Los días pasaron desde la muerte de Neteyam. En la presente noche, dos lunas surgieron en medio de la oscuridad para iluminar el basto mar. La brillante luz reverberaba sobre las ondas de agua que eran provocadas por las densas corrientes de aire. Asimismo, la intensa tonalidad plateada le traía hermosos recuerdos a Kiri: la sonrisa ancha y tranquilizadora de su hermano mayor que, de manera incondicional, disponía a brindarle en los momentos de mayor adversidad.
Desde niña, Kiri siempre tuvo respeto y admiración hacia Neteyam, ya que era todo lo contrario a su hermano Lo'ak, quien siempre encontraba los momentos más oportunos para fastidiarla. Sin embargo, amaba a sus dos hermanos; nunca habría pensado vivir en un mundo en el que ninguno de los dos este a su lado. Al pensar en su hermano mayor, su pecho se comprimió por la tristeza. Suspiró con hondura tratando de apaciguar aquel terrible sentimiento, pero fue inútil. Las lágrimas brotaron de sus ojos dejando un rastro salado y cristalino sobre su piel azul.
—Oh, Gran Madre —murmuró —. Permíteme encontrar a mi hermano de cualquier forma. —dijo mientras apoyaba sus rodillas en el suelo y alzaba sus manos en forma de oración. —Estoy segura de que está contigo ahora, pero... lo extraño. —finalmente, cayó hacia un lado, desconsolada. Kiri siempre tuvo claro que la muerte no era lo último, pues las memorias y el espíritu de sus antepasados se encontraban en la misma naturaleza. Asimismo, escuchó decir a la líder de los Metkayina que todo lo vivo regresa a Eywa y, por ende, nunca muere. No obstante, se reusaba a aceptar que la partida de su hermano hubiera sido tan apresurada. El resultado de los dolorosos estragos de la guerra: una batalla que los Navi's estaban obligados a pelear a costa de muchas vidas.
De repente, Kiri sintió temblar el puente. Se volvió y miró por encima del hombro. Las comisuras de sus labios se levantaron ligeramente cuando distinguió la figura de una persona muy querida para ella: el chico mono.
Spider sostenía dos apetitosas frutas parecidas a los mangos terrestres. Sus dientes blancos brillaron con energía esa noche. Pero su feliz andar fue interrumpido cuando notó los ojos de Kiri irritados por el llanto.
—Kiri, ¿qué pasa? —Spider colocó la fruta encima de una canasta que alguien había olvidado en la mañana. El chico mono se acercó con cautela, puesto que no quería incomodarla. Él más que nadie entendía la necesidad de desahogar las tristezas en solitario. Lo había hecho desde niño y lo seguía haciendo actualmente cuando las dudas y la amarga soledad lo golpeaban. Pero, para sorpresa suya, Kiri golpeó la madera del puente. Lo invitaba a sentarse a su lado. Y así él lo hizo.
—No es nada —respondió. Se secó la cara con el antebrazo. Kiri parpadeó con fuerza para despejarse los ojos. —, pero ya sabes. A veces me pongo un poco sentimental. —las palabras salieron vacilantes de su boca. Quería fingir que era fuerte. Pero el dolor y la angustia fueron más persistentes. Así pues, la dolorosa aflicción acompañada de tiznes de amargura, provocó que ella apretara los puños con mucha fuerza sobre sus delgadas piernas. Antes de hablar, Kiri absorbió parte de la mucosidad que le salía de la nariz. —Quiero volver a verlo... —cerró los ojos de nuevo, esperando que el dolor dentro de ella desapareciera. Pero, por supuesto, sabía que eso no era posible. — ...todavía tengo mucho que decirle. —susurró con la voz entrecortada.
Spider sintió angustia por la desesperación de Kiri. No soportaba verla en ese estado. Quería consolarla. Pero su estómago se revolvió al ser consciente de la partida del ser que también consideró su hermano: Neteyam había sido muy importante en su vida.
Ambos se quedaron en silenció por un buen rato. Lo único que resonaba en la estancia eran las olas del mar que rompían en las rocas marinas.
Luego de unos minutos. Spider vio como el furtivo centello de una luz blanca atravesó rápidamente el cielo estrellado. El humano notó que Kiri también había divisado la estrella fugaz. Se contentó que aquel bello acontecimiento de la constelación la haya animado al menos un poco, pues una sonrisa sincera estaba impregnada es sus labios.
—Pide un deseo—dijo, Spider. El chico quería que la mente de Kiri se despejara. Cosa que funcionó en parte al notar que la Na'vi lo miró intrigada. Kiri levantó una ceja. Desde hace años que no jugaban a pedirle a las estrellas. La muchacha se llevó dos dedos al mentón en modo pensativo.
—Si demoras tu deseo no se hará realidad.—señalo Spider, mientras daba pequeños chapoteos sobre el agua con sus pies. Y, de un momento a otro, sin que el chico pudiera protestar, sintió la cabeza de Kiri posarse sobre su pecho. Un abrazo. Los largos brazos de la joven apretaban su ancha espalda. Evidentemente era una posición algo incómoda para la chica, y esto debido a que la joven le ganaba por varios metros de altura: seis cabezas para ser exactos. Pero, pese a tener la espalda encorvada parecía como si Kiri jamás quisiera soltar a Spider. Por alguna razón, ella se sentía feliz y en calma a su lado. Así había sido desde que lo conoció y deseaba que ese sentimiento nunca desapareciera.
—Pido que todos mis seres queridos estén a salvo, por siempre y para siempre.—soltó la muchacha con voz quebradiza. Era su deseo del corazón.
Spider no dijo ni una sola palabra, pero le dio pequeñas palmaditas en el hombro a la muchacha: la consolaba a su manera. Kiri sintió como el dolor en su alma menguaba. Saber que tenía a alguien que la reconfortara le traía paz.
Al poco rato, Kiri sintió que el pecho de Spider subía y bajaba con más rapidez. La muchacha dio un brinco hacia atrás, asustada. Quizás lo había abrazado con mucha fuerza.
—Lo siento, Spider. ¿Estás bien? —cuestionó la chica Na'vi, mientras examinaba al muchacho.
Spider, atontado por la cercanía, y con la cara inconscientemente roja, solo logró decir un "Descuida", al mismo tiempo que su corazón empezó a latir tan pero tan rápido que parecía haber culminado una larga competencia de carreras.
Kiri sonrió de alivio.
—Casi me matas del susto, skxáwng. —bromeó Kiri, al mismo tiempo que empujaba a Spider con el hombro.
—Ey, cuando tenga mi Avatar seré el doble de fuerte que tú. Ya lo verás. —soltó Spider con una sonrisa juguetona. Kiri redondeó los ojos ladeando la cabeza levemente. Spider había repetido esa misma frase poco tiempo después que lo conoció. Lamentablemente, la tecnología y recursos de Hell's Gate era muy escaza. Crear Avatares era solo un lujo que podía ser exclusivamente costeado por la RDA. Por tanto, un Avatar para Spider era técnicamente imposible. Sin embargo, al muchacho le gustaba bromear con ello.
—Eso lo veremos. —desafió Kiri mientras gruñía en son de juego. Spider también le devolvió el gruñido mostrando sus blancos dientes.
Si bien tanto kiri como Spider eran conscientes del aprecio que se tenían mutuamente. Ambos al ser tan jóvenes, no entendían que sus sentimientos poco a poco iban madurando al igual que una semilla destinada a transformarse en una hermosa flor. Pasaron unos cuantos minutos en los que intercambiaron chistes y anécdotas mientras comían las dulces frutas que Spider trajo de la aldea Omaticaya. Spider también trajo de allí repuestos de oxígeno para su exo-máscara.
Cuando acabaron de comer, Spider abrochó y aseguró la máscara de oxígeno sobre su rosto. Y antes de levantarse se dirigió hacia la muchacha:
—¿Ya te sientes mejor?
Kiri cerró los ojos inhalando aire con suavidad. Y con una sonrisa sincera dijo:
—Si, y estoy feliz por ello.
Soñolientos, caminaron hacia el Marui familiar donde todos los Sully's descansaban. Ambos durmieron con la esperanza de encontrar una mañana llena de paz sobre el maravilloso mundo de Pandora.
Notas:skxáwng: Significa "idiota" o "imbécil" en idioma Na'vi. En Avatar 2, todos los niños Sully y Spider lo utilizan entre ellos. Así que es una palabra no tan agresiva teniendo en cuenta a quien va dirigido. Lol.
Marui: Son estructuras bellas e ingeniosamente tejidas que sirven como hogar tanto para los Omaticaya (tribu del bosque), al igual que para los Metkayina (tribu del agua).
Continuará...
😀.
ESTÁS LEYENDO
TE VEO | La Misión De Eywa | Kiri x Spider (Avatar)
Fiksi PenggemarNa'vis de tierras desconocidas irrumpieron en las vidas de Kiri, Spider, Tuk y Lo'ak. La Gente de las Cenizas está lista para actuar de acuerdo con sus creencias contra la sangre demoníaca. Un viaje de acción, dolor y nuevos descubrimientos en el qu...