KHONSHU (WALK LIKE AN EGYPTIAN)

7. THE SUIT

🌙"EL TRAJE"🌙

🌙NARRADOR OMNISCIENTE🌙

🌙HACE MUCHOS AÑOS🌙

🌙EGIPTO🌙

"Para los egipcios, sus dioses no eran inaccesibles, ellos creían que moraban alrededor de ellos y el momento de dormir era para ellos una gran oportunidad de tener este contacto divino"

-Acarició el barandal con sus manos, este estaba algo frío pero no le importaba, todo con tal de seguir en el balcón, observando las estrellas, con tal de quedarse ahí, mirando el cielo y suspirando, hasta que desaparecieran...

Pero... No quería que lo hiciesen... El cielo nocturno se veía tan hermoso... Tan lleno de vida... La luna... Era simplemente... Tan bella...

Pero sabía que nada dura para siempre, y poco a poco el cielo comenzaba a tornarse cada vez más azul, con tonos anaranjados debido a que el sol despertaba... Ra despertaba...

Y así, ella también lo hizo, al escuchar el ruido de la puerta de su habitación ser abierta, y revelar a un hombre, un hombre que no había visto nunca en su vida.

Aquel hombre, con piel de, literalmente, color negro, negro como la noche, y con puntos blancos por todo su cuerpo, incluso su rostro...

No tenía calzado, estos se veían reemplazados con vendajes, pero... Tenía ropajes dorados, mezclados con una especie de azul...

Sus ojos eran blancos, y brillantes... Justo como los de ella cuando se convirtió en el avatar de...

El hombre caminó en su dirección, tan lento que hasta parecía tortuoso...

Se encontró frente a ella por fin, y no sintió temor alguno, por el contrario... Sintió algo extraño... En su pecho...

Aquel hombre acercó su rostro al de ella... Y Thea no hizo más que intentar controlar su corazón que amenazaba salirse de su pecho...

Sólo fue una palabra lo que pudo pronunciar...-

Thea: Khonshu...

-Y fue lo suficiente para despertar...

Abrió los ojos y, aún sin mover ni un músculo de su cuerpo, se dio cuenta de su alrededor...

Se encontraba en su cama, acostada de lado, con la habitación oscura, y lo que se encontraba frente suyo era la vista de su balcón, con el ventanal abierto, las cortinas moviéndose por el aire fresco.

Y se podía ver que, un poco en la lejanía, se encontraban las tres pirámides, y Khonshu aún recargado en una de ellas...

Soltó un suspiro y lo siguió observando, intentando encontrarle significado a lo que había soñado hace unos momentos...

¿Quién era ese hombre? ¿Por qué su piel era de color negro, y qué significaban esos puntos blancos?

Pero sobre todo...

¿Por qué pronunció el nombre de Khonshu, y por qué sentía algo extraño en su corazón al despertar?

El dios giró el rostro en su dirección, y la miró... De entre todas las pirámides, de entre todas las casas, y a pesar de la distancia, el dios pudo mirarla, y ella a él...