicaría el porqué de la ausencia de ambas." Respondí.

"Oye... ¿no es dentro de poco la época de calor?" Me miró Xavier, preocupado. "¿Qué?" Ajax lo miró confundido. "Esa época donde se le alborotan las hormonas a los lycans." Explicó mientras rodaba los ojos.

"¿Qué con eso?" Me cruce de brazos y recosté mi espalda en la silla. "Duh, Merlina sale con uno, y por lo que escuché de Bianca, ella no sabe nada sobre licántropos." Explicó Xavier, cruzándose de brazos.

"Cierto." Le dio la razón el cabello de serpiente.

"Bueno, si Enid no se lo dijo, se lo va a explicar en su debido momento; es su novia y es su obligación y lugar decírselo, no nuestro, si es lo que insinúas." Entrelacé mis manos detrás de mi nuca. "Si es que ya no se lo dijo."

"No te voy a decir que no tienes la razón, porque la tienes, pero..." Se rascó la cien, demostrando su nerviosismo. "Se sentiría negligente no advertir a Merlina, sobre el tema...¡ojo! No digo que Enid, sea un animal salvaje, ni la acuso de nada."

"Entonces?" Le pregunté, levantando una ceja.

"Lo que quiere decir, es que es un tema vergonzoso de sacar, sobre todo cuando son pareja de hace poco..." De la nada, Ajax, lo apoyó. "Imagínate, que de la nada tienes que explicarle, a tu pareja, que tus hormonas dentro de poco se van a alborotar."

"Entiendo su punto, pero sigo firme en que no nos incumbe. Además, les doy vuelta la tortilla: imagínense que a su pareja, yo le ando contando intimidades que a solo ustedes le corresponde discutir." Se miraron entre si, claramente con una lucha interna.

Agarre de nuevo mi celu y miré la hora. "¡Mierda! Faltan cinco minutos para que empiece la clase." Me levanté apurada, sin esperar respuesta suya, salí corriendo por la puerta del salón.

Tan rápido corrí hacia las habitaciones, que ni siquiera me percate de los olores que inundaban los pasillos de la habitaciones. Mucho menos me repare en tocar la puerta, porque al carajo, íbamos a llegar tarde.

"¡Chicas!~ ¡¿por qué tardan tanto?!"

Al momento me arrepentí de lo buena amiga y compañera que era.

Fin de flash-back.

"¡H-Hubieras tocado la puerta!"

"¡¿No me escuchaste maldita sea?! ¡Estaba apurada, era tarde!" Me agarre la cabeza, desordenando mi cabello. "¡¿Como me iba a imaginar que te estarías montando a tu gótica psicópata?!" Me estampó su mano en la cara, para detener mi marcha.

"¡¿C-Como?! ¡N-No es lo que piensas!" Su cara se veía como si hubiera masticado un ají.

"¡No me quieras ver la cara Sinclair!" La agarre de la muñeca, sacando su mano de mi cara. "Estabas pegada entre sus piernas, y su falda estaba hasta el cuello; levantando una de sus piernas, por TU mano. ¿QUE ME VAS A DECIR? ¡que estaban jugando al twister! ¡¿en la cama?!"

Con ambas manos tapo su cara, inclinando su espalda de la vergüenza.

"N-No se que m-me paso... de repente mi cuerpo... empezó a tomar las decisiones. Se suponía que eran solo besos..." Entrecerró sus ojos y miró hacia un costado, nerviosa por los recuerdos de esa mañana. "Tal vez, ahora, ella esté muy enojada..."

"Enid..." Suspiré. "¿Hablaste con ella sobre el 'calor'? "

"No, porque aun tenia tiempo."

"Eres idiota."

"Oye!"

"Sabes, por más que Merlina sea 'humana', no significa que no represente un peligro para ti." Me miró confundida. "Mira, tal vez no largue feromonas como los demás aquí o entre en celo, pero es tu novia, tu compañera, tu mate. Para ti, ella representa un peligro para tu control; no me puedes decir que no."

"Bueno, pensé que no seria tanto, al ella ser como es." Se agarró la nuca. "Parece que subestimé su impacto en mi."

"Idiota, tu no solo eres una bestia que está apunto de entrar en celo, eres una una chica enamorada; eso también juega un papel importante en el calor. Las emociones fuertes tienen una ficha importante a la hora del control."

"Soy una idiota."

"Ya lo sabia."

"Ayúdame a pensar en un regalo para disculparme." Resopló cansada.

"¿Qué? Tu eres su novia." Me miró indignada. "Además, solo montaste su pierna un rato, no creo que se haya enojado tanto." Le sonreí tranquilizadoramente.

Sentí como sus dedos se cerraron con fuerza sobre el cuello de mi camisa.

"Oye, ¿no ves lo que te digo? Tus emociones toman el control de ti cuando estas cerca de que tus hormonas se aloquen, no importa que aun falte tiempo, solo importa que estes cerca de fecha, para que seas un desastre." Tomé su mano y acaricie el dorso un poco.

"Uh... lo siento." Suspiró, sacando todo el aire de si. "No importa gatita jaja."

"Pero ya enserio, solo montaste su pierna un rato, en un momento de confusión, nada más." Palmeé su espalda. "No creo que se enoje tanto, además, gracias a eso, le dejaste tu apestoso olor impregnado. No la molestaran por un buen tiempo jajaja."

"Uhg, ni me lo recuerdes... cada vez que me topo con ella, recuerdo lo vergonzoso que actúe." Peinó su cabello con sus dedos. "Ella actúa como si nada, pasa por mi lado y hace su rutina diaria. Si no le hablo, no me habla."

"Bueno, pasaron tres días de eso, ya no te acobardes." De repente, una pregunta azotó mi mente. "¡Dedos! ¡¿Qué pasó con Dedos?!" La tome por los hombros y la sacudí.

"Oh, no... Dedos." Con la mirada pérdida y mejillas sonrojadas, dijo.

.

Pov Merlina

"Ya deja de ser dramático..." Sentada frente la máquina de escribir, hablé sin mirar atrás o dejar de escribir. "Y sal del montón de peluches, Dedos. Ya han pasado casi cuatro días..." El único sonido en la habitación, era el de la máquina y el tiritar de Dedos, contra la madera. "Lamento que hayas tenido que tropezar en... tan desafortunado momento."

Escuché su corretear y pronto saltó sobre la mesa.

"Deja de ser tan insensible, estas cosas toman tiempo. Enid era mi pura y alegre amiga." Dijo alterado.

"¿Alguna vez he sido suave? Además, tu decidiste quedarte cuando aún nos estábamos besando."

"¡Siempre se besan!"

"Te recuerdo que yo no fui quien empezó todo."

"Pero lo terminaste."

"Ha, ¿tenía otra opción? Ella se tiró encima, como un perro alzado." Deje de escribir, mirándolo directamente. "¿Debería haber gritado por ayuda? solo porque mi novia se estaba masajeando un poco contra mi" Rodé los ojos. "Deberías haberte ido en cuanto hubieras podido." Tras eso, saltó de la mesa al piso de madera; desapareciendo en la montaña de peluches.

"Dramático... como si no hubieras visto o escuchado a mis padres..."