4

835 166 86
                                    

De vuelta al presente, Javier se encontraba muy conmocionado por la muerte de su antecesor, pero lo suficientemente feliz por su ascenso como para dejarlo pasar.

Era realmente increíble que hubiera podido llegar a ese puesto siendo tan joven, por lo que muchos rumores alrededor de él empezaron a correr. Sin embargo, el omega tenía otro motivo por el que preocuparse.­

—Quiero coger, Memo. —Por fin había logrado reunirse con su amigo sin tener que tomar un jugo o bebida de infantes.

—¿De verdad me hiciste venir hasta aquí para decirme eso?

—No, también para saber cómo te sientes tras el primer día de kínder de Kevin y Julián.

—Kevin lloró mucho, pero Julián le ayudó a calmarse— Un suspiro de satisfacción se coló en su garganta— Me siento muy orgulloso de saber que tengo dos pequeños tan hermosos y buenos.

—Tenemos.

—Siento que de un tiempo para acá te has vuelto un idiota.

—Y tú un amargado.

—En alguien tiene que caber el sentido común, después de que tú tengas una doble vida. —Un pensamiento llegó a él, provocando una sonrisa socarrona, mientras decidía si era buena idea decirla en voz alta— Y ahora te quieres coger a tú jefe.

Fue el turno de Javier para escupir su jugo.

—CLARO QUE NO— Volteó a todos lados para ver si alguien lo había escuchado, para después volver a articular en voz más baja— ¿de dónde sacaste eso, wey?

—Tú olor mientras hablabas de cómo te miró cuando te ofreció el puesto. —Hasta el momento, su sonrisa no había desaparecido.

—Pff, no fue para tanto. No me miró taaan lujuriosamente. Solo exageré un poquito.

—Oye, hablando de puesto ¿no deberías estar en el trabajo ahora?

—Ah, lo que pasa es que fui a dejar a mis hijos a su primer día de kínder —se limpió una lágrima inexistente— Me pegó muy duro ¿sabes? El saber que están creciendo es un golpe muy duro.

—Hijo de tu puta madre— Levó una mano a su cabello seriamente enojado— A ver, cabrón, que te quede claro que ahora has asumido un puesto de más cuidado, si sigues con esta puta farsa te va a cargar la verga.

—Tú traqui, mi Memin Pingüin —Retrocedió un poco al ver cómo la ira del mayor aumentaba— Ya pues, hombre, disculpa. —Dio un suspiro— Ya se que es una pendejada, pero no planeo estar mucho tiempo en la empresa. Ya sabes que aún tengo mi sueño de abrir un negocio, aparte de un despacho independiente y pues ajá, necesito lana para todo eso.

—Y si te quemas en esa empresa, no creo que nadie quiera que manejes su dinero.

—Ay, ya, Memo— Tomó sus cosas y acomodó su corbata— Ya me voy a la chamba, deveras que te gusta quitarme el buen humor.

—También te quiero, que te vaya bien.

—Gracias. Disfruta tu tiempo libre con Leonel.

Una hora no era un graaaaaaaaan retraso, aunque debía reconocer que nunca se había demorado tanto en llegar a su trabajo.

Tan rápido como pudo, llegó al lugar, sin embargo, no podía llegar al estacionamiento de la empresa, puesto que ahí registraban su horario de llegada, por lo que decidió aparcar el carro unas calles antes y excusarse diciendo que se había averiado. Eran pocos los negocios que habían cerca de su destino, por eso le sorprendió encontrar al mismísimo Cristiano Ronaldo ejercitándose en el gimnasio continuo a él.

El sitio tenía cristales por paredes, por lo que era fácil observar a todas las personas ahí, entre las que destacaba un alto y marcado alfa de piel bronceada. Su rostro demostraba verdadera concentración, y el sudor escurriendo por su torso desnudo parecía hacerlo brillar. Entre miles de detalles más para notar, aquel que hizo recordar a Javier el lugar en el que estaba y el hecho de que debía llegar a su puesto, fue un enorme bulto que era vilmente remarcado en los shorts negros de su jefe.

"¿Se supone que eso puede entrar en mí?"

"Espera"

"¿QUÉ?"

Y con esos bochornosos pensamientos corrió hasta el lugar en donde debió haber estado desde hacía una hora y media, convencido de que ese era su castigo por abusar de su suerte.

"Bueno, ya. Ni pedo, voy a chambear bien macizo para compensar el tiempo perdido."

Convencido de ello, se puso manos a la obra, y trabajó duramente por alrededor de dos horas sin descanso. No había duda de que estaba en racha, desgraciadamente, fue interrumpido por una entidad (con MUY buen olor) que entró bruscamente a su oficina.

—Buenos días, perdón por la tardanza, pero notará que los lunes suelo llegar tarde al trabajo. Además, de que solo me va a encontrar por un par de horas.

—A-ah, sí. No se preocupe, jefazo— no pudo verlo a la cara, su olor era muy fuerte— esteee... tuve algunos problemas con mi computador, pero ya estoy por terminar el trabajo del día.

—Me parece bien. —Tras esa corta charla, el alfa salió de la oficina hacía la suya propia.

"Ese omega olía muy bien... lástima que tenga familia."

Y era también una lástima que se haya ido dejando a cierta persona hiper caliente.

.

.

.

.

Hola de nuevo TT.

Perdón por no actualizar por dos dias seguidos, es que soy ENFP. Igual estos días no creo poder actualizar diario, por lo mismo de las fiestas.

De nuevo, gracias por leerme. Los TKM.

Oficinista con hijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora