Afterglow, Charles Leclerc

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Audrey

Llego el día de la carrera, la verdad no había podido ir los dos días anteriores por que me encontraba resolviendo un proyecto que requería de mi pronta presencia, era para hacer una aparición en la nueva de serie de Marvel de Falcón and the Winter Soldier, la cual ya había empezado a ser grabada, pero por mi proyecto aquí en Mónaco, lo haría hasta regresar de mi viaje.

Pero le había estado escribiendo a Charles, me dijo que estaba emocionado y sentía la presión ya estaría posicionado en la parrilla como segundo lugar y la presión de estar en su casa lo hacía querer ganar el primer lugar.

Llegando al Padock los flashes de la cámaras se hicieron presente, nos dirigíamos al garaje de Ferrari pero en el camino me encontré a Lando y a Carlos.

—Audrey, ¿como estas?

—Hola Audrey, ¿vienes a darnos suerte?

—Hola Chicos, así es, los estaré apoyando desde el garaje de Ferrari pero si.

—Lando, Carlos. —Saludo uno de los pilotos mientras caminaba.

—George.—Lando le hizo una seña para que se acercara venía con unos lentes oscuros.—Ven, te quiero presentar a una amiga.

—¿Somos amigos? —Pregunte fingiendo confusión.

—Por supuesto, o ¿no es así? —Contesto Lando con tono de decepción, Carlos solo sonrió y George se acercó.

—George, ella es Audrey Downey, mi amiga, bueno nuestra amiga.

—Audrey, el es George Russell piloto de la escuderia Williams.

—Mucho gusto George.

—El gusto es mio Audrey, nadie mentía...—Estrecho mi mano para saludarme, fue cuando se quito sus lentes, ante su respuesta lo mire confundida.—Realmente eres muy bonita.

Mis mejillas automáticamente se pusieron coloradas.—Eh, gracias. —Lando tosió disimuladamente rompiendo el momento.

—Aún seguimos aquí.

—Bueno, voy tarde nos vemos luego.—George dijo despidiéndose de nosotros para seguir con su camino.

—¿Eso que fue?—Me pregunto Lando con una sonrisa, Carlos lo golpeó levemente negando. —Esta bien no digo nada.

—No le hagas caso Audrey, luego dice cosas que no.

—Oye.—Lando le regreso el golpe a Carlos haciendo que este se quejara.

—Esta bien chicos, los veo luego. Suerte.

Seguí caminando hasta que llegue al garaje rojo, la mayoría del personas ya me conocían.

—Hola Audrey, ¿como estas? —Saludo Mattia, mientras se quitaba los audífonos. —¿Tus papás ya llegaron?

—Ya, ya vienen para acá.

—¿Van a subir al área VIP, o se quedan acá?

—Mis padres parece que si subiran, yo estaré aquí si no causó problemas.

—No no causas problemas, estás como en tu casa.

Salí, en dirección al Hospitally de Ferrari, Sebastian y Charles se estaban escuchando a sus estrategas, así que espere a que terminaran para desearles suerte.

El Primero que termino fue Sebastian.—Hola Seb, mucha suerte, hoy les ira genial.

—Audrey, hola, muchas gracias por el apoyo, si me disculpas tengo que ir a checar lo de mi monoplaza.