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03. entre flores y botones

En los pasillos del instituto eran audibles los pasos rápidos de alguien hasta que se convirtieron en una carrera, algunos alumnos se asomaban por las ventanas para tratar de comprender qué era lo que sucedía o de quién se trataba, solo para encontrarse con una silueta que les daba la espalda, se trataba de JiMin, el adolescente que corría desesperado hacia los baños donde se encontraba YoonGi, su novio.

Antes de salir corriendo de su propio salón había escuchado a uno de sus compañeros comentar que un rubio había entrado sollozando al baño, antes de comenzar a vomitar y asustarlo, JiMin sabía que el único rubio en aquella institución era su novio, pues era una de las causas por las que destacaba, aunque quiso descartar la idea fue suficiente cuando mencionaron su apellido. Así fue como inventó una rápida excusa para salir cuanto antes. Sin aliento llegó hasta el baño donde apenas puso un pie dentro escuchó un pequeño llanto.

ㅡYoonGiㅡ le llamó, sin recibir una respuesta, en cambio, se quedó en silencio. Lentamente comenzó a empujar las puertas, encontrando la penúltima cerrada y ahí fue donde notó como el menor subía los pies al cubículo. ㅡMi cielo, soy yo. Déjame entrar por favor.

Dentro del baño YoonGi ponía resistencia a todos su sentidos, los que le decían una y otra vez que confiara en su dulce novio, que abriera, pero las inseguridades que lo sujetaban con fuerza se lo impedían.

ㅡEstá bien, toma tu espacio yo me quedaré aquí a esperarte.

JiMin observó a su alrededor para verificar el estado del baño y el más decente era el lavamanos que estaba al frente, por lo que se apoyó ahí antes de observar fijamente la puerta, se quedaría ahí el tiempo necesario si eso significaba ver a su novio y verificar su estado. El tiempo fue pasando y ya habían perdido dos clases. Un suspiro salió de sus labios antes de cerrar sus ojos, al momento de hacerlo la puerta se abrió de golpe, YoonGi salió y se lanzó directamente a sus brazos para ocultar su rostro en su pecho.

ㅡJiMinnie, m-me siento muy mal.

ㅡYoon ¿Quieres ir a la enfermería por alguna pastilla? Puedo cargarte hasta-

ㅡ¡No! Me quiero ir, solo quiero salir de aquí. Por favor JiMinie.

Ni una palabra más fue necesaria para que el mayor sostuviera con firmeza la mano del rubio, llevándolo fuera del baño, el que los estudiantes se encontrarán en período de clases fue de gran ayuda, puesto que así pasarían desapercibidos, salieron por la parte trasera del campo de deportes cuando el guardia se seguridad comenzó su segunda ronda en la entrada principal del instituto, antes de salir JiMin le recomendó al menor colocarse el gorro de su capucha para que no fuera identificado por la cámara, siguiendo la recomendación lograron salir con éxito.

En la vereda comenzaron a caminar más rápido, quitándose el famoso suéter de la institución para que no fueran reportados por algún adulto, estuvieron caminando entre el silencio, pero con un fuerte agarre en las manos hasta que YoonGi dijo que quería algo dulce.

ㅡEl azúcar me levanta el ánimo. ¿Podemos pasar a una tienda, por favor?

Sin refutar el pelinegro comenzó a buscar una tienda alrededor antes de sonreírle y llevarlo hasta una que estaba a una cuadra, entraron y fueron recibidos por una ancianita ㅡ.Lleva lo que quieras Yoom.

Una caja de leche de banana, un helado de fresas con crema, gomitas y una botella de agua fue lo que terminó pagando JiMin.

ㅡOh, allá hay un parque ¿quieres que vayamos a sentarnos?

YoonGi estuvo de acuerdo porque se sentía cansado, además, quería disfrutar su helado tranquilamente en una banqueta debajo de la sombra de un gran árbol. Encontraron una banqueta alejada de algunas personas mayormente ancianos que hacían ejerecicio, o paseaban a sus perros, el silencio se sentó junto a ellos, permitiendo que se dejaran llevar por sus pensamientos