𝙴𝚗 𝚚𝚞𝚒𝚗𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜

Paperjam lo sabe.

Palette estaba preocupado, falta dos días para el cumpleaños de Crescent y no sabe que regalarle, ¿Una arma de fuego? Seguramente le va a gustar... ¡Pero no puede regalarle eso! Seguramente arma un tiroteo.

Un peluche? No, le va a sacar la cabeza, ¿Cómo lo sabe? Simple, eso está haciendo ahora.

—¡Deja de sacarle la cabeza a mis peluches, Lunita!— Grito Palette — Nop,es divertido.— respondió Crescent.

Palette debe comprar unos nuevos, suspira... A veces es difícil vivir con Crescent.

— Crescent, que deseas para tu cumpleaños?— Pregunto Palette. — ¿Por qué debería desear algo para mí cumpleaños? — esa fue la respuesta de la luna.— En los cumpleaños recibes regalo, acaso tú nunca recibiste uno?—

Por unos instantes a Palette se le olvidó quien es el padre del contrario. Recibió una mirada de “¿Tu qué crees?" O sea, que no joda, su papá ni abrazos le dió a lo largo de su vida.

— Mi papá es Nightmare, un ser de negatividad, mi otro papá es killer, un asesino sin sentimientos ¿Tu qué crees, idiota? — Palette sabe que la cago, otra vez.— ay, pero ya no estás con ellos! Podrás celebrar tu cumpleaños como todos los demás y... ¡Va a ser especial! Te lo aseguro, te regalarle algo que de seguro te gustará.— sonrió Palette pero la verdad ni sabe que hacer para ese día tan especial.

Palette salió de su habitación para luego encerrarse en el baño y planear una fiesta en menos de dos días, por qué está pendejo como para planear eso antes. Llamo a su medio hermano Paperjam, es igual de amargado como Crescent ¡Seguramente sabrá cómo hacer la fiesta!

—No.— hablo Paperjam.—¿Cómo que no me quieres ayudar?— pregunto Palette al borde del llanto.— No llores, ¿Puedes? No quiero ayudar, tengo cosas más importantes que hacer que planificar el cumpleaños de un niño todo traumado.— respondió con esa voz tan aburrida de el.— No jodas Paperjam ¡Yo siempre te ayudo!—

Media hora de que Palette le diga todo lo que hizo el por su persona después Paperjam decidió ayudar, después de todo el chantaje puede con todo. Adornaron el primer piso y hicieron (Bueno, compraron un pastel por qué el que hicieron ellos sabía a mier-) ya tenía la cosa planificada, tardaron un día y medio día pero ya tenía todo para mañana... Aunque Palette se gasto sus ahorros en los adornos, el pastel, bocaditos y en la propina de Paperjam, que buen hermano... Le pide dinero a su hermano menor ya que la ayuda nunca es gratis.

— ¿Y por qué tanto esfuerzo por ese tal Crescent?— pregunto Paperjam mientras infla un globo.— Es mi amigo, y realmente me importa mucho.— El tono de voz que uso Palette era sospechoso para Paperjam.— ¿Te gusta?—

Esa pregunta hizo que, el glopo a cual Palette le estaba dibujando una carita sonriente tuviera tremendo rayón, no se esperaba esa pregunta, pero aquel sonrojo intenso y el nerviosismo presentado lo delató. Palette nunca fue un buen mentiroso, y eso Paperjam lo sabe.