Sólo una semana ☘ ChanIn

❥ Martes: Tarde juntos

Entre las cosas que hice antes de que se volvieran las dos de la tarde, estaba ver a Félix avergonzado de usar el traje de educación física para chicas, golpear a Changbin y hacer creer a los profesores que estaba poniendo atención a su clase.

La verdad estaba pensando en él, en Jeongin, había llegado a parecerme tierno cuando me pidió el labial y sonreía mostrando sus hoyuelos, también era divertido ver su nerviosismo en algunos temas, pero hasta ahí, no podía imaginarme teniendo sexo con él y él tampoco se veía como un chico fácil, lo que me alegró un poco. En realidad, no podía imaginarlo teniendo sexo con alguien ya sea una chica o un chico.

Lo que era frustrante porque se suponía que tenía que cumplir este reto, mierda, hasta Changbin estaba haciendo sus movimientos para conseguir las pruebas y Félix no se veía molesto al usar ropa de chica, de hecho, hasta pude ver como Hyunjin coqueteaba con el profesor, lo que fue realmente asqueroso de ver, sólo y yo nos estábamos quedando atrás.

Por supuesto él que iba a perder era Minho todos los sabían, él era demasiado bueno para este mundo.

Entré a la biblioteca y él ya estaba ahí, pero no estaba solo, Kim Seungmin estaba con el apretando sus mejillas.

Me acerqué despacio y saludé, sonrió y me analizó de arriba abajo.

—¿De dónde conoces a Christopher? —vi al más alto preguntarle a Jeongin, se veía preocupado, como si yo fuera a hacerle algo malo.

—Seungmin no seas grosero —le dijo golpeando su brazo levemente, luego me miró—. Siéntate, Christopher, te presentó a Seungmin, mi primo.

Uff...

—Hola, Seungmin, me encanta tu música, nunca había tenido la oportunidad de decírtelo —dije más relajado sentándome a lado de Seungmin y enfrente de Jeongin.

—Oh, bueno, pues, gracias supongo —se levantó y revolvió el cabello de Jeongin—. Nos vemos, primo. Adiós, Christopher.

—Adiós, iré a verte el domingo —le dije, él asintió y sonrió.

Luego sonreí viendo a Jeongin acomodarse el cabello, mis manos se movieron solas sobre su cabello hasta dejarlo un poco alborotado.

—Se ve mejor así, no se ve tan formal.

Jeongin sonrió dándome la razón.

—Sabe a fresa —dijo escondiendo su rostro tras el libro—. El labial.

Boom... boom... boom...

Mierda es lindo.

—No es para comer —aclaré sin despegar la vista del libro que curiosamente estaba al revés, pero no dije nada porque sabía que estaba avergonzado.

—Lo sé —aclaró. Después de un largo suspiró dijo—: ¿Qué quieres estudiar hoy?

—Historia, por favor, soy malo con las fechas.

—¿Has intentado hacer una línea del tiempo? —negué—. Bueno, empecemos buscando los puntos más importantes, también puedes ver documentales en YouTube.

No sabía exactamente como terminamos aquí, pero me alegraba, porque él estaba tomando en cuenta lo que le decía.

No despegó la vista del pantalón de cuero en el maniquí, aunque habíamos comprado bastantes prendas.

—¿Por qué no te lo pruebas?

—Mis padres me matarían si me ven usando eso.

—Puedes usarlo cuando sepas que no hay posibilidades de que ellos se enteren.

—Tampoco creo que se me vean bien.

—No hay forma de que no lo hagan... joven —llamé a la encargada que nos había estado siguiendo como si fuéramos a robarnos algo—. Podría mostrarnos uno de esos para mi amigo.

Asintió y nos pidió que la siguiéramos, lo hicimos y luego Jeongin se perdió en los vestidores.

Cuando salió fue definitivamente un NO de mi parte.

Los pervertidos se lo comerían vivo, sus piernas se veían jodidamente perfectas y el pantalón no hacía más que alzarle su redondo culo.

"CARNE FRESCA", parecía que tenía un letrero en la frente diciendo su estado civil.

—Definitivamente no —le dije cruzado de brazos.

Él volvió a verse en el espejo e hizo un puchero.

—Pero a mí me gusta.

Yo volví a negar.

—Se ve vulgar y barato.

Él hizo un triángulo con su boquita y asintió.

Había ganado esta vez.

Esa tarde después de estudiar no sólo compramos ropa, le compré mascarillas y cremas para la piel, el rostro y el cabello que en la noche le enseñé a usar.

Y me di cuenta de que Yang Jeongin era agradable y aún más con el rico olor a vainilla.