Cartas para Hinata

Completamente tuyo, - T

N/a: ¡Hola!

Siento no haber actualizado en tanto tiempo TT. Por si no sabían empecé la universidad este año y además comencé a trabajar, y sumado a eso la vida se me complicó un poco. No se preocupen por mi, estoy bien, pero simplemente se me hacía imposible el sentarme para ponerme a escribir, pero finalmente lo hice.En otro orden de cosas, ¡feliz cumpleaños, Kageyama! Orgullosísima de mi niño.Ahora sí les dejo con el capítulo, espero que les guste :)

Kageyama se estaba comportando de forma extraña. Muy muy extraña. Bueno, en realidad el chico siempre había sido algo raro, o al menos eso pensaba Tsukishima, pero desde que Hinata les había contado lo de las cartas estaba siendo más raro todavía. La primera vez que les había hablado del tema se había atragantado con su comida (que no era tan raro tampoco, en realidad. Tobio inhalaba la comida, era de esperar que se atragantase). Por otra parte, la segunda vez, en casa del pelirrojo, estaba muy metido en sus propios pensamientos, lo que también le pareció extraño. Y finalmente, cada vez que se volvía a sacar el tema parecía un tanto nervioso. En realidad no sabía por qué le importaba tanto, por qué era algo que no se podía sacar de la cabeza. Sin embargo ahí estaba, dándole vueltas. Por un lado Hinata quería saber la identidad de esta persona; por otro Kageyama estaba actuando más raro de lo normal. Todo era demasiado extraño.

Estaba poniéndose la ropa para el entrenamiento cuando Shoyo entró al cuarto del club. Solo. Tsukishima lo miró extrañado. El chico siempre iba con Kageyama a todas partes, discutiendo sobre cualquier tontería. Siempre iban juntos, como en pack, inseparables. Si uno estaba en un sitio el otro estaba cerca, y si buscabas a uno terminarías mucho antes si buscabas al otro, ya que siempre iban juntos. Así que que Shoyo estuviera solo era algo extraño. Sin embargo decidió no darle importancia, y siguió a lo suyo. Cuando ya estaban en el gimnasio el colocador seguía sin aparecer.

     - Hey, ¿Hinata? - Suga llamó al pelirrojo - ¿Dónde está Kageyama?

El chico, que había estado haciendo el tonto con Tanaka y Nishinoya mientras Yamaguchi los miraba riéndose, trotó hasta el vicecapitán.

     - ¿Huh? - Sugawara volvió a hacerle la misma pregunta - Aaah, Kageyama no puede venir hoy al entrenamiento, me dijo que tenía un asunto familiar importante.

     - Oh, ¿está todo bien? 

     - Sí, creo que venía su hermana e iban a ir a visitar a su abuelo juntos o algo así.

     - Oh, vale, está bien.

Hinata volvió a lo suyo, y Sugawara se giró para seguir hablando con el resto de los de tercero. De pronto los engranajes en la cabeza de Tsukishima comenzaron a moverse con rapidez. Es cierto, Kageyama había reaccionado de manera extraña a las cartas... Y la persona que las escribía había dicho que era en estos días el aniversario de la muerte de un familiar, y si no recordaba mal había escuchado por ahí algo sobre que el abuelo del chico había muerto hacía unos años, y justo hoy iba con su hermana a "visitar" a su abuelo, y su nombre de pila es Tobio y esa persona siempre firmaba con una simple "T", y tenía problemas al expresarse, y Hinata había hablado de que parecía que esa persona lo conocía muy bien y...

Oh dios. Kageyama estaba enamorado de Hinata.

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Tsukishima no sabía muy bien qué se suponía que debía hacer ahora. El día anterior se había dado cuenta de por qué Tobio actuaba tan raro cada vez que salía a relucir el tema de las cartas: porque él las escribía. Le había estado dando vueltas toda la noche, y ahora la cuestión era qué hacer con esa información. Por un lado si no decía nada las cosas seguirían su curso natural, y de algún modo u otro Hinata se acabaría enterando de la verdad. Quizás de una manera poco apropiada, pero se acabaría enterando. Por otro lado si se lo decía él se enteraría ya, pero eso seguía sin parecerle adecuado. Normalmente este tipo de cosas no le importaban, y realmente todo este asunto no podía importarle menos, siendo honestos. Pero tenía corazón. Y sabía que si él estuviera en la posición de Kageyama no querría que el otro chico se enterase de esta forma, así que tomó una decisión. Odiaba hacer esto, pero lo ayudaría a que nadie más se enterara hasta que él estuviera preparado para decirle las cosas a Hinata de una vez por todas.