⛅️~Por la mañana~⏰️

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Y una vez más suena la alarma.
Qué raro, esta vez si la he escuchado.
Espera!! Eso significa que las demás se me han pasado.
Tenía razón, Las 7 am otra vez. Lo que significa que llegaré tarde por enésima vez.
Bueno, ya fue, hagamos lo estrictamente necesario, me pongo la ropa y voy directo al baño
Y justamente al frente, analizo con precaución y rapidez lo que la superficie del espejo refleje.
Y una vez más me vuelvo a quejar, de que mi pelo no quiere acatar el sentido que le doy al cepillar.
Entre morado y rosado, las ojeras se muestran, se encuentran debajo de mis ojos medios achinados,
Y me vuelvo a quejar del poco tiempo que me ha quedado para arreglar el desastre con el que me he levantado.
Sin darle más vueltas al asunto, salgo del baño entre los gritos de mi madre buscando apurar los movimientos que me quedan por realizar
-No vas a desayunar?-Me acaba de preguntar -No Ma, desayuno allá- le llego a contestar.
Y pensé nuevamente que me iba a reclamar, por quedarme pegada a las sábanas una vez más.
Pero parece que ella tampoco tenía muchas ganas de hablar, ya debe estar cansada, de siempre la misma huevada.
Subo al auto y comienza el viaje a mi destino, y observo de camino, las calles con un aspecto casi vacío, sin embargo, no me encuentro del todo despabilada para pensar sobre lo que miro.
Llega el final de mi trayecto, y me encuentro dentro del edificio, donde se supone que vengo a aprender, pero en parte, un poco de tiempo tiendo a perder, donde me pierdo en mis pensamientos, y en otros momentos decorados, de carcajadas y chistes amargados, entre otros varios comentarios.
Y así es como se me pasa el tiempo entre recreo y recreo.
Pero llegado el momento del receso, no dudo ni un momento en salir al encuentro, con los amigos con los que más recuerdos tengo, aunque todo haya sucedido en un mínimo de momentos.
Ellos me hicieron sentir como en un hogar. Y pasar tiempo con ellos, era de las mejores cosas que podía planear
Llenaban un vació del cual no estaba enterada, y cuando eso cambió por una decisión, se me partió el corazón.
Y eso es algo que pienso en el día a día, porque como en aquellos días la alegría me invadía, hoy en día tal vez lo hace, pero no es la misma medida.
Y lo peor es que sé que lo que fue ya no volverá a ser, lo que me llega a entristecer, a pesar de que es algo que ya acepté.
Y las direfentes versiones de mi razón, hacen su primera aparición.
En este caso es aquella que se encuentre en mi mente, pero acciona desde el corazón, pidiendo con desesperación una segunda ocasión.
Pero me toca auto-colocarme en mi lugar, porque sé que eso puede terminar muy bien o muy mal. Y la verdad, prefiero no arriesgar, porque a pesar de entender la frase del que no arriesga no gana, no estoy dispuesta a perder la comodidad por una segunda oportunidad, que ni siquiera he de visibilizar.
Así que me conformo con a su lado caminar, y saber que al menos una palabra o dos he de poder cruzar. Aunque me entristece no poder expresar, con claridad, el amor y gratitud que le tengo, por todos aquellos lindos recuerdos que me ha llegado a regalar.
Nuevamente en mi asiento, trato, con evidente fracaso, atender al tema de la clase que están presentando.
Pero mi cabeza no deja de volar, porque no entendió, desde el primer día en que este lugar se sentó. Y solo queda salvar las materias de la mejor manera que se pueda. Aunque no todo se pierde de camino, ya que algunos temas si que pillo.
Al divagar, mi mente se concentra en el pasado, y en lo que pude haber mejorado, para que no pasara lo que ya ha pasado. Y sin darme cuenta de lo que estaba pensando, un nuevo texto he recitado. He decir, la verdad, esta vez me ha encantado, y lo he llamado:
"Esa chica que quiero ser"
"Quiero ser esa chicha que se sabe organizar
Esa que se ve bien y se sabe arreglar.
Esa que sabe dibujar, escribir y cantar.
Esa que se sabe expresar a través de un instrumento, ya de sea de madera o de metal.
Aquella chica que sabe cómo leer y su conocimiento no para de crecer.
Quiero ser esa chica con la que te gusta hablar, tal vez porque no se sabe callar o siempre algo interesante haz de encontrar.
Esa chica a la que te emociona esperar, porque no haz de dejar, en sus abrazos pensar, en sus labios querer besar, su piel poder tocar, y tu tiempo dedicar. Tal vez a tus padres querer presentar. Y tal vez con ella querer viajar.
También quiero ser esa chica que la gente ha de admirar, tan solo por sus habilidades y capacidad.
Aquella que te haga recordar , que en su juicio haz de poder confiar, ya que la solución suele encontrar.
Pero volviendo a lo sentimental, quisiera ser esa chica por la que te haz de preocupar, aunque sea solo para saber si su día va bien o va mal, a la cual quieras consolar, porque te parte el alma el verla sin su brillo habitual.
Aquella, en la que pensar, te haga cuestionarte si tanta dependencia está demás, pero solo te dejas llevar, porque sabes que es algo difícil de controlar, y solo te queda esperar algo de reciprocidad.
Y yendo más que nada por el lado personal, quisiera ser esa chica a la que tus penas quieras contar, para así poder respirar. Esa chica a la cual, tus cicatrices no te dan miedo mostrar, porque ella también te ha mostrado, lo que le suele preocular, y más allá, te tiene un amor incondicional.
Quisiera ser esa chica, a la que vez aun sin algo que le cubra la piel, no tiene nada que no te guste ver, y que te hace sentir deseo con todo tu ser.
Y tal vez, ella está esperando, poder contarte algo, para así seguir respirando.
Pero al fin y al cabo, todo esto es un ideal muy difícil de concretar"
Anteriormente algo así no he logrado.
Y nuevamente vuelvo a perder contra mi conciencia, me voy del presente, recordando con algo de pena lo que en el pasado escribía para esa persona que de mi cabeza no salía.
Recuerdo con nitidez todos aquellos textos que entregué, ya que más sinceros no podían ser.
Retrataban al pie de la letra el cómo me hacía sentir ese ser.
A pesar de que me gustan todos los que le entregué, el último es el que más me ha llegado a convencer.
Ah, y me vuelvo a bajonear, ya que empiezo a recordar un poco más atrás, y ver la claridad con la que quería afrontar los acontecimientos que se me fuesen a presentar, y como iba a pelear por obtener ese destino con el que tanto no paraba de soñar. en proceso del idioma aprender, miles de páginas ver, paraese futuro querer obtener.
Hoy en día, ya me quiero ir de aquí. Y aunque todos me hagan pensar en que aún tengo cosas por pasar, solo pienso en dejar los sueños atrás, porque sé que ninguno se hará realidad.
Y aunque piense en todas las personas en todas las personas que a mi lado están. Tal vez ellos puedan vivir sin yo presente estar, no creo que les haga ni bien ni mal el que yo deje este lugar.
Y ahí es cuando empieza el remolino de emociones, ese que llega con una emoción disfrazada de solo un pensar, en lo que pasó, pasa y pasará.
También empieza con el odio hacia mi pensar. Un día me quiero matar y en tres segundos más, pienso en cómo mejorar. Y me castigo, por no saber qué decisión tomar, si seguir o dejar.
Y me vuelvo a castigar por pensar en seguir, ¿acaso no se supone que estamos mal? ¿Y si solo es cosa mía, y en realidad no la paso tan mal?
Supongo que esa es la negatividad tratando de sabotear, o intentos de mi sistema, para no formar un cambio que no va a perdurar.
Y me vuelvo a castigar, por siquiera pensar en este mundo dejar, aun teniendo a mi lado, el increíble círculo de personas que me he encontrado. Y sigo pensando en cómo la he cagado con todas las personas que tengo a mi lado.
Y como sé que las cosas no van a volver a como solían estar, tal vez sea mejor alejar, dejar el tiempo pasar, para convertirme en un recuerdo más, y que mejor que facilitar el proceso y ser solo un recuerdo, tal vez lindo, tal vez feo, pero solo presente en el consciente de las personas que quieren, lejos del presente, donde solo existen los vivientes.
Ups, toca el timbre de salida, la jornada escolar acaba de terminar, y vuelvo a la realidad.

El Día A Través De PoemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora