Cara a cara

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Francia POV

Después de nadar un rato llegue a la superficie, nade hasta la costa y me senté en la fría arena. Tal vez luego me arrepienta pero ahora estoy decidido. Bebí hasta la última gota de la poción. Dolor, demasiado dolor, lo que el brujo prometio sobre la división era real. Me desmaye.

Autora POV

Francia quedo desmayado por un par de horas.

Arthur había decidido ir a caminar, luego de que muchas de las sirvientas pidiera acompañarlo logro poder salir sólo. No recordaba mucho de la noche anterior, sabía que había cumplido años, recordaba estar en un barco y de repente todo se nubló. De alguna forma llego a la costa, muy extraño ya que no sabía nadar, y unas monjas lo habían recibido.

Estaba caminando por la costa, intentando pensar en que sucedió hasta que algo llamo su atención: una melena rubia como la manteca en la playa. No distinguió quien era pero se imagino un millón de caras para una hermosa señorita.

Como todo caballero se acercó para ayudarle pero al llegar a "ella" se dio cuanta que era un "él". Lo picó con un palo que encontró por ahí para ver si despertaba.

-Aghhhh- suspiró- otro fiambre más...

De repente el ex-sireno empezó a moverse y abrió los ojos encontrándose con las orbes verdes del príncipe. Se levantó y apoyó en sus antebrazos cuando algo nuevo lo sorprendió.

-Ahhhh! Que es esa cosa?!- pensó asustado mirando hacia su entrepierna -Eso no lo tenía antes!

Arthur lo miro extrañado con los ojos como platos, que rayos le pasaba? El príncipe le tendió una mano para que se levantará, no podía dejarlo ahí tirado para que se lo comieran las lombrices, necesitaba algo de ropa. Francis tomó su mano intentando no sonrojarse pero su felicidad poco duro.

Como sí caminará sobre cuchillos sus pies dolían, cada segundo se sentían pinchazos en ellos, decidió en ese momento que nunca visitaría India, no soportaría las camas con clavos.

Finalmente llegaron al castillo. Las sirvientas se espantaron y asombraron al verle, no venían hombres tan chulos muy seguido, sólo viejos raros invitados para las fiestas del rey. Dos de ellas lo acompañaron a una de las habitaciones del palacio dejando unas mudas de ropa sobre la cama junto con algunas toallas, ya se sentía como un hotel.

Después de agarrarse los jabones y shampooes como todo buen huésped se cambió y fue al comedor donde el inglés lo esperaba.

Quiso expresar unas palabras pero trágicamente no pudo hacerlo.

-Mmm... -pensó Arthur creyendo que su amigo era mudo- Mónica, traele algo para escribir al invitado, por favor- le ordenó a una de las sirvientas que aprontaba la mesa para el almuerzo. La chica dejo los vasos y rápidamente se fué de la habitación. Al poco tiempo regresó con una pizarra mágica.

"Gracias por salvarme" escribió para luego poner un sello de un corazón junto al mensaje.

-De nada- le dijo alegremente- de donde vienes?

Borro el antiguo mensaje para luego escribir "Vengo del mar"

-Wow! En serio? En cuál de las islas vives?

"En ninguna, yo SOY del mar"

El príncipe se echó hacia el respaldo de la silla, seguro que estaba confundido, se debió haber golpeado o algo. Le preguntaría en otro momento, ahora había que comer.

Luego de la comida, al insistente príncipe le dio curiosidad de nuevo, esta vez la pregunta fue "si eres del mar, como estas aquí?"

El francés pensó durante un poco, "Yo era sireno, me volví Dos Patas con magia" escribió con una referencia a uno de sus libros favoritos "Los Peces Gato Guerreros", esto combino las dos pasiones del príncipe: La magia y las sagas de libros.

Pasaron la tarde charlando y escribiendo, tomaron té y todo iba perfecto hasta que el príncipe le convidó con un scone inglés, sin saber que eran el sireno se lo papó sin pensarlo por lo que terminó vomitando en los zapatos del noble.

Algo asqueado y ofendido, Arthur acompaño a Francis a su habitación y lo arropó.

-Mañana te sentirás mejor... Eso espero, habrá una fiesta y me gustaría que asistieras- le comentó cariñosamente.

"No te quedaras a hacerme compañía?" Le pregunto poniendo cara pervertida.

-No, debo responder unas cartas- dijo cerrando la puerta tras de si.

Estaba muy obscuro el cuarto, las ventanas cerradas y las luces apagadas, daba más miedo que intentar adivinar que estabas tocando en Total Blackout.

Plam! Un golpe extraño y seco se escucho haciendo que se le pusiera la piel de gallina, poco a poco sintió que el frío lo invadía y titiraba de miedo.

-Carajo, se me cayo la bolsa de agua caliente- pensó levantándola del piso sin salir de la cama.

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Capitulo 4! Cada vez menos comedia ;A; Gracias por comentar!

Besos,
-A

El sireno Francia// HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora