CAPÍTULO 5

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                     LOS AMULETOS

Shrek y Fiona caminaban por el extenso bosque. Buscaban la guarida de Azucena. No podían distraerse ni un momento, ya que el destino del reino estaba en juego.

El ogro al ver los pastizales y arbustos, recordaba la vez en que rescató a Fiona de aquella torre.

—Fiona, ¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos?.

—Si Shrek, nunca lo voy a olvidar que gracias a ti conocí el amor verdadero.

—Tu ahora eres mi princesa, y eso jamás lo cambiaría.

—Y tu eres mi valiente caballero que luchaste por nuestro amor.

—Como un día te dije, yo no te rescate, tu me rescataste.

En ese instante la pareja de ogros se dió un beso. Pero este emotivo gesto fue interrumpido por un sonido en los arbustos. Shrek puso a Fiona tras el para protegerla.

Pero se llevaron la sorpresa al ver que su amigo el gato con botas los había espantado.

—Gato nos espantaste —con una cara seria.

—Shrek casi se desmaya, gato —riéndose.

—No lo iba a ser.

—Disculpen por casi asustarlos —extendiendo su pata—. Solo les vine a traer esto.

—¿Que son estás piedras? —preguntó Shrek.

—Son amuletos mágicos, que los tome de la casa de Merlin

—¿Los tomaste o los robaste ? —preguntó Fiona.

—Los tome sin decírselo. Pero ustedes saben que el es algo viejo y no entiende.

—Bueno gato, te agradecemos. ¿Pero como supiste que estábamos aquí?

—Las noticias corren rápido. Tomen los amuletos y les protegerá de cualquier hechizo.

—Gracias —dijo Shrek acariciando la cabeza del felino—.  Nos salvaste pequeño.

—Si, gracias gato.

—Ahora los dejo. Iré a investigar el bosque.

Los ogros se despidieron de su amigo. Y tan pronto como lo hicieron, se pusieron. Los amuletos. Al principio vieron que nada sucedía. Pero en ese momento una gran ráfaga de viento brillante vino y envolvió a la pareja.

Cuando esta se fue, los ogro estaban algo mareados. Confundidos se vieron  cara a cara y notaron que cambiaron de forma. Corrieron a un lago cercano de ahí y contemplaron que ahora eran humanos.

—Fiona, otra vez nos transformamos en humanos.

—Si Shrek. Había extrañado está forma de mi.

—Te ves muy hermosa —sonriendo.

—Gracias, tu te ves muy apuesto.

—Ahora luchemos contra esa bruja.

Se pusieron a caminar y examinar el bosque. A lo que escucharon un par de voces que se acercaban a ellos. Se escondieron tras unos árboles y vieron que eran Azucena, que sujetaba a su águila Arc en su brazo y estaba acompañada de Sir Froilán.

La pareja debía ser silenciosa para escuchar su conversación.

—Mi querida Azucena, pronto esté bosque estara bajo vuestro dominio.

—Eso esperemos —mirando a su águila—. Arc vuela y ve si hay alguien más a quien hechizar.

—Bonita ave.

—Si, es mi fiel amigo.

—Como te decía esperemos...

El hombre escucho un ruido que provenía de un árbol de ahí. Y sin embargo eran Shrek y Fiona. La pareja los confrontaron por el plan que tenía a lo que la hechicera sacó su varita y les lanzó un hechizo, pero este no funcionó porque estaban protegidos por los amuletos.

Shrek rugió y este se hizo potente, tanto que hizo volar a los guardias de Froilán.

Azucena llamó de inmediato a Arc y este descendió de los cielos, escupiendo fuego de su piso. Pero la pareja los esquivaba. Pronto Fiona también rugió y causó que la bruja cayera sobre Froilán.

Inmediatamente la bruja se levantó y tomo su varita. Shrek y Fiona se fueron corriendo. La mujer tomo algo de puntería y lanzo un hechizo a Fiona, pero a la princesa no le llegó. El amuleto que tenía puesto reaccionó y envío el hechizo de vuelta e hizo que la bruja y el hombre salieran volando del bosque.

Shrek y Fiona no se rendirían. Debían hacer una estrategia para quitar la varita de Azucena.

SHREK (FANFIC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora