Javier aún permanecía en su trabajo, tratando de ignorar lo caliente de su cuerpo, y el hecho de que la razón de su alta temperatura estuviese en la oficina de al lado.
Era necesario tan solo un sonido, el dulce sonido de su jefe saliendo para que pudiese desahogar todo lo acumulado en ese tiempo. Afortunadamente, no tuvieron que pasar más de 15 minutos para que el cielo concediera el deseo del chico.
"Que bendición."
Y como si de un resorte se tratara, empezó a soltar su cinturón.
"Espera ¿Neta te la vas a jalar en el trabajo?"
Se detuvo por un momento, pero el dolor dentro de su pantalón no era un juego, por lo que inconscientemente, empezó a frotarse sobre él.
"Mierda, Javier. Si te la jalas por el puto olor de tu jefe no hay retorno. Tendrás que admitir que Memo tiene razón... este terreno es muy peligroso."
Y como si sus pensamientos no existieran, desabrochó su pantalón y liberó su húmedo miembro erecto.
Cada uno de sus toques le sacaba un pequeño jadeo; cada recuerdo le avivaba el fuego a esa inmoral escena; y cada vez que recordaba la indecencia de sus actos quería ser empotrado contra su escritorio como recuerdo de que no era él el dueño y señor del sitio.
"Dios, para ya, por favor"
Lástima que Dios no ayuda a los pervertidos.
En las escaleras que conducen a la oficina de Javier, se encontraba subiendo la razón de sus problemas.
"Maldita sea, desde que olí a ese omega he estado como imbécil... ¿Cómo demonios pude olvidar mis llaves?"
Por alguna razón, el olor de Hernández era embriagador para Cristiano, es más, a cada paso que daba, podía degustarlo más y más, al grado de casi sentir que se lo estaba follando.
Aunque... esperen un momento.
Esa no era su imaginación.
Y con todo el sigilo del que era capaz, se acercó al lugar para, en efecto, comprobar que la persona dentro estaba haciendo de las suyas, mientras él tenía el miembro tan duro como las leyes laborales de su país.
"No distingo otra esencia ¿Será esto una invitación"
En ese punto, era muy probable que el individuo dentro ya se hubiera percatado de su presencia, pero decidió controlarse ante todo pronóstico y esperar un rato para calmar los ánimos.
"Ahora sí, Hernández. Vamos a ver qué podemos sacar de todo esto"
Transcurrido el tiempo que él mismo había propuesto, se dirigió a la oficina de Javier, tocando en esta ocasión.
—Pase— Respondió casi al mismo tiempo del toque.
—Buenas tardes, Hernández.
—Buenas tardes
—Disculpe la indiscreción, pero no pude evitar notar cierto... — no sabía cómo expresarse. Quería sonar enojado, pero nada que cerrara la poca distancia que tenía con el hombre frente a él— olor.
—A-ah, y-yo... —Estaba jodido, y lo sabía— Perdón... Ya sé a qué se refiere. —Era obvio, había podido percibir la esencia del alfa en cuanto regresó.
En esta ocasión, Javier estaba realmente asustado, y dado a que aún estaba sensible por la antigua situación, su omega entró en pánico, provocando la llegada de cierta forma acuosa en los bordes de sus ojos.
—En verdad disculpe —Y cuando creyó que todo estaba perdido, una idea llegó a su mente al ver la foto en su escritorio— Es solo que... bueno... sabe que tengo dos cachorros en casa... y estoy...— No podía creer que iba a decir eso— muy reprimido.
Aquello sorprendió mucho a Ronaldo, por lo que no se contuvo de preguntar.
—¿Es acaso que su esposo no cumple con sus deberes?
Mierda ¿Por qué tiene que hablar así?... Es decir, ¡Mierda! Lo está acorralando.
—Bueno... —No sabía qué decir, así que habló sin pensar— él murió.
"Cris, no te atrevas a sentirte bien por la muerte de una persona"
El más alto se empezaba a sentir mal por hostigar a su subordinado. Su alfa, por otro lado, tenía la necesidad de proteger al pequeño de ojitos hechos agua, por lo que empezó a acariciar su cabello.
—Lo siento mucho —En ese punto, se le había ido lo horny —No pensé mucho antes de hablar.
"Sáquenme de esta mierda"
El omega se encontraba sentado en su escritorio, mientras el alfa estaba parado detrás de él, evitando el contacto visual.
—Entonces —Empezó a jugar con la mano del contrario en la que estaba su sortija —¿Por qué conservas esto?
—Para evitar que los alfas indeseados se acerquen — Su respiración empezaba a ser pesada.
— ¿Como yo?
—Puedes ser. —Empezó a llorar sin saber si era porque probablemente perdería su trabajo o poque estaba arruinando su oportunidad con el alfa.
La cabeza del más alto era también un lio de pensamientos.
—Déjame ser directo. —Lo abrazó tras la preocupación de estarle haciendo daño— ¿Aún no superas ese episodio? ¿o esto te molesta? —Ahora empezó a susurrarle— Porque en cualquiera de los dos casos yo puedo ayudarte.
.
.
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¡AYUDAAAAAAAAA!
Primero lo primero, gracias por leer, jsjjasa.
En segunda, espero que la estén pasando muy bien en casa.
Y en tercero, necesito un poco de ayuda con el rumbo de mi fanfic. No es tanto una cuestión de no saber cómo continuar o algo por el estilo, sino de querer que la historia no se sienta TAN forzada.
En conclusión, quiero dejar a su criterio el hecho de que los wachos cojan o vayan más lento.
Comenten aquí si quieren que NO haya acercamiento de ese nivel.
Comenten aquí si quieren una cogidota bien puerca y salvaje (ni tanto, porque yo soy bien soft, jsjdsjdjsd).
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Oficinista con hijos
Short StorySegún la ley, las personas con hijos reciben algunos beneficios en su trabajo. Es por eso que para Cristiano Ronaldo resulta un grave problema que las personas de su empresa tengan la mitad de un espermatozoide encima. Por otro lado, Javier Hernande...