FRAGRANT NIGHT SKY (Kirito x Alice)

21 - Final Load Test

Durante la misión de Kirito y Eldrie

Gabriel Miller extendió su mano derecha hacia la niña sonriente parada frente a él. Ella estaba inmersa en una densa niebla, su imagen borrosa y temblorosa como un espejismo perdido en el desierto. Su cabeza estaba baja, dejando que mechones de pelo cobriesen sus ojos.

- A-Alicia ...

El nombre salió por los labios fríos de Gabriel, un rastro de incredulidad y sorpresa presente en su voz.

-Gabe, Gabe! - ella cantó, llamándolo por el apodo cariñoso que ella misma le había dado durante la infancia.

Rojo brillante comenzó a envolver las puntas del cabello de Alicia, balanceándose frenéticamente de un lado a otro. Gruesas cuerdas de sangre ignoraban la gravedad mientras se arrastraban por cada hilo marrón, sumergiendo cada mecha con el fluido espeso de la vida. No que Gabriel lo hubiera notado, la niebla que se volvía más espesa a cada segundo no le permitía.

-Después de tanto tiempo ... puedo volver a verte ... Alicia - la boca de Gabriel se inclinó ligeramente hacia arriba, lo más cerca de una sonrisa que podía dar. Él avanzó, tratando de alcanzar la chica, pero una fuerza invisible lo empujó hacia atrás.

-Aún no Gabe - la chica levantó la cabeza, ojos rojos brillaron en la niebla - Aún no ha llegado la hora ... Gabe ...

Gabriel sintió que algo recorría su alma vacía, algo que no pudo identificar. Los ojos brillantes de la niña que debían ser azules ahora eran solo dos siniestras llamas rojas. La voz dulce de Alicia mezclada con un zumbido metálico traía consigo una sensación de mal presagio, algo que prometía dolor y muerte a quien la escuchara.

El hombre rubio intentó alcanzar la niña nuevamente, pero todo lo que consiguió fue hundirse en la niebla mientras sus oídos retumbaban con las risas macabras de la niña.

- Alicia ...

- ¿Señor Vector? ¿Se encuentra bien?

El hombre parpadeó en confusión, su frente arrugada mientras intentaba procesar lo que acababa de suceder. Ella podía tener los ojos rojos, pero seguro era Alicia, él nunca olvidaría la primera alma que robó, no había lugar para dudas. Tenía que ser ella, no había error, era ella, su amiga de la infancia, su ... Alicia ...

Él miró el brazo derecho todavía extendido, luego lentamente lo recogió. Había sido más que un sueño y él lo sabía.

- ¿S-señor?

- ¿Hmm? – ÉL Inclinó la cabeza, finalmente mirando hacia la persona que lo llamaba.

- ¿Se siente b-bien señor? - la bruja volvió a preguntar, su voz vacilando y fallando cuando los ojos fríos de Gabriel se fijaron en ella.

"Así es, Underworld. Ahora soy el Dios de la oscuridad Vector."

Él sacudió ligeramente la cabeza, no haciendo hincapié en ocultar la sonrisa de lobo provocada por la chispa que serpenteó por su alma vacía.

-Apenas recordaba algo - él respondió mientras regresaba a su expresión estoica, no que eso haya disminuido el miedo y nerviosismo de la bruja - ¿Podrías volver a repetir por favor?

-S-sí, por supuesto - DIL tartamudeó, volviendo a mirar la esfera posada en sus dos manos. Ella mordió el labio inferior, sintiendo que un pedazo más de su orgullo se marchitó. Desde que Vector regresó, ella era incapaz de mantener su postura digna y confiada cuando estaba a su lado. Era irritante para ella ser degradada de manera tan humillante. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

Gabriel se inclinó un poco hacia adelante, mirando atentamente la esfera que mostraba siluetas que combatían incesantemente. No es que estuviera realmente interesado, después de todo, todo lo que le importaba era capturar el fluctlight llamado "ALICE". Pero en ese momento no tenía nada mejor que hacer, y no tenía ganas de acompañar Vassago a donde fuera.