FRAGRANT NIGHT SKY (Kirito x Alice)

23 - La luz que atraviesa los cielos

Kirito mordió el interior de su boca con impaciencia. Sus dedos aumentaban y disminuían la fuerza con que apretaban la empuñadura de la espada, un claro signo de nerviosismo y ansiedad. Los sonidos de gritos y rugidos golpeaban sus oídos, transportados por el viento desde las líneas del frente donde las batallas se desarrollaban.

Él ya había dejado de contar los minutos desde que la gran puerta se desintegró y comenzó la guerra. No porque el tiempo volaba, sino porque cada segundo pasaba tortuosamente despacio.

Él deseaba estar en las líneas del frente a enfrentar la primera oleada de enemigos. Pero no podía. Su posición era justamente en el centro del ejército del imperio humano junto con Bercouli. Él era un caballero de la integridad, y por mucho que le costara no podía dejar su posición y desobedecer al comandante solo por causa de sus deseos.

Kirito soltó un largo suspiro en una tentativa de apaciguar sus nervios mientras balanceaba la cabeza. Él giró el cuello y miró hacia arriba, observando un pequeño punto que se elevaba sobre el ejército.

Una sonrisa se formó instantáneamente en los labios del joven espadachín y también caballero. Él no necesitaba pensar para saber quién era. Su corazón le dio la respuesta en un instante.

Alice.

Ella estaba allí como él, ambos participaban en la misma batalla, aunque ocupaban posiciones diferentes y estaban a cargo de tareas también diferentes.

El corazón de Kirito saltó al pecho.

Por un momento, Kirito deseó que Alice estuviera a su lado, sosteniendo su mano con suavidad, mirándolo gentilmente, ofreciéndole una linda sonrisa.

Él podía imaginar todo con facilidad, él no tenía que esforzarse.

La mano de ella alrededor de la suya, la piel suave de ella en contacto con la suya, el cálido aliento de Alice soplando cuidadosamente contra su cuello, los brazos de ella apretando su cuerpo con ternura en un abrazo tierno, y finalmente ...

Las mejillas de Kirito se volvieron rojas con el pensamiento.

Él sabía que no era el momento adecuado para pensar en algo así. Pero nadie podía juzgarlo por mantener la persona que ama en su corazón. Estaba seguro de que todos los soldados incluyendo os caballeros tambíen tenían las personas que amaban bien guardada dentro de sus almas.

Sintiendo el corazón más ligero, él desvió la mirada con fuerza renovada. Ahora observando de cerca al imponente comandante de los caballeros.

Bercouli estaba parado a su lado con ambas las manos apoyadas en la empuñadura de la espada, la larga hoja estaba boca abajo con la punta puntiaguda y afilada enterrada en el suelo. Éll tenía una expresión dura en el rostro, y llevaba una armadura azul incompleta, con algunas piezas faltantes. Verdad sea dicha si no fuera por la situación actual Kirito estaría sorprendido de ver al comandante de los caballeros sin su habitual Kimono y su típica sonrisa casual.

Además, Bercouli Synthesis one estaba en este momento sosteniendo su "Enhance Armament", esperando con aparente paciencia el momento adecuado. La concentración que tenía que tener para mantener su técnica en suspensión durante tanto tiempo estaba más allá de la comprensión de Kirito. Un paso en falso, y todo sería deshecho.

En torno del comandante varias ventanas parecidas con las ventanas de Stacia flotaban y giraban a su alrededor. Todas ellas contenían largas listas con los rostros, nombres, posiciones en el campo de batalla y vida de los diferentes soldados y caballeros que participaban en la guerra (Explicado en el capítulo 18).

Kirito sintió una opresión aplastante en el pecho mientras observaba las líneas de nombres y rostros.

Nuevas explosiones y estruendos llamaron la atención de Kirito, obligando el joven caballero y espadachín a dirigir toda su atención hacia la batalla que se desarrollaba en las líneas del frente, o al menos hacia las consecuencias de ella. En el lado derecho del campo de batalla podía observar enormes nubes de llamas proyectándose hacia arriba, las líneas de humo espesas salidas del fuego se fundían unas con las otras tomando la forma de lo que parecía ser un hongo.