❥ Sábado: Explicaciones

500 55 0
                                    

Miré la hora en mi reloj de mano, tenía hambre, frío y estaba empezando a sentirme como la mierda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miré la hora en mi reloj de mano, tenía hambre, frío y estaba empezando a sentirme como la mierda.

Pero me negaba a irme, había pasado la noche en el coche y cuando la lluvia se calmaba un poco salía y aventaba una piedra a la ventana de Jeongin.

Él nunca se asomó.

Ni siquiera sé que esperaba, ni lo que quería, solo sentía que no podía dejar las cosas así, seguramente él estaba odiándome ahora mismo.

Y no quería que me odiara.

Así que solo lo seguí hasta su casa y pasé aquí toda la noche.

La puerta principal se abrió y él salió, se detuvo al reconocer mi coche y desvío la mirada.

Me bajé del auto y fui hasta él dispuesto a ponerme de rodillas si era necesario.

—Jeongin, yo...

—No quiero explicaciones —dijo secamente sin mirarme a la cara—. No voy a creer nada de lo que me digas. Seungmin tenía razón, no eres bueno.

—¿Cómo se enteró?

—Tu amigo Changbin se lo contó a él, seguramente no sabía que somos primos. Entonces él se burló de mí, me dijo "Te lo dije"

Jeongin apretó los puños.

—Déjame...

—Nunca me había sentido tan humillado, te había defendido aquel día que nos vio juntos y él se enojó conmigo, le dije que eras bueno, que me ayudabas, que me hacías sentir bien, pero ahora he llorado toda la noche por tu culpa.

Mi pecho dolía, no podía verlo llorar.

Lo abracé fuerte, Jeongin intentó soltarse, pero lo sostuve más fuerte.

—Perdón, perdón, fui un idiota, diablos no quiero que llores, no sabes lo mal que eso me hace sentir. Sí, es verdad me acerqué a ti con malas intenciones, pero no le he dicho a nadie, no he podido y me he sentido como la peor basura las últimas horas. Jeongin te quiero.

—No mientas —intentó volver a soltarse, pero no lo deje—. Tú seguramente me hiciste cambiar porque no podías soportar estar con alguien feo.

—Sí, lo admito es verdad, soy muy superficial y me siento mal por eso, pero... Dios, Jeongin, realmente no me importa cómo te veas ahora que te conozco mejor.

—Deja de burlarte de mí —hundió su rostro en mi pecho empañándolo de lágrimas.

Y mierda, ahora yo también estaba lagrimeando, la imagen de Jeongin escondido entre los cobertores llorando por mi culpa me había desequilibrado.

—No llores, bebé, no lo hagas —hundí mi nariz en si cabello olisqueando su olor a vainilla—. Me gustas de verdad.

Sus movimientos se detuvieron, su cuerpo se sentía menos rígido, pesado y me abrazo fuerte.

Y no lo supe hasta que lo dije, este chico algo tonto, que no entraba en mis estándares de belleza, demasiado manipulable, tímido, pero con la sonrisa más hermosa que jamás había visto me gustaba, me gustaba mucho.

—Me gustas mucho.

—Mentiroso —sollozó.

—Sí, lo soy, un mentiroso, un idiota, un tarado, todo lo que quieras, pero en verdad te quiero y juró que no miento.

—Mierda.

Se separó un poco solo para besarme en la comisura de los labios. Me miró y volvió a besarme esta vez más allá.

Lo tomé de la cintura y profundicé el beso.

Escuché y miré de reojo un taxi estacionarse frente a nosotros y tocar el claxon que hizo que Jeongin se asustara y se pegara más a mí.

Entonces solo lo despedí con la mano y unos wones, porque Jeongin se iba a ir conmigo, él no necesitaba ningún taxi.

Entonces solo lo despedí con la mano y unos wones, porque Jeongin se iba a ir conmigo, él no necesitaba ningún taxi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sólo una semana ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora