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[Capítulo 3]

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[Capítulo 3]

Todo se fue al carajo

No podían creer que por fin habían podido salir de esa pesadilla, HongJoong creía que era una alucinación.

Mientras se alejaban a toda velocidad del edificio, se podía ver cómo los soldados que se encontraban en la entrada disparaban a algunas bestias que querían salir de la entrada, suponían que tenían todo controlado, pero los gritos no se hicieron esperar y al dar un rápido vistazo de vuelta en esa dirección, se podía observar que una gran cantidad de Zombies se encontraban devorando a algunos de los soldados.

Volvió su vista al frente del camino, se sentía en cierta parte afortunado de haber podido salir de ese infierno, por ahora. Miro a SeongHwa por un momento, él seguía observando la escena detrás de ellos con una cara de auténtico horror, también pudo darse cuenta del nervioso movimiento de su pierna. Tenían que idear un plan rápido, esto ya se estaba extendiendo por la ciudad, y no sabia cuanto durara este desastre, puede que solo unos días, semanas o hasta meses, y en el peor de los casos años. Pero no era el momento más adecuado para divagar en sus fantasías apocalípticas.

— Tenemos que hacer un plan, SeongHwa-Hyung —le hablo mientras seguía conduciendo sin rumbo— No sé, buscar un refugio, llamar a alguien, buscar alimento. No sabemos cuanto dure esto… O si nos están buscando.

Esa nueva duda pasó por su mente como un rayo, a base de lo sucedido hace unos momentos, puede llegar a tener la teoría de que son buscados, y si esto se volvió un incidente nacional no se quiere ni imaginar. No imaginaba que de ser un joven y reconocido científico pasaría a ser un buscado bioterrorista nacional. También puede que la adrenalina que todavía seguía en su sistema por el reciente escape esté haciendo tener estas divertidas ideas a su hiperactivo cerebro.

— Tal vez… ¿Y si, vamos a algunas de nuestras casas a buscar suministros? —la idea que propone su amigo no era mala.

— La mía es la que queda más lejos ¿Vamos y ganamos un poco de tiempo para asearnos? —le preguntó mientras empezaba a cambiar el rumbo a la derecha. Su casa quedaba a cuarenta minutos en carro de las instalaciones.

— Por mi bien, así mientras, pensamos en que hacer —se le seguía notando inquieto a su amigo.

— ¿Cómo se siente Park? —quería saber el estado mental de su amigo, sabía que después de esto generaría algún trauma, pero esperaba que no fuera tan grave.

— La verdad, me siento mal. Siento culpa, tristeza, preocupación e impotencia —sabía que su amigo había volteado a verlo, pero no podía apartar la vista del camino— De cierta forma, me siento culpable de todo esto y también del hecho que fuimos los pocos, por no decir únicos, que salimos vivos de allí.

Pensó un poco en lo que le dijo su compañero, él también sentía culpa, no por sobrevivir, sino por la horrible situación que desataron sin quererlo. También la impotencia, y la única preocupación que tenía ahora era SeongHwa y llamar a su hermano.  El y su amigo se esforzaron mucho por salir con vida de ese lugar, no es algo por lo cual atormentarse.

𝘜𝘕𝘈 𝘓𝘜𝘊𝘏𝘈 𝘐𝘕𝘛𝘌𝘙𝘔𝘐𝘕𝘈𝘉𝘓𝘌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora